Velo de incertidumbre cubre la Curia Arzobispal de Matagalpa
- 08 Ago 2022
- 2:35 p.m.
Al cumplirse 4 días del secuestro policial en contra de Monseñor Rolando Álvarez y 11 personas más en la Curia Arzobispal de Matagalpa, la situación que viven y lo que podría ocurrir en los próximos días se torna incierta.
Junto a Álvarez se encuentran bajo encierro forzado, 11 personas más entre sacerdotes, laicos y colaboradores de la Curia. En una de sus últimas transmisiones Álvarez dijo que no sabían hasta cuando les iba a durar la comida, por otro lado, se conoció que uno de los sacerdotes padece enfermedades crónicas y se encuentra sin sus medicamentos.
Las personas que acompañan a monseñor Álvarez en su encierro son, los sacerdotes Ramiro Tijerino, Sadiel Eugarrios, Raúl González, Oscar Escoto, José Luis Díaz; los seminaristas Darvin Leyva y Melkin Sequeira, además de Sujin Membreño y Henry Corvera, integrantes del coro, y los camarógrafos de Flavio Castro y Sergio Cárdenas.
Monseñor ha dejado de tuitear
Álvarez, muy activo en las redes sociales, sobre todo en Twitter, no ha vuelto a publicar ningún mensaje desde el pasado sábado 6 de agosto.
El último mensaje del líder religioso publicado en Twitter decía: “Gracias a todos los que han ayunado el día de ayer. Estamos atentos de ustedes. Sigan atentos de nosotros. Dios les bendice. Fuertes en el Señor. Dios siempre vencerá”.
Desde su cautiverio, Álvarez estuvo publicando diariamente mensajes agradeciendo las muestras de solidaridad y respaldo de quienes se han manifestado ante la situación de persecución que vive la Iglesia Católica en Nicaragua por parte de la dictadura Ortega Murillo.
En redes sociales circuló que la policía había entrado a la Curia la noche de este domingo y que había despojado a los secuestrados de sus celulares, sin embargo, esta información no ha sido confirmada ni verificada.
El 5 de agosto, a través de una trasmisión del canal Diocésis Media, perteneciente a la Diocésis de Matagalpa, Álvarez invitó a la feligresía a estar pendientes de las transmisiones que desde su encierro estaría haciendo “queremos compartirles que mientras nos tengan retenidos, aquí en nuestra Curia, no sabemos hasta cuando, no sabemos la razón ni el motivo, vamos a estar celebrando con ustedes todos los días a las 12 del mediodía para que nos acompañen”.
Los días 4 y 5 de agosto a partir de las 8 de la noche, Álvarez, junto a las 11 personas más que le acompañan realizaron una “cantada por Nicaragua” la cual fue transmitida en vivo los dos días consecutivos. Sin embargo, en los últimos dos días no ha habido nuevas trasmisiones, ni nuevos mensajes de Álvarez en las redes sociales.
Cacería de feligreses y ciudadanos matagalpinos
Por otro lado ciudadanos matagalpinos denunciaron que la policía orteguista ha puesto en marcha una campaña de asedio y persecución contra feligreses y ciudadanos que el 4 de agosto se presentaron a las afueras de la Curia Arzobispal a respaldar a Álvarez. Varias personas han sido citadas a declarar ante la delegación policial. El caso más conocido es el de la doctora Magda Alonso, activista de derechos humanos y crítica del régimen, quien había publicado en sus redes sociales una fotografía de la citatoria.
Alonso informó a través de las redes sociales que compareció ante la delegación policial, sin embargo horas después, sus cuentas tanto en Twitter como en Facebook, desaparecieron.
¿Más curas en la mira?
La mañana de este 8 de agosto se conoció de manera extraoficial que varios sacerdotes extranjeros de la orden salesiana, habrían sido citados por Migración y Extranjería, una fuente anónima vinculada a la iglesia refirió que la intención es expulsarlos del país.
La vice dictadora Rosario Murillo en una de sus últimas alocuciones acusó a Álvarez y otros lideres religioso de cometer “crímenes de lesa espiritualidad” lo que ha sido calificado por juristas como un disparate dado que no existe tal delito en la legislación nacional ni internacional.
Encierro al que son sometidos es secuestro según la Ley
El abogado Yader Morazán publicó en sus redes sociales que la situación en la que se encuentra Álvarez y las demás personas que no pueden salir de la Curia, es claramente un secuestro, un delito estatuido en el artículo 163 del Código Penal, el mismo artículo advierte que es una circunstancia agravante de este delito cuando este “lo cometiere por una autoridad, funcionario o empleado publico prevaleciéndose del ejercicio de su cargo”.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua emitió un escueto comunicado este 7 de agosto, solidarizándose con Álvarez, en el documento los obispos refieren que , “queremos expresar nuestra fraternidad, amistad y comunión episcopal con él, ya que esta situación nos toca el corazón como Obispos e Iglesia nicaragüense”; el comunicado agrega que “si un miembro sufre, todos sufrimos con él”, sin embargo en el mismo no cuestionan ni condenan las acciones del régimen.
Autoridades eclesiásticas de diversos países, principalmente de Latinoamérica, se han pronunciado en los últimos días en respaldo a monseñor Álvarez y a la iglesia católica nicaragüense en general, a raíz del aumento de la persecución a líderes católicos en el país por parte de la dictadura Ortega Murillo. Por otro lado diversas voces han cuestionado el silencio del Papa Francisco ante los constantes ataques a la iglesia en Nicaragua.