En Nicaragua la violencia contra las mujeres y comunidad LGBTIQ+ no cesa
- 12 Abr 2023
- 12:55 p.m.
- Nicaragua
En Nicaragua la violencia machista ha arrebatado la vida de cuatro mujeres en los primeros días del mes de abril.
- Shana Ada Willis Bendlys de 34 años, fue asesinada por Jessy Chavarría Prudo de 37 años, la madrugada del 4 de abril, en la comunidad Tasbapounie, del municipio de Laguna de Perlas de la Costa Caribe Sur. El femicida sigue prófugo.
-El 5 de abril en la comunidad Calihuate del municipio de Santa Teresa, Carazo, Bayardo Antonio Obando Tijerino de 42 años le quitó la vida a María Auxiliadora Jiménez Hernández de 27 años. El femicidio fue cometido delante de Martha Lorena Hernández Sandino, madre de la víctima, quien resultó heridas en ambas manos al tratar de defender a su hija. Obando Tijerino fue capturado y declarado culpable del femicidio.
-12 de abril. El cuerpo de Jenelieth Peña de 20 años, fue encontrado en un cauce natural ubicado en el Barrio Villa Nueva, Managua. El pasado lunes 10 de abril salió a una entrevista de trabajo, pero no regresó.
Para María Teresa Blandón, defensora de derechos humanos, socióloga y directora del Programa Feminista La Corriente, cuya personería jurídica fue cancelada por el régimen de Daniel Ortega. El aumento de femicidios en Nicaragua se debe a una “cultura arraigada” que alienta la agresividad, el irrespeto, el abuso y la violencia hacia las mujeres.
“Existe un altísimo nivel de deshumanización y esto es así justamente, porque como sociedad no hemos hecho lo que teníamos que hacer desde hace mucho tiempo para erradicar esta idea, estos discursos, estás prácticas que fomentan el desprecio hacia lo femenino y todo lo que supone lo femenino, y que hace además un culto a la virilidad que se va a sentir, aunque sea por un momento importante porque tiene a quien someter” señaló Blandón.
Por otro lado, una feminista de Matagalpa explica que las autoridades en Nicaragua como la Policía, oficiales de las Comisarías de la Mujer, jueces o el Ministerio Público, no están concientizado para no permitir la violencia machista o que se haga justicia a las víctimas, poniendo tras las rejas a los agresores.
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“Hace poco más de dos mil hombres libres volvieron a sus casas y no han cumplido sus condenas por diferentes delitos, entre esos delitos están la violencia machista, las agresiones, violaciones sexuales, los femicidios, entonces hay un sistema político en nuestro país que no prioriza la justicia hacia las mujeres, la seguridad hacia la niñez y adolescencia mucho menos la seguridad a las personas de la diversidad sexual” agregó.
Blandón también señala que el Estado está enviando un mensaje a los agresores de que “se puede ejercer violencia sin pagar un costo”, debido a que el Poder Judicial y la Fiscalía no están haciendo lo que deberían de hacer.
Transfemicidios en la impunidad
Otra problemática que va en aumento en Nicaragua son los crímenes y ataques de odio en contra de personas de la diversidad sexual.
En un predio del barrio La Curva del Distrito VI de Managua, el pasado siete de abril fue encontrado el cuerpo sin vida de una mujer trans conocida como “La Mendoza”, quien había sido reportada como desaparecida ocho días atrás.
De acuerdo a información extraoficial sus restos fueron encontrados en estado de descomposición con signos de violencia y con quemaduras. La policía orteguista aún no ha brindado información sobre el crimen. Mendoza es la segunda mujer trans asesinada en menos de un mes.
Blandón señaló que a través del Observatorio LGBTIQ+ Nicaragua han documentado en los últimos dos años, casi 200 agresiones, en distintos niveles de gravedad a personas de la diversidad sexual. Algunas agresiones han llegado hasta el asesinato.
Así le ocurrió a Juana Mena Hernández, una mujer trans de 35 años, habitante de la ciudad de Masaya, quien el pasado seis de marzo murió a causa de una golpiza que le propinó su entonces pareja Sidar Murillo, de 34 años. Se desconoce si hay personas procesadas por este delito.
A finales de febrero hubo otro crimen de odio en una comunidad del municipio de Jinotepe, departamento de Carazo, donde Juan Ramón García Martínez, de 48 años, mató a su hijo, de 16 años, a quien rechazaba por ser homosexual.
La feminista y defensora de derechos humanos, afirma que el machismo en Nicaragua es “tan grande y tan profundo” que la vida y el cuerpo de las mujeres se “considera nada” y las personas de la diversidad sexual son “consideradas menos y no gratas” incluso en el seno de la familia.
“Los crímenes de odio son discriminación por la opción sexual, sustentado en este país por toda una cultura de violencia machista, hipocresía y doble moral reforzada por las religiones que no aceptan las diferencias, que no respeta las diferencias y las elecciones de las personas. Entonces esto va en aumento justamente porque está sustentado en un desgobierno machista”, agregó.
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Por su parte, María Teresa Blandón añadió que existe un alto nivel de revictimización de parte de la policía, porque cuando las personas de la diversidad sexual interponen sus denuncias se les culpa de ser agredidas por manifestar su orientación sexual.
“La policía les dice, pero bueno, eso te pasa por andar vestida de esta manera o por hacer el trabajo sexual, es decir la víctima termina siendo la culpable de agresiones, que a todas luces contradicen los derechos humanos universales y nuestra propia legislación. Nadie puede ser discriminado por su género, por su sexo, por su identidad o por sus creencias, es decir, estamos en una sociedad en donde el marco legal no sirve” detalló Blandón.
Para frenar la violencia machista y la discriminación a la comunidad LGBTIQ+ en Nicaragua se necesita según Blandón mayor sensibilización y reflexión. “Necesitamos crear redes de apoyo que permitan decirle a las víctimas sean mujeres, niñas, niños, sean de la comunidad, que no están solos, que hay personas, familias, organizaciones comunitarias que rechazan la violencia y que pueden convertirse en factores de protección” concluyó.