Injustificable agresión y rechazo de ingreso a Nicaragua de defensor y defensora de derechos humanos
- 15 May 2015
- 6:42 p.m.
Luis Carlos Buob, defensor de derechos humanos e integrante del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), fue impedido de ingresar a Nicaragua y luego deportado a Costa Rica. Martha González, también del CEJIL, logró que Migración le sellara su pasaporte, pero cuando se dieron cuenta que viajaba con Buob, le quitaron el pasaporte y le anularon el ingreso a este país.
“Estamos denunciando la inexplicable, injustificada y desproporcionada posición del Estado nicaragüense para impedirme el ingreso al país, tomando en cuenta además, que en ocasiones pasadas, he ingresado sin ningún problema”, dijo Buob, vía Skype, durante una conferencia de prensa organizada por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).
Buob narró detalladamente lo que vivió. Cuando llegó al puesto de migración para que le sellaran su pasaporte, el funcionario de migración lo tomó, le dijo que debía pagar diez dólares para ingresar al país. Buob pagó con un billete de veinte. El funcionario de Migración le dijo que ya regresaba, iba a buscar vuelto. “Se demoró veinticinco minutos aproximadamente, empecé a preguntar a sus colegas si lo podían llamar, qué pasaba porque no sabía qué estaba sucediendo”, dijo Boub.
Luego llegaron funcionarios de migración y le indicaron que Nicaragua no aceptaba su ingreso. “Les pregunté cuáles eran las razones de esta negativa. En un primer momento dijeron que había una presunción de narcotráfico, una acusación falsa. Les dije que me dijeran de dónde venía esa orden o de dónde sacaban esa información y que me dieran las razones específicas. Asimismo, les solicité me facilitaran un teléfono para llamar a mis colegas del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos para que me pudieran dar asesoramiento y defensa jurídica ante la decisión arbitraria de los funcionarios de migración nicaragüense”, dijo.
Luis Carlos Buob, explicó que ante el intercambio verbal de preguntar cuáles eran las razones para no dejarlo ingresar a Nicaragua, empezaron a empujarlo. “Yo me resistí porque no encontraba ninguna justificación y me echaron al piso e intentaron esposarme. Volví a forcejear y les dije que no tenían ninguna razón, ningún motivo porque no estaba cometiendo ningún delito para que me esposaran y tampoco había ninguna acusación contra mi persona, me tomaron de los brazos y me llevaron caminando hacia la sala de espera”.
Cuando los oficiales de migración se dieron cuenta que Martha González, había grabado con su celular los hechos de violencia contra Juan Carlos Buob, les decomisaron sus celulares. “Yo les dije que no tenían derecho a quitarme el celular porque es un bien propiedad mía y que además yo estaba esperando que el avión partiera para regresarme a Costa Rica, porque me estaban deportando. Ante eso, me decían que nosotros no podíamos grabar a las autoridades de migración, que eso estaba prohibido, que nosotros no conocíamos las leyes nicaragüenses y que les debíamos de dar el equipo telefónico. Varios sujetos me agarraron y me sacaron el celular de bolsillo, fue la segunda ocasión en que trataron de esposarme porque nuevamente puse resistencia”.
Luego les trasladaron a la manga que conduce al avión. En la puerta del mismo, les revisaron sus mochilas. “En mi caso me llevan a una esquina y empiezan a revisarme todo el cuerpo de manera bastante brusca y de manera bastante invasiva”, dijo Buob.
Luego lo sometieron a un interrogatorio. Un funcionario de migración, con papel en mano, y empezó a preguntarle de su labor y profesión. “Cuándo había terminado mi carrera, de dónde venía, desde hace cuánto tiempo trabajaba en esta organización, el CEJIL, qué es la organización donde yo trabajo, qué venía hacer a Nicaragua, si el objetivo de mi visita estaba relacionada a la política, que si yo sabía que en el 2016 habían elecciones en Nicaragua”.
Juan Carlos Buob, dijo que el CEJIL ha solicitado que el Estado de Nicaragua se disculpe por todo el trato que les dieron en migración, que se realice una investigación clara explicando las razones por las que no dejaron que Buob ingresara al país y por qué anularon el sello de ingreso a Martha González. Además exigieron garantías tanto para defensores de derechos humanos de Nicaragua y de la región centroamericana para que pueden seguir realizando su trabajo, defender derechos humanos.