Personas nicaragüenses solicitantes de refugio y refugiadas se gradúan en carreras técnicas
- 20 Dic 2021
- 1:00 a.m.
- San José, Costa Rica
El 18 de diciembre de 2021, Día Internacional del Migrante, 68 personas nicaragüenses solicitantes de refugio y refugiadas en Costa Rica se graduaron como técnicas en computación, barbería, peluquería, pastelería, atención al adulto mayor y mercadeo y ventas, impartidas por la Agenda Cantonal de Mujeres Desamparadeñas (ACAMUDE) y avaladas por el Ministerio de Educación. La iniciativa fue impulsada por la Asociación SOS Nicaragua Derechos Humanos Costa Rica.
Una de las graduadas es Brenda Rocha, docente originaria de Matagalpa, Nicaragua, quien llegó a Costa Rica en agosto de 2018. Brenda, quien actualmente administra una bodega, considera que estas carreras técnicas ofrecen la posibilidad de emprender y encontrar mejores oportunidades laborales.
Sergio Alejandro Gutiérrez Hernández, de Nueva Guinea, Nicaragua, se graduó como técnico en operador de computadoras. En Nicaragua estudiaba una licenciatura en informática administrativa, pero no pudo concluirla debido a la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018; por eso, tuvo que buscar refugio en Costa Rica el 28 de julio de 2018. Alejandro trabaja descargando contenedores, y con esta carrera, tiene la esperanza de encontrar mejores horizontes y estabilidad laboral.
Indira Mayorga, originaria de Masaya, manifiesta que, al graduarse como técnica en mercadeo y venta, adquiere una herramienta para poder ejercer en mercadeo y publicidad digital.
Indira inició su proceso de solicitud de refugio el 10 de septiembre de 2018. En Nicaragua estudió medicina natural, pero no puede ejercerla debido a la dificultad para homologar su título, un obstáculo que enfrentan centenares de profesionales nicaragüenses en Costa Rica.
“Para convalidar diplomas tenemos que prepararnos, seguir estudiando porque no se nos permite ejercer en nuestra carrera”, agrega Brenda Rocha.
“Esto les va a dar una herramienta para poder ingresar al mercado laboral, lo vemos muy importante y estamos muy positivo de que esto les va a ayudar mucho para salir adelante en este exilio”, asegura María Elizondo de la Asociación SOS Nicaragua Derechos Humanos Costa Rica.
Carlos Huezo, también de la Asociación SOS Nicaragua Derechos Humanos Costa Rica, afirma que existía en la población nicaragüense refugiada y solicitante de refugio un arraigo disfuncional no digno debido a que muchos no venían a quedarse tanto tiempo. Con este plan piloto, añade, están dando una herramienta a quienes no han podido homologar sus títulos para que puedan insertarse al mercado laboral y desarrollar sus propias iniciativas de emprendimiento.
Un total de 80 personas iniciaron estos cursos técnico, pero 12 desertaron, principalmente porque encontraron oportunidades laborales. El propósito de la Asociación SOS Nicaragua Derechos Humanos Costa Rica es continuar apoyando estos cursos, e incluso, ampliar la oferta para el año 2022.
“Queremos dar la caña para pescar, hemos dado mucho el pescado, queremos que se valgan por si mismos y que salgan adelante. Esto es un plan piloto, queremos seguir e ir aumentando las carreras”, asegura Elizondo.