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Remesas en Nicaragua, su impacto en la economía y la subsistencia familiar

Onda Local | 04 Ago 2024

Remesas en Nicaragua, su impacto en la economía y la subsistencia familiar

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Cuando en un país la actividad económica de un rubro como las remesas representa más del 5 % de su ingreso nacional, se crea esa relación de dependencia. • Foto: Ulises

Doña Ileana es una adulta mayor de 72 años y con varias dolencias crónicas. Vive en una comunidad rural del municipio de Tola en el departamento de Rivas. Tiene una pequeña pulpería en la que vende algunos productos básicos, gaseosas y chiverías. No la tiene muy surtida, porque “aquí no se vende mucho, solo vienen algunos vecinos y muchas veces a pedirme fiado”. Ella asegura que si dependiera de los escuálidos ingresos que le generan sus escasas ventas se moriría de hambre.

Sin embargo, desde hace un par de años su tabla de salvación son dos de sus nietos a quienes ella crío desde muy pequeños luego que su mamá, quien era madre soltera, los abandonara. Los dos emigraron, uno a Costa Rica y el otro a Estados Unidos y le envían dinero para su subsistencia.

Doña Ilena asegura que, si bien su situación económica ha mejorado un poco, no es la gran cosa, pues una buena parte de lo que recibe, dados sus padecimientos, lo gasta en medicamentos, aunque también admite que ha logrado hacer algunas mejoras en su casa y suplir otras necesidades.

Juan, uno de sus nietos emigró a mediados de 2021 hacia Estados Unidos, “se fue mojado con otros dos muchachos de aquí, yo pasé una gran angustia, pero gracias a Dios llegaron bien y ahora está trabajando” relata Ileana. Víctor, su otro nieto, quien también le ayuda económicamente, trabaja en labores agrícolas en Costa Rica, él se fue a Costa Rica en 2022, pero este va y viene constantemente, lo hace de manera irregular atravesando la frontera sur por puntos ciegos.

Como la historia de doña Ileana hay otras miles, pues la cantidad de nicaragüenses que han abandonado el país en busca de mejores oportunidades es exorbitante. Juan es parte de los más de 161 mil nicaragüenses que emigraron en 2021, y Víctor se sumó al éxodo que duplicó esa cifra en 2022, año en el que más de 328 mil nicaragüenses cruzaron las fronteras nacionales hacia diversos destinos, según estimaciones del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano.

Estos dos años, de acuerdo a datos de Desarrollo del Diálogo Interamericano, la migración masiva de nicaragüenses, se disparó alcanzando récords que superaron significativamente la de años anteriores.

Más migración, más remesas, pero a un costo alto

Pese al drama que implica el éxodo de nicaragüenses, sobre todo el que viven cientos de miles de personas que se desplazan forzosamente y de manera irregular; la migración masiva se traduce a mediano plazo en un oxígeno económico para las familias de la mayoría de personas migrantes.

Las cifras récords en la cantidad de migrantes también se reflejan en las remesas familiares.

Organizaciones defensoras de derechos humanos estiman que desde 2018, hasta mediados de 2023, cerca de 700 mil personas había salido del país huyendo de la represión de la dictadura Ortega Murillo y de la crisis económica que atraviesa el país.

Un informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), dado a conocer a finales de febrero de 2024, presenta una cifra mayor.

El informe del GHREN, citando a la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), refiere que “entre 2018 y junio de 2023, 935.065 personas habían abandonado Nicaragua”. Lo que a la vez significa, según proyecciones realizada en base al censo de población de 2005, que uno de cada 8 ocho nicaragüenses ha emigrado durante los últimos 5 años.

Comportamiento de las remesas en los últimos años

De acuerdo a datos oficiales del Banco Central de Nicaragua (BCN); durante los últimos 5 años, el monto de las remesas que llegan del exterior, han ido ascendiendo significativamente, siendo los años 2022 y 2023, los que han establecido mayores récords, pues los montos superaron significativamente a los de los años anteriores.

En 2022, las remesas enviadas al país fueron 50.2 % mayor a las de 2021; en 2023, aumentaron en 40.5% en relación a las de 2022.

De igual forma, el monto de las remesas recibidas durante el primer semestre de 2024, apunta a que este año, las cifras de 2023, serán superada nuevamente. Entre enero y junio de este año, el montó ya superó al del mismo periodo del año pasado.

De acuerdo al análisis de los datos oficiales del BCN, la tendencia en relación al dinero que personas migrantes nicaragüenses están enviando a sus familiares desde el exterior, sigue apuntando al crecimiento, un comportamiento que se ha mantenido durante los últimos cinco años.

Dilip Ratha, economista principal del Banco Mundial y asesor del Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones, advierte en un artículo publicado en el sitio web del FMI que “el valor de las remesas realmente es mayor porque muchas personas envían dinero a través de canales informales que no se recogen en las estadísticas oficiales”. El especialista también afirma que las remesas proporcionan un salvavidas financiero en momentos de crisis puesto que las personas migrantes que trabajan fuera de sus países suelen incrementar las sumas que envían a sus hogares en su país de origen.

Familias que no reciben remesas resienten más el peso de la carestía de la vida

Si bien las remesas han significado un alivio a la maltrecha economía familiar de la población promedio en Nicaragua, las familias que no las reciben se enfrentan a una situación crítica en términos económicos, tomando en cuenta las altas tasas de desempleo, el paupérrimo monto del salario mínimo y el incremento en el costo de la canasta básica.

El investigador de Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, refiere en un reciente artículo que el 60% de los hogares nicaragüense está recibiendo dinero de las remesas y reconoce que estas han tenido un gran impacto en la economía nacional.

El experto afirma que el país registró un crecimiento del 3.5% en 2023 y avizora un crecimiento similar en 2024, esto debido a que el impacto de la entrada de remesas en el consumo ha crecido de 14% a 35%. De acuerdo al BCN el total de las remesas recibidas en 2023, representó un 27,1 % del Producto Interno Bruto (PIB).

Pero no todo es color de rosa, pues Orozco advierte que, sin las remesas, la realidad es otra, y la prueba está en que mucha de la gente que ha terminado yéndose, entre otras cosas lo ha hecho porque no encuentra empleo.

Por tanto, aún con el flujo de las remesas, “la realidad se torna más dura para quienes no tienen familia en el exterior o buenos trabajos y siguen en el país” puntualiza el especialista a la vez que resalta que “el problema es que quienes no reciben remesas no les va bien, y los que la reciben no les da para ahorrar y no tienen confianza en invertir en el país”.

Ahora bien, tomando en cuenta el costo que alcanzó la canasta básica en el mes de junio y contraponiéndolo con el salario mínimo aprobado a finales de febrero, se concluye que las familias que no reciben remesas del exterior se ven en una situación crítica, pues los ingresos no cubren todas las necesidades básicas del hogar.

Salario mínimo solo cubre 40.6% de la canasta básica

Al conjugar los elementos: altas tasas de desempleo, salario mínimo y costo de la canasta familiar, se desnuda la mentira de la propaganda oficial respecto a la bienandanza de la economía nacional.

El salario mínimo en Nicaragua alcanzó un monto promedio de 8,540 córdobas a partir del 1 de marzo de este año luego que la Comisión Nacional del Salario Mínimo aprobara el 29 de febrero un incremento del 10.1%.

No obstante, con este ajuste las personas asalariadas, en promedio, solo podrían cubrir el 40.6% de la canasta básica, cuyo costo, de acuerdo al Instituto Nacional de Información y Desarrollo (Inide), alcanzó en el mes de junio un monto de 21,014.71 córdobas.

El salario mínimo se aplica a 9 sectores de la economía nacional, siendo el más bajo el del sector agropecuario (5,721.17 córdobas) y el más remunerado el del sector Construcción, Establecimiento financiero y Seguros (12,803.47 córdobas). Con la entrada en vigencia del nuevo salario mínimo a partir del 1 de marzo de 2024, el aumento de los salarios fue de entre 524.83 y 1,174.52 córdobas.

Más del 80% de las remesas llegan de EE.UU.

Estados Unidos continúa siendo el principal país de origen de las remesas que llegan a Nicaragua. Más del 80% del dinero que envían las personas migrantes a sus familiares proceden de esta nación norteamericana. 

En 2023 el porcentaje, según el BCN fue del 82.4 por ciento del total. Le siguen de lejos en orden descendente, Costa Rica (7.1%), España (5.9%), Panamá (1.2%). Canadá, El Salvador y México son los otros países de donde provienen parte de las remesas que reciben las familias nicaragüenses.

EE.UU. continúa siendo el principal destino de los migrantes

De acuerdo a estimaciones de Diálogo Interamericano, cerca de 80,000 nicaragüenses ingresaron a Estados Unidos durante el año 2023, de los cuales 55,000 lo hicieron a través del beneficio migratorio conocido como Parole, 10,000 habrían ingresado vía terrestre a través del mecanismo de citas denominado CBP One.  

Cabe aclarar que CBP One, es una aplicación que habilitó, en enero de 2023, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP, por sus siglas en inglés). La aplicación es utilizada por los migrantes para obtener una cita con un oficial de inmigración en un puerto de entrada en la frontera con México. Diálogo interamericano refiere que unos 15,000 nicaragüenses ingresaron al Estados Unidos de manear irregular sin se detectados por las autoridades migratorias de ese país.

El destino de las remesas en Nicaragua

De acuerdo al BCN, el 82.5% de las remesas recibidas a lo largo de 2023, tuvo como destino 6 departamentos del país y las dos regiones autónomas de la Costa Caribe. El BCN destaca que: “Del total de remesas recibidas en el año, Managua continuó siendo el principal destino al representar el 25.7 por ciento del total, seguido de Matagalpa (10.5%), Chinandega (9.2%), Nueva Segovia (7.4%), León (7.3%), Estelí (7.1%), Jinotega (5.3%), RACCS (5.3%), RACCN (4.7%)”.  El 17.5% restante se distribuye entre los demás departamentos del país.

De acuerdo a los datos publicados por el BCN correspondientes al primer semestre de 2024, esa tendencia se mantiene. Managua está a la cabeza de los destinos de las remesas familiares que llegaron al país entre enero y junio 2024, el 25.1% del total se quedó en Managua. Los departamentos y regiones que le siguen en orden descendente son: Matagalpa (10.6%), Chinandega (9.1%), León (7.4%), Nueva Segovia (7.1%), Estelí (6.9%), Jinotega (5.7%), RACCS (5.4%) y RACCN (5.4%).  De igual forma, el17.8% restante tiene como destino los demás departamentos del país.

Remesas también oxigenan a la dictadura

Si bien, las remesas están teniendo un gran impacto en la economía y han aliviado económicamente a las familias nicaragüenses que las reciben, las mismas también representan una importante fuente de lugro para la dictadura Ortega Murillo.

Manuel Orozco de Diálogo Interamericano, advierte en uno de sus artículos sobre el tema, que “los receptores de remesas estarán pagando al mínimo USD 60 millones mensuales en impuestos de IVA.” El experto asegura que más del 90% de las remesas que ingresan al país, terminan pagando el impuesto de venta, mismo que el régimen utiliza para los salarios de la misma Policía que vigila e intimida a los familiares de quienes las envían. “Básicamente de los USD 90 millones mensuales que recolecta de IVA, el 65% proviene de estos hogares” asegura Orozco.

Dependencia de las remesas son un desafío a mediano y largo plazo

El Banco Central de Nicaragua (BCN) admite que las remesas también son un salvavidas para la economía nacional. De acuerdo a la institución financiera, la economía nicaragüense se ha recuperado en los últimos años, “debido principalmente a un aumento en el valor de las exportaciones y al nuevo récord en la recepción de remesas de emigrantes”.

No obstante, varios economistas han advertido que esta situación que pareciera favorable, está generando una condición de dependencia que a mediano y largo plazo puede representar a la vez enormes desafíos para el crecimiento económico del país. Orozco advierte que cuando en un país la actividad económica de un rubro como las remesas representa más del 5 % de su ingreso nacional, se crea esa relación de dependencia.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) así lo ha advertido, la dependencia de las remesas plantea una vulnerabilidad estructural a largo plazo, esto debido a que la migración masiva puede representar un desafío para el crecimiento económico debido a la disminución de la población económicamente activa, lo planteado por el FMI tiene relación directa con otra premisa que Orozco pone sobre la palestra: “la fuga de talento y mano de obra representa una amenaza seria para el desarrollo futuro de Nicaragua al aumentar la huida de mano de obra calificada”.

Por lo pronto, los beneficios que representan para las familias nicaragüenses que reciben remesas, son los que mantienen a flote la subsistencia en medio del hostil contexto que vive el país principalmente en los ámbitos político, social y económico.

Doña Ileana, en medio de dificultades en su casita ubicada en la ruralidad del municipio de Tola, y aunque su pequeña pulpería no es muy productiva, con la remesa que recibe, puede comprar sus medicamentos y hacer algunas mejoras en su hogar. Una suerte que no tienen muchas familias que no reciben este beneficio porque no tienen familiares en el exterior, a estas no les queda más que seguir haciendo de tripas corazón para subsistir.

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