El costo de la vida en Nicaragua supera los 20 mil córdobas

El costo de la vida en Nicaragua ha alcanzado niveles alarmantes, según el último informe del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), sobre la canasta básica.

Los datos que corresponden a agosto de 2024, revelan que el precio total de la canasta básica es de 20,559.16 córdobas, un monto que preocupa cuando se compara con los bajos salarios que promedian las personas trabajadoras.

A lo largo del año, los costos de la canasta básica han mostrado un alza significativa:

Enero:             19,855.77 córdobas

Febrero:         19,808.03 córdobas

Marzo:            20,262.47 córdobas

Abril:                20,447.2 córdobas

Mayo:              20,650.15 córdobas

Junio:               21,014.71 córdobas

Julio:                21, 019.41 córdobas

Agosto:           20,559.16 córdobas

Impacto devastador

La economista Edipcia Dubón, en declaraciones a Onda Local, advirtió sobre la gravedad de la crisis económica en Nicaragua, destacando que, aunque los datos oficiales de agosto señalan una disminución de los precios de la canasta básica, ésta sigue siendo inalcanzable para la mayoría de las y los nicaragüenses.

“El 75% de la población está en la economía informal, lo que impide acceder a una nutrición adecuada y una vida digna” afirma Dubón.

“El impacto es devastador”, ya que la canasta básica debería cubrir necesidades esenciales como alimentos, vivienda, vestuario y servicios básicos. Pero, en palabras de la economista, “en nuestro país todos esos rubros no son asequibles, ni accesible para la población con los menores ingresos y de zonas rurales.”

De los 20,559.16 córdobas que reporta INIDE, los alimentos básicos representan 14,738.29 córdobas, siendo este el de mayor gasto para las familias. Productos como los frijoles (1,141.72 córdobas), la leche (1,224.90 córdobas) y el queso seco (1,126.44 córdobas) son de los productos más costosos de una lista de 53 que incluye la canasta básica, evidencia del impacto directo en la alimentación de los hogares.

El informe detalla que, los productos de uso doméstico suman 3,615.82 córdobas y el vestuario 2,205.05 córdobas. Estos rubros, aunque menores en comparación con los alimentos, también representan una carga significativa en el presupuesto familiar.

María Guadalupe Morales, trabaja como doméstica en la capital (Managua). Relata que, con sus ingresos mensuales de apenas 6,000 córdobas, cubrir los costos básicos se convertido en un verdadero desafío para ella y su familia. Reconoce que su salario es mejor que otras personas en su mismo oficio, dinero con el que debe hacer malabares. Su testimonio describe la realidad económica de muchas familias, que ven cómo sus ingresos no les alcanza para cubrir las necesidades básicas.

 “Vivimos el día, pidiendo prestado o comprando fiado en las pulperías del barrio. Cuando recibo mi pago ya no es mío” comenta con evidente angustia la ciudadana capitalina.

“Es imposible hacer mucho con lo que gano. Solo para comprar comida me da abasto, priorizo los frijoles y el arroz a diario.” María afirma que en su casa “no comen carne de res”, pero menciona hacer lo posible por preparar los fines de semana, algún caldillo de pollo o espaguetti para variar la comida a sus dos hijos.

Bajos salarios no dan la talla

Afirma Edipcia Dubón que aquellas personas con trabajos en la economía formal, donde el salario promedio mensual ronda los C$13,170 córdobas, de acuerdo a los datos del Banco Central de Nicaragua, estas no logran cubrir ni dos tercios del costo total de la canasta básica que se registra en agosto 2024. “Un trabajador formal necesitaría más de mil córdobas adicionales solo para cubrir los alimentos”, manifiesta.

Pero la situación es aún más crítica para quienes no perciben ese salario. “Están mucho más lejos los trabajadores que apenas devengan el salario mínimo y más aún los trabajadores de la economía informal. Los cuales ni siquiera devengan en su mayoría el salario mínimo”.

Costo de la vida desde la interseccionalidad

Sobre los factores que influyen en el costo de la canasta básica, Dubón señaló que debe ser visto desde una lógica interseccional”.  De acuerdo a la economista, quien además es activista por los derechos humanos, “no es lo mismo una canasta básica para una población de zona urbana, que de zona rural o del Caribe nicaragüense, puesto que su composición por razones de índole cultural, social, geográfica y de sistemas de abastecimiento hará que la composición de la misma sea diferente y sus costos varíen”.

Edipcia explicó que los factores que influyen en el costo de la canasta básica giran en relación oferta y demanda, costos de producción, políticas gubernamentales y cadenas de distribución. “Los dos últimos deberían estar enfocados en garantizar su accesibilidad, calidad y precio”, sostiene.

Perspectivas económicas a futuro

En cuanto a las expectativas para mediano y largo plazo, Dubón se mostró poco o nada optimista. “No tengo una expectativa distinta a la actual, dado que en la medida que no se resuelvan los problemas estructurales, incluida la crisis política del país, no creo posible que se generen más empleo ni mejores salarios”. Los factores ambientales, cada vez más relevantes, también podrían generar “impactos inimaginables” en la producción, afectando brutalmente los precios, advirtió la especialista.