Daniel Ortega se asigna las 153 alcaldías existentes en Nicaragua y lo único que no controla es su voracidad
- 07 Nov 2022
- 12:00 p.m.
Luego de adjudicarse las 153 municipalidades, el partido gobernante se quedará con los 450 millones de córdobas que el Poder Electoral le reembolsará por la una "campaña" realizada.
El partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se adjudicó este domingo las 153 alcaldías que existen en Nicaragua, luego de unos cuestionados comicios municipales que fueron marcados por una alta abstención ciudadana y el rechazo de la comunidad internacional. Con el control total de las municipalidades del país, Daniel Ortega completa su totalitarismo.
El organismo Urnas Abiertas señala que hubo una abstención del 82%. Estas votaciones, que son consideradas por la oposición en el exilio como una "farsa" debido a que, al igual que en 2021, no hubo competencia electoral. También estuvieron marcadas por irregularidades en el proceso, según denuncia de organizaciones de sociedad civil.
El régimen tampoco permitió observación electoral independiente. Las únicas tres instituciones acreditadas por el CSE fueron el Consejo Nacional de Universidades (CNU), Procuraduría General de la República (PGR) y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), las cuales están sometidas al control partidario del FSLN y carecen de credibilidad.
El politólogo Edgard Blanco señala que en Nicaragua legalmente no existe un partido único porque no está establecido en el sistema electoral. Pero de facto el Frente Sandinista sí lo es. “Solamente hay un partido que llega al poder. Los demás básicamente son satélites. El Frente Sandinista no solo es un partido único, sino que también es totalitario y autoritario”.
Blanco, quien se encuentra exiliado por persecución política en Costa Rica, sostiene que “con la adjudicación de las 153 alcaldías, lo que va hacer el Frente Sandinista es ir afianzando y creando el camino idóneo para la creación legalmente de este partido único”. El especialista agrega que Cuba y China son ejemplos de partido único. “En Cuba incluso es legal este sistema”, dice.
El politólogo puntualiza que lo ocurrido este domingo en Nicaragua es una completa destrucción del sistema de autonomía municipal, en donde no habrá alcaldes sino una especie de delegados municipales. Asimismo, señala que la crisis sociopolítica a la que ha llevado Daniel Ortega a Nicaragua, “lamentablemente va a seguir encareciendo el costo de la vida.
Nada para partidos colaboracionistas
En las elecciones municipales de 2017, el Frente Sandinista se quedó con 135 alcaldías. Las otras 18 fueron ganadas por Ciudadanos por la Libertad (CxL), el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN). El primer informe del Consejo Supremo Electoral (CSE), dado a conocer la mañana de este lunes, muestra que esas 18 alcaldías ahora pasan a ser controladas por el FSLN.
Enrique Martínez, miembro de la Unidad Juvenil y Estudiantil (UJE), señala que "estadísticamente es imposible que un partido político gane todas las alcaldías de un país. Ni ellos mismos se creen el circo electoral. Estos son los primeros pasos de la consolidación del partido único en Nicaragua".
El Poder Electoral no otorgó ni una sola alcaldía a los partidos colaboracionistas. "No alcanzó nada para el zancudismo", dice Martínez.
Todo el reembolso para el FSLN
Los cinco partidos que participaron en estas votaciones con el Frente Sandinista son los mismos que lo acompañaron en los comicios del año pasado, a los que la población llama “colaboracionistas” o “zancudos”: Alianza por la República (APRE), Partido Liberal Independiente (PLI), Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y el partido regional Yatama.
El Poder Electoral ha dispuesto una partida de 450 millones de córdobas (unos 12.7 millones de dólares) para costear los gastos de campaña que tuvieron los partidos políticos, a pesar del casi nulo ambiente electoral que se vivió en Nicaragua. Al adjudicarse el Frente Sandinista las 153 alcaldías del país, el reembolso no se distribuirá entre todos los partidos participantes, sino que pasarán únicamente al partido gobernante.