Crimen político, una línea de investigación en el asesinato de Roberto Samcam

La Fiscalía de Costa Rica ha compartido avances significativos en la investigación del asesinato del Mayor en Retiro Roberto Samcam, señalando que todas las líneas de investigación permanecen abiertas y que se están procesando múltiples indicios con urgencia.

Uno de los hallazgos cruciales es el vehículo presuntamente utilizado por el asesino de Samcam, que fue encontrado abandonado en una zona solitaria a una distancia aproximada de 8 kilómetros del lugar de los hechos. El vehículo, descrito como un tipo rural sencillo y no muy llamativo, circulaba sin placas y sin ningún tipo de identificación, lo que ha requerido el trabajo de laboratorios forenses y especialistas en la escena del crimen para su procesamiento y verificación. Las autoridades han confirmado que el vehículo no había sido reportado como robado.

La investigación contempla la posibilidad de que los presuntos sicarios involucrados no sean costarricenses y que se trate de "agentes externos que ingresaron al país para cometer estas ejecuciones". Esta es una línea de investigación que no se descarta, dadas las circunstancias.

Un punto central en la investigación es la fuerte oposición de Roberto Samcam al sistema y al régimen nicaragüense. Las autoridades, incluyendo la policía judicial, no descartan la posibilidad de que Roberto haya sido “ejecutado precisamente por su férrea oposición”. Se sabe que Samcam era un activista con una voz crítica potente y que los medios de comunicación lo cubrían con frecuencia. Este enfoque se ve reforzado por el antecedente de violencia y amenazas que han sufrido otros miembros disidentes nicaragüenses que residen en Costa Rica, como el caso de Joao Maldonado, lo que obliga a las autoridades a considerar esta posibilidad.

Roberto Samcam tenía una condición migratoria especial en Costa Rica, siendo un asilado político. Se le había revocado la nacionalidad nicaragüense en un acto del gobierno de Nicaragua. Existían antecedentes de que Samcam había manifestado ante las autoridades de inteligencia del Estado costarricense la posibilidad de sufrir amenazas o de ser víctima de algún tipo de agresión.

Un equipo de oficiales especializados en investigación de homicidios está llevando a cabo una serie de diligencias, y aunque las investigaciones avanzan, las autoridades aún no pueden confirmar ni descartar de manera certera ninguna opción específica, ya que se está procesando información con "bastante urgencia" para definir las líneas operativas a seguir investigando el asesinato de Roberto Samcam.

Último adiós a Roberto Samcam

Los funerales de Roberto Samcam se realizaron ayer domingo en San José, Costa Rica, en una ceremonia privada acompañada por familiares, amigos cercanos y miembros de la comunidad nicaragüense en el exilio. Durante el sepelio se destacó su papel como defensor de la democracia y su firmeza contra la dictadura nicaragüense. Varios asistentes coincidieron en que su legado seguirá vivo en la lucha por la libertad de Nicaragua.

En la misa en su memoria, uno de sus hijos expresó con emoción: "Mi padre no murió, a mi padre lo mataron. Fue asesinado por lo que pensaba, por lo que decía y por lo que representaba. Pero también murió sabiendo que su lucha era justa y que su voz sigue viva en todos los que soñamos con una Nicaragua libre."

"Hacemos una llamada urgente al gobierno de Costa Rica, al gobierno de España y a la comunidad internacional. Les pedimos que actúen con firmeza para proteger a la comunidad exiliada y garantizar que lo que le ocurrió a mi padre no vuelva a suceder jamás.

Le pedimos al gobierno de Costa Rica que acepte la ayuda ofrecida por Estados Unidos para agilizar la investigación de este crimen y dar así con los responsables materiales, pero sobre todo con los autores intelectuales."

El acto fúnebre cerró con una declaración de exiliados políticos nicaragüenses, quienes pidieron justicia y calificaron el crimen como un ataque contra las voces disidentes en el exterior.

Esta nota fue elaborada con base en la entrevista realizada por el periodista Fernando del Rincón de CNN al fiscal adjunto de la Fiscalía General de Costa Rica, Mauricio Boraschi Hernández.