Obispos y sacerdotes son desterrados hacia Roma por la Dictadura de Nicaragua
- 14 Ene 2024
- 1:29 p.m.
Dos obispos y 13 sacerdotes fueron desterrados hacia Roma por la Dictadura de Nicaragua, aseguraron diversas fuentes de la iglesia católica de Nicaragua a medios de comunicación independientes.
El obispo auxiliar de Managua, Silvio Baez, que se encuentra en el exilio, fue uno de los que confirmaron la noticia. "Me han dicho que han sido liberados de la cárcel donde estaban injustamente secuestrados, ha aterrizado en Roma y han sido acogidos por la Santa Sede", afirmó Baez durante una misa en una iglesia de Miami.
Sin embargo, el obispo auxiliar no precisó la cantidad de sacerdotes que fueron liberados junto con los obispos de Rolando Álvarez e Isidoro Mora.
Dicha información también fue confirmada por el Presbitero Uriel Vajellos, quien se encuentra en el exilio por persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Vallejos escribió en su cuenta de X antes Twitter, “los Ortega-Murillo quieren dejar sin sacerdotes a Nicaragua. Otro avión lleno de pastores del pueblo al exilio”.
Martirio: iglesia católica perseguida en Nicaragua
De acuerdo con la información brindada a medios de comunicación independientes, los dos obispos desterrados serían el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez y el obispo de Siuna Isidoro Mora.
Mientras, los sacerdotes desterrados son: Pablo Villafranca, Héctor Treminio, Carlos Avilés, Fernando Calero, Marcos Díaz, Silvio Fonseca, Mykel Monterrey, Raúl Zamora, Gerardo Rodríguez, Miguel Mántica, Jader Hernández, Ismael Serrano y José Sandino.
En diciembre de 2023, el régimen desató una cacería de sacerdotes. Solo entre el 20 y 30 de diciembre capturaron a 13 sacerdotes, entre ellos, al obispo de Siuna Isidoro Mora. Esa habría sido la ola de detenciones de sacerdotes más grande hecha por la dictadura.
Opositores habían señalado la posibilidad de que el régimen estuviera preparando el destierro masivo de religiosos.
El 18 de octubre, el régimen realizó el primer destierro masivo de curas. En esa ocasión fueron enviados al Vaticano en Roma, a 12 sacerdotes.
El régimen de Ortega y Murillo le declararon la guerra a la iglesia católica. El 10 de enero de 2023, Rosario Murillo acusó a los sacerdotes de ser agentes políticos que engañan al pueblo.
De igual forma, Murillo señaló a los sacerdotes de incitar al odio y la confrontación. En 2022, el régimen suspendió temporalmente las relaciones diplomáticas con el Vaticano. Esto ocurrió tras las declaraciones del papa Francisco en las que calificó a Daniel Ortega como desequilibrado mental.