Mal paga Daniel Ortega a sus fieles. Roberto Larios cae preso por "traidor"

A Roberto Larios, director de comunicación de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Nicaragua, le cayó el peso de ley orteguista. Larios fue detenido la noche del pasado viernes 15 de octubre de 2022.

La Prensa y Confidencial, citando fuentes del Poder Judicial, indicaron que, la Policía orteguista ingresó a la oficina de Larios en la CSJ. Fue arrestado en su casa de habitación y trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de Managua, conocida como El Chipote, mientras es acusado por el supuesto delito de “Conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua”

Hasta en horas de la tarde de este miércoles 19 de octubre, no se conoce de ningún comunicado oficial que explique las razones de lo ocurrido en el caso de Larios y de los movimientos al interior del Poder Judicial de Nicaragua.

Larios, quien en los últimos años se ha mostrado fiel al régimen orteguista y como uno de los hombres de confianza de la magistrada Alba Luz Ramos, ha fungido como vocero de la CSJ desde mediados de los noventas.

Relatos de periodistas coinciden que, en octubre de 1994, “periodistas de Barricada y de otros medios, se plantaron frente a la casa de Daniel Ortega para demandar libertad de expresión, después que Ortega y sus aliados se tomaran el periódico y expulsaran a casi toda la sala de redacción. Uno de los protestantes era Roberto Larios, quien se cubría la boca con una pañoleta negra”.

En ese mismo contexto, un periodista que daba cobertura a una protesta del personal expulsado de Barricada, recordó que Larios, lleno de evidente enojo, “decidió quemar una bandera roja y negra”.

El pasado jueves los medios de comunicación también informaron de la destitución de Katia Jaentschke Acevedo y Ruth Tapia Roa, de los cargos respectivos de directora de Relaciones Internacionales y directora de Protocolo de la Corte Suprema de Justicia.

Roberto Larios se uniría al selecto grupo de personas “fieles al orteguismo” a los que le ha tocado sentir en carne propia la fuerza de la “justicia” del régimen Ortega-Murillo. El otro caso reconocido es el de Marlon Gerardo Sáenz Cruz, conocido popularmente como “Chino Enoc”, quien luego de ser un paramilitar dispuesto a matar por Daniel Ortega, ahora está encarcelado por acusaciones de sus propios “compañeros de lucha” por los delitos de tráfico de drogas y de armas.