EE. UU. demanda libertad de pastor evangélico y su familia

La presión del gobierno de los Estados Unidos para que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo libere a las personas privadas de libertad por motivos políticos continúa. Este lunes 22 de diciembre, el Departamento de Estado a través de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, demandó la liberación del pastor evangélico Rudy Palacios y siete integrantes de su familia que fueron detenidos arbitrariamente por las fuerzas represivas del régimen el 17 de julio pasado en Jinotepe, y que desde entonces se encuentran en condición de desaparición forzada.

El comunicado del Departamento de Estado refiere que Palacios está detenido por el crimen de “predicar por la paz”.

“El 17 de julio, las autoridades nicaragüenses detuvieron al pastor cristiano Rudy Palacios y a cuatro miembros de su familia y lo acusaron de alta traición por las criticas de Palacios a la brutal represión y violaciones de derechos humanos de la dictadura” dice la publicación del Departamento de Estado.

El comunicado refiere además que Palacios y uno de los miembros de su familia encarcelado, son sobrevivientes de cáncer y requieren atención médica regular. “Un pastor predicó por la paz y Murillo-Ortega le robó la libertada a su familia. Pedimos su liberación para que no se vea obligado a pasar la sagrada festividad de la Navidad tras las rejas” asevera la publicación.

Junto a Palacios fueron detenidos en esa ocasión Jéssica Palacios Vargas, Arely Palacios Vargas, Pedro José López, Armando Bermúdez, Mauricio Alonso Prieto y Olga María Lara.

Las últimas publicaciones de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estados de los Estados Unidos, han obligado a la dictadura a presentar pruebas de vida y liberar a algunas personas presas políticas, como ocurrió con el medico Yerri Estrada, secuestrado el 13 de agosto en Granada y que permaneció en condición de desaparición forzada hasta el 12 de septiembre que fue expuesto mediáticamente por el régimen.

El 10 de septiembre la instancia gubernamental estadounidense exigió al régimen presentar evidencia de que Estrada seguía con vida. “Hace tres semanas la dictadura Murillo-Ortega arrestó, torturó brutalmente y finalmente hizo desaparecer al Dr. Yerri Estrada, un médico entregado, después de una mañana dedicada a proporcionar servicios médicos a una comunidad local” decía el comunicado.

Dos días después la dictadura divulgó fotografías del médico en sus medios de propaganda, y a mediados de noviembre se conoció sobre su excarcelación. Estrada fue enviado a casa por cárcel.

Igual ocurrió con el periodista Leo Cárcamo, secuestrado el 23 de noviembre de 2024 y quien también se encontraba en desaparición forzada. El 19 de septiembre pasado el departamento de Estado exigió “pruebas inmediatas de que el periodista Leo Cárcamo se encuentre con vida”. Cárcamo fue liberado a inicios de noviembre junto a otros cuatro presos políticos.