Paramilitares dirigen ataque a Félix Maradiaga
- 11 Jul 2018
- 4:31 p.m.
A eso de la una y treinta minutos de la tarde de este miércoles once de julio, en la ciudad de León, se conoció del ataque de un grupo de al menos 50 paramilitares, que encapuchados y armados, agredieron física y verbalmente al director del Instituto de Estudio Estratégicos y Políticas Públicas, (IEEPP) Félix Maradiaga y a un grupo de nueve jóvenes que le acompañaban.
Según explicó Dayra Valle, sub directora del IEEPP, Maradiaga, se encontraba reunido con jóvenes, con quienes desde la institución trabajan temas relativos a la participación ciudadana.
Levis Rugama, uno de los jóvenes que se encontraba con Maradiaga a la hora del ataque, describió que los paramilitares, llegaron hasta el Café Libélula, y de manera agresiva les golpearon con palos, puños, patadas. Estos lanzaron vasos de vidrio a Félix Maradiaga, “se los estrellaron hiriéndolo. Le dieron fuertes golpes en su cabeza”, apuntó. Agregó que fue un momento difícil donde nadie pudo auxiliarles; pero que afortunadamente lograron escapar del lugar en taxi.
Félix Maradiaga fue trasladado a Managua para ser atendido en el Hospital Metropolitano Vivian Pellas, en donde se realizaría chequeos médicos correspondientes para conocer su estado de salud física. Las primeras informaciones recibidas apuntaban a que había sufrido una supuesta fractura en una vértebra. El politólogo, ingresó al hospital en silla de ruedas, con manchas de sangre en su ropa, y evidentes marcas de golpes en su rostro, cuello y brazos.
Quiero agradecer a todas las personas que se han preocupado por mí, después de la agresión que sufrí por hordas enardecidas enviadas por el orteguismo. Estas ingresaron a una propiedad privada cuando sosteníamos una reunión con estudiantes. No tengo golpes de mucha gravedad (1) — Félix Maradiaga Blandón (@maradiaga) 12 de julio de 2018
El pasado cinco de junio, la Policía Nacional acusó a Félix Maradiaga de formar parte de un grupo delincuencial denominado "viper" supuestamente ligado al crimen organizado. Esta acusación fue rachazada por Maradiaga, quien explicó se trataba de una estrategia gubernamental de ataques selectivos dirigidos hacia él y a todas aquellas personas defensoras de los derechos humanos y promotoras de la paz y la democracia de Nicaragua.