Luchar contra el cáncer en el Caribe

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En la sala oncológica del hospital regional de Bluefields, mujeres diagnosticadas con cáncer de mama y cervicouterino, compartieron con otras que ya han vencido esta enfermedad.

Mujeres caribeñas se enfrentan a dos monstruos que arrebatan sus sueños: el cáncer de mama y el cervicouterino 

Octubre es conocido como el Mes Rosa y está dedicado a sensibilizar sobre la prevención del cáncer de mama y también el cervicouterino.

En los últimos años gracias a las facilidades que prestan las redes sociales, se comparte mucha información y hay una serie de campañas que orientan a las mujeres sobre este tema que definitivamente es de vida o muerte. 

En Nicaragua el cáncer de mama es la segunda causa de muerte en las mujeres entre 40 y 44 años de edad con una tasa de letalidad alta, ya que 23 de cada 100 mujeres diagnosticadas con esta enfermedad pierden la batalla, superado solo por el cáncer cervicouterino, según las estadísticas del Ministerio de Salud, (MINSA).

Esta es una realidad común para las mujeres nicaragüenses y lamentablemente no todas logran derrotar este padecimiento. En lo que va del 2021, en Bluefields se han diagnosticado con cáncer alrededor de 50 mujeres, unas detectadas en etapa temprana y otras ya en condiciones avanzadas de la enfermedad.

Tratamiento especializado para mujeres con cáncer 

Desde el 2013, el Hospital Regional Escuela Ernesto Sequeira Blanco, cuenta con una sala de oncología financiada por el gobierno de España que tuvo una inversión de más de 300 mil dólares en equipos y formación de recurso humano para una atención de calidad y calidez a las pacientes con cáncer

Para salvar la vida de las mujeres uno de los procesos es la aplicación de quimioterapias en diferentes sesiones que se extienden según el avance que tenga la enfermedad. Al contar con un espacio especializado en el tratamiento para el cáncer, las mujeres de esta zona del país evitan ser trasladadas hacia la capital para su seguimiento mientras reciben su quimio.

Isabel Estrada, es una enfermera profesional y parte del equipo de atención en la sala de oncología del hospital regional, quien tiene conexión directa con pacientes que cumplen con sus etapas desde que son diagnosticadas hasta su tratamiento.  “Esta es mi casa, en diferentes momentos toca jugar diversos roles, a veces soy su enfermera, su psicóloga, su hija, su amiga. Hay que hacer de todo para motivarlas y darles fuerzas para salir adelante durante su proceso”, expresa Estrada.

“Me siento una mujer valiente”

“Una noche sentí una pelotita en mi mama, pero por temor a perder mi trabajo no fui al hospital”, así rememora Verónica Suazo, sobreviviente de cáncer de mama, el inicio de su enfermedad.

Al año de ese suceso, llegó una brigada médica a realizar mamografías así que se animó a efectuarse el chequeó y fue precisamente a través de ese estudio que se le diagnosticó cáncer.

Ya han pasado cinco años desde que “tocó la campana” y su cuerpo no muestra células cancerosas. “Eso es duro, yo tuve que ir hasta Managua a aplicarme la quimio. Allí una enfermera me recomendó que me cortara el cabello, porque lo iba a perder y así fue, quedé sin un pelito en mi cabeza, pero volvió a crecer”, dice la sobreviviente mientras comenta que ya se lo ha cortado varias veces.

Esta mujer es madre de 12 hijos, ocho varones y cuatro mujeres, quienes son su motor de su vida, pero reconoce que solo: “Dios me dio la fuerza para vencer esta enfermedad”.

Lamenta que otras compañeras que vivieron este proceso con ella no hayan podido sobrevivir. Actualmente, Verónica se mantiene sana solo tomando una pastilla para controlar sus hormonas. 

En Bluefields se han consolidado grupos de apoyo que involucran a miembros de las familias, médicos, especialistas que han unido esfuerzos para brindar el acompañamiento, apoyo emocional y económico de las pacientes. Además, de promover el mensaje de prevención con el chequeo a tiempo.

Prevención y factores de riesgos 

En Nicaragua hay diversas organizaciones que impulsan campañas preventivas y, a la vez, dan tratamiento a mujeres ya diagnosticadas.

La Fundación Ortiz Gurdián es una de esta que cada año desarrolla charlas y conversatorios, para que las mujeres sepan reconocer señales de alerta y aprendan a diferenciar con el autoexamen de mama cuando un nódulo es peligroso.

Como parte de la conmemoración del  Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, se realizaron charlas para prevenir esta enfermedad.

El doctor Roberto Ortega Plath, es quien ha atendido a cientos de mujeres por varios años y para él, el autoexamen es un paso muy importante en la detección temprana del cáncer de mama. “Cada mujer puede hacerlo en su casa de forma regular y periódica, ojalá mensual en una misma fecha. Así se van a familiarizar con sus mamas y permitirá la detección de nódulos o masas de forma más sencilla y ante cualquier duda acudir al médico”, asegura el especialista.

Contrario a lo que se creía, que este tipo de cáncer afectaba solo a mujeres mayores de 40 años, cada vez es más común encontrar casos en mujeres de 30 con este padecimiento, es por ello, que se recomienda realizarlo aún desde la adolescencia, unos cinco a ocho días después del inicio del periodo menstrual.

El 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una fecha que nos invita a hablar sobre el tema, para vencer miedos, romper tabúes y sobre todo prevenir esta enfermedad que detectada a tiempo tiene un alto porcentaje de sobrevivencia.

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