Unidad de la oposición nicaragüense fracasa por disputas internas, según CELANV
- 02 Feb 2021
- 1:15 p.m.
- Managua
El intento por crear una amplia Coalición Nacional, agrupando a las principales formaciones opositoras en Nicaragua: Unidad Azul y Blanco y Alianza Cívica, fracasó por disputas internas, señala el informe anual 2020 “Patrones y tendencias: Acción Estratégica no violenta en América Latina”, del Centro Latinoamericano para la no Violencia (CELANV).
El informe agrega que no se percibe una articulación o coordinación de esfuerzos entre estos bloques y el Movimiento Campesino.
“Ni siquiera los estudiantes han podido conformar un bloque o red coordinada para dirigir sus esfuerzos”, señala.
El movimiento ha derivado, al igual que en Venezuela, hacia una actividad esencialmente política, apostando a las elecciones presidenciales del próximo 7 de noviembre de 2021.
También manifiesta que los familiares de los presos políticos han realizado acciones de denuncia por su cuenta, así como los propios presos y diferentes grupos de estudiantes, pero sin coordinación entre ellas o en busca de objetivos específicos y comunes.
Lucha no violenta
El informe destaca que a pesar de los altos niveles de violencia desplegados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la oposición nicaragüense ha conseguido mantenerse operando de forma no violenta.
La Asamblea Nacional, controlada por el partido de gobierno, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), manifiesta el informe, aprobó recientemente un paquete de leyes represivas. “Una de ellas obliga a los activistas que reciben subvenciones de ONG internacionales a registrarse como agentes extranjeros; otra castiga la libertad de expresión a través de las redes sociales; y una tercera restableció la pena de cadena perpetua”, destaca.
El informe marca que los principales organismos de derechos humanos y cuerpos políticos internacionales han calificado estas leyes como draconianas y violatorias de los derechos humanos.
Violencia Institucional
El régimen de Daniel Ortega continúa ejerciendo violencia contra quienes disienten de sus políticas o protestan contra ellas, afirma el informe. Un total de 374 incidentes de violencia política se registraron en diciembre de 2021, un incremento del 47 % con relación a los 255 del mes de noviembre, dice el informe citando datos del Monitoreo Azul y Blanco.
Agrega que los 374 incidentes fueron desglosados en 8 muertes, 195 casos de hostigamiento, 35 detenciones, 29 agresiones, 23 amenazas, 22 judicializaciones, 15 tratos crueles y torturas, entre otros, en contra de familiares de personas presas políticas, excarcelados, integrantes de movimientos sociales y opositores en general".
Adicionalmente, el grupo Monitoreo Azul y Blanco indicó que “en diciembre de 2020 se registró un incremento del 600 % de hostigamientos en comparación con diciembre de 2019, lo cual es parte del patrón represivo del segundo semestre del corriente año”.
A pesar de la represión, la oposición política ha logrado mantenerse de forma visible, contrarrestando todos los esfuerzos del régimen por eliminarla.