A continuar con la defensa de los derechos y no dejarse intimidar
- 21 Abr 2018
- 9:04 p.m.
- Managua
Mujeres organizadas y feministas se pronunciaron hoy frente a la difícil situación que se vive en Nicaragua y manifestaron su enérgica condena al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo por la represión que han desatado contra la gente joven que participa en las protestas contra la reforma a la seguridad social, publicadas en el Diario Oficial La Gaceta.
Denuncian que el gobierno ha organizado la represión contra jóvenes universitarios y la población que les apoya, con la policía antimotines y paramilitares supuestamente organizados en la “Juventud Sandinista”.
Señalan que al 21 de abril se reporta el asesinato de 25 jóvenes en Managua, Masaya, León, Estelí, Tipitapa y Ciudad Sandino. La mayoría fallecieron por balas disparadas por antimotines y paramilitares. A estos 25, se agrega un periodista asesinado en Bluefields la tarde del 21.
Además, se registran 43 jóvenes desaparecidos, decenas de encarcelados y heridos. Onda Local conoció recientemente del encarcelamiento sin explicación alguna del periodista Salomón Manzanares en la ciudad de León.
Las mujeres organizadas y las feministas señalan que la violación de los derechos humanos ha llegado al punto de perseguir a quienes solidariamente recolectan víveres y medicinas para llevar a las y los universitarios que permanecen en las universidades resistiendo los ataques de antimotines y paramilitares.
Afirman que el gobierno, en su afán de impedir que los medios independientes informen a la ciudadanía, cerró varios canales de televisión y sus fuerzas han agredido y despojado de sus instrumentos de trabajo a periodistas, corresponsales internacionales y camarógrafos.
En un intento de desmovilizar a la población, el gobierno ha ofrecido al Consejo Superior de la Empresa Privada, COSEP, volver a las negociaciones sostenidas más de una década, sin compromiso ninguno con el cese de la represión y el castigo a los responsables de los asesinatos y otros atropellos cometidos los últimos días.
El movimiento de mujeres y feminista de Nicaragua, quienes hemos vivido la represión y violación de nuestros derechos humanos con un gobierno patriarcal, excluyente y misógino, durante los últimos 11 años, expresa sus demandas:
1. Cese inmediato de la represión contra las y los estudiantes universitarios, sus familias y las comunidades.
2. Asegurar atención médica de calidad a las y los heridos que han sido llevados a los hospitales públicos y velar por su integridad.
3. Liberar a las y los jóvenes encarcelados por la Policía Nacional y respetar su integridad.
4. Dejar de perseguir y golpear a las y los jóvenes que han participado en protestas.
5. Castigar a paramilitares y antimotines que cometieron actos de brutalidad contra las y los jóvenes.
6. No tomar ningún tipo de represalias contra las y los estudiantes universitarios que participaron en las protestas.
7. Respetar de manera irrestricta la libertad de prensa y evitar la censura.
8. Abstenerse de controlar las redes sociales y los medios independientes.
9. Derogar a lo inmediato las reformas a la seguridad social y tomar con responsabilidad las propuestas formuladas por especialistas, incluyendo la rendición de cuentas y el pago que corresponde hacer al gobierno a esta institución.
10. Respetar el derecho de la ciudadanía nicaragüense, de organizarse libremente y expresarse sin ningún coerción estatal, tal y como ha ocurrido de manera sistemática durante más de una década.
11. Abstenerse de utilizar a las y los trabajadores del Estado para acciones políticas que violentan su libertad de conciencia y de movilización.
12. Respetar la autonomía universitaria consignada en la Constitución Política, rompiendo con las actuales lógicas de partidización.
Reiteran su compromiso con la defensa de sus derechos, incluyendo el derecho a vivir una vida digna y libre de todas las formas de violencia; y animan a la sociedad nicaragüense, a no dejarse intimidar y continuar solidarizándose con la causas justas que defienden las mujeres, las y los jóvenes, el campesinado, los pueblos indígenas y afrodescendientes, los colectivos LGTB y todos aquellos grupos que quieren vivir en una sociedad verdaderamente democrática.