MESENI y GIEI expulsados por la dictadura de Daniel Ortega
- 19 Dic 2018
- 4:55 p.m.
- Managua
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó que el Estado de Nicaragua suspendió temporalmente la presencia del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) en el país y de visitas de la CIDH a Nicaragua a partir de esta fecha. Asimismo comunicó la expiración del plazo, objetivo y misión del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
El MESENI de la CIDH fue instalado en Managua el 24 de junio de 2018 con el fin de monitorear en terreno la situación de los derechos humanos en Nicaragua, dar seguimiento a las recomendaciones emitidas por la CIDH en sus informes y en las medidas cautelares otorgadas, y apoyar el fortalecimiento de las capacidades de la sociedad civil.
La CIDH lamentó la decisión del Estado de Nicaragua y comunicó que el MESENI seguirá funcionando desde su sede en Washington-DC y continuará en contacto permanente con las organizaciones civiles, movimientos sociales, actores estatales y con las víctimas de violaciones de derechos humanos.
El GIEI se instaló con el objetivo de coadyuvar y apoyar las investigaciones de los hechos violentos en el país ocurridos entre el 18 de abril y el 30 de mayo de 2018 en el marco de las protestas sociales ocurridas, con base en el Acuerdo firmado entre la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, la CIDH y el Gobierno de Nicaragua. El GIEI había anunciado la publicación de su informe final el este 20 de diciembre de 2018.
En sus informes preliminares anteriores el GIEI había denunciado la falta de colaboración del Estado de Nicaragua en facilitar la información requerida por el Mecanismo.
La CIDH reiteró que la situación de Nicaragua continuará siendo una prioridad y reafirmó su compromiso con las víctimas de violaciones de derechos humanos y seguir monitoreando el cumplimiento por parte del Estado nicaragüense de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos contraídas voluntariamente.
Tanto el GIEI como el MESENI enfrentaron a un Estado que obstaculizó y boicoteó el ejercicio de su labor, al cerrar todos los espacios de diálogo y monitoreo, negándoles el acceso a información imprescindible para cumplir con sus mandatos.
La expulsión del MESENI y el GIEI se da en el marco de un recrudecimiento de la violencia, la represión y la persecución perpetradas en las últimas semanas por el gobierno de Nicaragua en contra de numerosos sectores de la sociedad civil.
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) condenó “enérgicamente la decisión del Estado de Nicaragua de expulsar al GIEI y al MESENI. Ésta es una prueba más de un Estado que ha socavado las bases democráticas y transgredido todo límite de cara a sus obligaciones en materia de derechos humanos.