Muertos, presos políticos, golpeados: Día de las madres en Nicaragua
- 31 May 2018
- 6:52 p.m.
- Managua
No puede volverse costumbre que cada día se le rompa el corazón a una madre en Nicaragua. Muertos, presos políticos, golpeados, torturados, internados en hospitales. Otros andan en la clandestinidad, muchos quizás ya partieron hacia otros horizontes donde pueden respirar un poco. Son 43 días de luto y de exigir justicia. Las voces de toda una nación siguen sin ser escuchadas.
La cita era a las dos, pero a esa hora ya todo estaba a reventar. Miles llegaron temprano a la rotonda Jean Paul Geni ubicada en la Carretera a Masaya. Camisas negras, banderas de Nicaragua, pitos, carteles con distintos mensajes invadió rápidamente el panorama del lugar. Daba escalofrío. Se te erizaba la piel al escuchar el grito generalizado de justicia y democracia. No sé para donde vamos a marchar si la fila ya llega hasta la UCA, que es donde va a terminar la marcha y no ha comenzado, nos comentó un señor mientras hacíamos una transmisión en vivo, para darnos una idea de la cantidad de gente que había llegado.
Seguramente muchos vimos a nuestras madres reflejadas en los rostros valientes de tantas mamás que llegaron con la esperanza y la fuerza de encontrar un aliento ante el dolor de perder a un hijo, hija, les carcome el alma, pero aun así exigen justicia.
“Gobierno asesino, le quitaron la sonrisa a muchas madres”, decía el letrero de un joven. Probablemente nunca se imaginó que el 30 de mayo de 2018, durante la misma marcha a otras 15 madres les asesinarían a sus hijos. Como olvidar el dolor de la mamá de Jorge Guerrero Rivas al ver que su hijo le dispararon estando ella al lado.
“Hay francotiradores en el estadio“, pasaron diciendo. La histeria era colectiva, algunas personas buscaron refugio en la UCA y en el centro comercial de Metrocentro, otros huyeron hacia lugares cercanos. Niñas, niños y campesinos perdidos. “Va un herido”, “Viene otro”, “Den paso a la ambulancia”, se decía entre la multitud. Ojos llorosos, y un silencio acompañaba a quienes buscaban el camino de regreso a casa para ponerse a salvo.
Los nombres fueron confirmándose Michael González Hernández, Daniel García Reyes. Orlando Córdoba de 15 años y primera vez que participaba en una manifestación, Alberto Obregón, Dodany Castiblanco Blandón, José Manuel Quintero, Jairo Antonio Osorio, Carlos Manuel Díaz y la lista aumentaba.
Los ataques a balazos en el sector de la Universidad Nacional de Ingeniería y Universidad Centroamericana, se repetían en Chinandega y Estelí; no sólo dejaron 15 muertos, también desaparecidos y 79 personas heridas, según organismos de derechos humanos.
“Madre tu hijo vive en una Nicaragua libre”, leía en voz alta uno de los participantes, mientras presenciaba la muestra escénica de cruces con nombres de varios departamentos del país que sostenían mochilas en honor a los estudiantes asesinados.
Si pasa algo, tomen (le da dinero) busquen un taxi y den la dirección de la casa, le advierte una madre a sus dos niñas durante la marcha.
¿Y si fuera tu hijo?