Autoridades municipales irrespetan autoridades comunales

Grey Town, Indian River o Río Indio, también llamado San Juan de Nicaragua es una de las zonas más alejadas de Managua, capital de Nicaragua, a unos 470 kilómetros, al sur de la Costa Caribe Nicaragüense, en el departamento de Río San Juan, fronterizo con Costa Rica.

Es un lugar paradisíaco. Agua, pájaros, cuajipales, plantas, colores y ambientes que no se ven en la ciudad. Por su valor natural, no es casualidad que este lugar es considerado una de las entradas más atractivas a la reserva Indio Maíz y al Refugio de Vida Silvestre.

En noviembre de 2016, el Huracán Otto afectó la zona, impactando en la reserva de biósfera Indio Maíz. Pero antes, en Río Indio ya existía un problema aún mayor; la llegada de colonos y traficantes de las tierras comunales, que arrancan el bosque de raíz, aun peor que el paso de un potente ciclón.

Además, la llegada de personas desde otras regiones del país ha creado una disparidad étnica entre los dos mil 900 habitantes registrados de la comunidad. La mayoría son mestizos, mientras que los nativos ramas y krioles, representan tres de cada diez habitantes.

“...esos jodidos ellos malos man. Los alcaldía, ellos malos y el militar, ellos malos también. Uno salir del muelle ir a trabajar y venir a arrestar a uno; así ellos es. Buscando droga, pensar que uno estar llevando droga. Sí, y también puede decir que ellos pensar que uno estar trabajando en trayendo armas… pues que ellos pasan encima que yo quiere decir que ellos están quitando el derecho de uno pues… ¿Quiénes? los alcaldes y el mismo militares también, que ellos molestar bastante…”

¿Discriminación? ¿Falta de respeto? Alberto Collings, de la etnia kriol, dijo no estar seguro de las razones exactas del comportamiento de autoridades municipales y militares. Mientras me traslada en su bote a través del Río Indio, es notable su descontento por lo que ha llamado una violación a sus derechos.

Para Princess Barberena, joven kriol ecologista y promotora del desarrollo de San Juan de Nicaragua, la opinión de Alberto es el reflejo de una preocupación generalizada, generada por la violación a los derechos de la población rama y kriol y el intento de desconocer a sus autoridades tradicionales por el gobierno municipal.

“...los gobiernos comunales surgen de la creación del gobierno territorial que su sede es en Bluefields, que es el encargado de administrar las nueve comunidades, seis indígenas y cuatro afrodescendientes, entre ellas Grey Town o Indian River, que mala suerte tienen entre ellas un gobierno municipal. ¿Mala suerte? Sí, porque de ser lo contrario las relaciones entre comunitarios y gobiernos comunales hubieran sido buena. Pero ya habiendo un gobierno municipal llega como que a dividir los roles. Y la población a quién busca pues…”

Río Indio, también nombrado como San Juan, es una de las localidades de Nicaragua que poseen gobierno municipal y dos estructuras de gobierno tradicional de la etnia kriol e indígena rama, reconocidos en la Ley 445 del Régimen de Propiedad Comunal, que abarca pueblos indígenas y afrodescendientes de las regiones autónomas del Caribe e incluye los ríos Bocay, Coco, Indio y Maíz. Pero en este lugar, la autoridad local manda más que la comunal, afirma Barberena, quien además es secretaria del gobierno comunal kriol:

“...después del huracán Otto, árboles fueron tumbados y estuvo el caso de no me acuerdo si diecinueve tucas de caoba, cedro macho, almendro, fueron retenidos por parte del ejército. Llamaron a los gobiernos comunales para que llegaran a ver las tucas, medirlas, con el encargado de asuntos municipales. Dos semanas después fueron entregadas a la persona que fue decomisada. O sea, quien tiene la última palabra es la alcaldía, no importa si hay gobiernos comunales o no… son cosas que nos hacen preguntarnos por qué estamos aquí, por qué no se nos respeta como autoridades comunales…”

Daniel Ortega irrespetó la autoridad comunal, recuerda Juan Lorenzo Martínez Homfriss, presidente del gobierno comunal rama:

“El Huracán Otto desbarató todo, entonces de ahí el comandante Daniel mandó un decreto presidencial. Nos aplastó por qué razón; dice ahí el gobierno territorial no van a tener derecho a dar aval. Solamente único el aval de los recursos naturales es MARENA. Se pasó, porque en ese caso no hay entendimiento no… entonces pasó encima. Significa que está violentando nuestro derecho ahí. El caso es que nosotros tenemos autonomía para decidirnos como gobierno verdad y ese espacio no le dan a uno…”

Bajo la lluvia, un grupo de hombres, serruchan, martillan y casi terminan de construir la casa de artesanías para mujeres. Alicia McCrea, mujer rama, supervisa la obra. Cuenta que la casa estaba prevista a construirse frente al río, pero no fue posible:

“Eran frente al río y cuando nosotros como rama y kriol fui a hacer ese trabajo, ahí comenzó el conflicto; grave porque hasta MARENA llegó, el ejército llegó, la policía llegó a decir... Y a nosotros nos sacaron los policías y tratar a nosotros también. Porque decir a nosotros, usted sabe bien que la policía tiene más potestad que ustedes, dicen ellos…”

Con un poco de presión, al final el alcalde del FSLN, Missael Morales, se comprometió a ceder un área para la construcción, pero no a la orilla del río como había determinado la autoridad comunal, agrega Alicia:

“nos ofreció esta parte donde nosotros tenemos esta casita frente un parque que se llama El Guarumo…la casa taller va a beneficiar un grupo de doce mujeres rama y kriol. Ahora ellos quieren saber para qué vamos a hacer esa casa, el gobierno municipal, porque ellos dicen que están escuchando otros comentarios; dicen que nosotros no vamos a hacer una casa taller sino otra cosa…”

Jahaira Thomas, rama, funge como tesorera del Gobierno Territorial Rama Kriol y en su comunidad se encarga de la administración de los recursos para ambos gobiernos comunales. En abril fue detenida por militares y policías en lo que considera un intento deliberado por desconocer la autoridad que representa:

“...el bolsito que yo traía me lo revisaron y hallaron el dinero que yo había ido a cambiar esos cheques para venir a pagarle a los nueve guardabosques y para llevar a cabo el proyecto que es para la casa de artesanías. Cuando ellos me agarran el dinero ellos me dicen que pase a una casetita. No me dio miedo porque yo traía todos los papeles bajo regla. Yo escuché a uno de los militares decir positivo, positivo… Entonces claro yo me chivié pensando que era otra cosa. Y me llevaron a la policía en panga. Tuve tres horas detenidas ahí. Claro que para mí es una falta de respeto…”

La Ley 445, en su artículo dos, reconoce el derecho de propiedad comunal, el uso, administración, manejo de las tierras tradicionales y sus recursos naturales. Agustín Joseph, facilitador Judicial y wihta de la comunidad, ejemplifica:

“La comunidad de aquí, peormente los mestizos, hay un tiempo que ellos quieren pescar gaspar, quieren ir a la pesca de camarones y eso casi no hay… cuando llegan donde nosotros, les decimos que no se puede ahorita; pero al darnos cuenta el alcalde da permiso para que vayan a pescar, me entiende. Y en el asunto de madera, que debería ser nosotros en conjunto con MARENA, no tenemos ese privilegio tampoco, es la alcaldía quien maneja esa parte; por eso mismo vino esa quema del otro día porque no hay control. Y a nosotros la gente nos miran como nada, pues ellos no nos tienen respeto”.

El artículo 11 de la Ley 445, ya señalada, dice que las autoridades municipales deben respetar los derechos de propiedad comunal de los pueblos indígenas y étnicos ubicados dentro de su jurisdicción, sobre sus tierras y sobre los recursos naturales que en ella se encuentran. Sin embargo, a la municipalidad poco o nada le importa, afirma Roger Pomier, presidente del Gobierno Comunal Kriol:

“Cuando ellos necesitan tal vez una gran cantidad de madera, ellos entran sin permiso de nosotros, entonces el ejército hace lo mismo también… Vea la casa que tiene allá que es de almendro, Edén Pastora Gómez, que es una madera que acá en San Juan del Norte nadie lo tiene. Que va, el alcalde nunca nos hace caso, exactamente violenta la ley...”.

Visité al alcalde Missael Morales Sequeira, quien barría el frente de su casa. Un tanto sorprendido pero educado, me dejó pasar hasta un ranchito en el patio de la casa. Cuando le dije mi intención de entrevistarle, me indicó que podía hablar, pero sin que se le grabara, porque los lineamientos del Frente Sandinista, a los cuales es disciplinado, no se lo permiten.

Missael argumentó que el régimen de propiedad comunal sólo aplica en la Costa Caribe, por lo cual las comunidades de Río Indio, en Río San Juan, tendrán que subordinarse a la autoridad municipal.

Consulta Título de Propiedad de Graytown

Referido al título de propiedad comunal de Indian River, el edil señaló que se trata de un documento simbólico que sólo faculta al gobierno tradicional rama y kriol para el cuido y preservación del territorio.

Además, que ese título de propiedad comunal, supuestamente fue cedido tras un error de la Procuraduría General de la República a través de la Intendencia de la Propiedad. “Se lo dije a Estrada”, afirmó Morales. Asegura que la alcaldía es quien ha asumido ese error sabiendo manejar el caso con la comunidad. “El Concejo es multiétnico. Mi vice es rama y el esposo de ella es rama. Imagínate como es nuestra comunicación”, manifestó.

Para el ambientalista Edgar Couldson, el rasta como es conocido por su particular look, lo fundamental es el respeto.

“...que se respete las leyes o los acuerdos como nosotros los étnicos los tenemos en la zona. No venir a destruir todo, no tirar trasmallos en el río matando los peces, no andar cazando comercial, no botar los árboles indiscriminadamente. Cosas así, para que tengamos bosque para siempre… Dicen que están respetando, lo dicen por los medios pero no cumplen. Mirá con el incendio que hubo en la Reserva, nos pronunciamos el mismo día; no nos hicieron caso. Cuando ya vieron que la cosa se nos fue fuera del alcance, entonces sí comenzaron a buscar medios como venir a apagar el fuego…”