Rentabilidad de venta de mascarillas se “desploma” en Masaya

La venta de mascarillas desechables, fue uno de los negocios más lucrativos en la ciudad de Masaya durante la crisis sanitaria por coronavirus, en la actualidad este negocio ya no es rentable.

En ese entonces, los puestos de venta de este producto incrementaron hasta tal punto que en cada esquina se veía un negocio de estos, cuenta un joven que pidió ser citado como "Maicol" y que es hijo de una madre soltera que desde 2020 se dedica a la venta de mascarillas.

Agrega que cuando su madre vio en la venta de mascarillas un negocio rentable, procedió a solicitar el permiso necesario en la comuna sandinista para así emprender, luego de dedicarse por varios años a trabajar en un comedor fuera de la ciudad de Masaya.

Según Maicol, luego que le aprobaron el permiso, su madre inició con su venta de mascarillas. Primero fue una mesa pequeña con todo tipo de mascarillas. Cuando las ventas incrementaron producto de la “fiebre” mundial por la alerta del coronavirus, esta familia procedió a poner una mesa aún más grande con más variedad y adicionó venta de alcohol. “Llenamos la mesa, se vendía más y la gente nos conocía más”, recuerda.

El joven describe que iniciaron con aproximadamente “600 mascarillas”, las cuales se vendieron rápidamente. La aceptación de los clientes fue tan buena que procedieron a invertir  en distintas presentaciones y colores del producto. 

“Creo que nos iba demasiado bien porque en un día vendíamos entre 3 mil y 4 mil córdobas”, describe mientras recuerda la desesperación de las personas por comprar mascarillas. 

Ventas de mascarillas ahora en “banca rota”

Desde que en marzo pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró el fin de la emergencia sanitaria ocasionada por el coronavirus, la venta de mascarillas ha disminuido exponencialmente en Masaya.

Maicol explica que desde que la OMS eliminó la alerta mundial, la venta de cubre bocas bajó pues las personas ya no compran este producto debido a que ya no es de uso obligatorio. Cabe mencionar que entre 2020 y 2021, incluso en 2022, el uso de mascarilla era exigido en diferentes espacios púbicos.

“Para 2023 la venta ha bajado bastante, demasiado, entonces mi mamá ha pensado en que quitemos (el puesto) porque la mascarilla ya no se mueve (vende) como antes, incluso como el año pasado. Ahora a duras penas alcanzamos a vender como mucho 300 córdobas en un día, 500 lo más”, lamenta el joven.

Y agrega: "sí fue un buen negocio, nos ayudó bastante (...) estamos pensando emprender en otro tipo de negocio pero aún no sé en qué”, finaliza.

Otros comerciantes que ofrecen mascarillas, al ser consultados para esta nota afirmaron que ante las bajas ventas de mascarillas están optando por la venta de productos como frutas y verduras.