Feria informativa, no consulta
- 30 Jul 2014
- 2:30 a.m.
Duyerling Ríos y Cristopher Mendoza
En días anteriores HKND, informó la realización de “consultas públicas” sobre el Canal Interoceánico. Este miércoles tocó el turno a Managua y no podíamos faltar.
Desde muy temprano, funcionarios y funcionarias de ERM (Contratada por HKND para realizar estudios de factibilidad del Canal) daban la bienvenida e inscribían a la ciudadanía que llegó al Centro de Convenciones Crowne Plaza. Nombres y apellidos, organización o comunidad, cédulas de identidad y firmas, quedaron registradas en los listados.
Una vez dentro del salón, las y los presentes podían observar un video resumen de la misma presentación de Power Point mostrada por ERM el día del anuncio oficial de la ruta del canal. El video de quince minutos, entre otros elementos, contiene la justificación de la elección de la ruta cuatro y un listado de actividades concluidas, en desarrollo y por desarrollar en la zona de la ruta canalera.
Finalizado el video, se pasó a un salón más amplio, con una serie de estantes, con láminas ampliadas de información básica sobre lo ambiental, social y económico del proyecto. En cada uno de los estantes, funcionarios de ERM comentaban alguna que otra interrogante de las y los visitantes, pero sin profundizar. Finalmente entregaban brochures con información básica sobre HKND, por qué construir un canal y otros conceptos.
Para la ambientalista Mónica López, la actividad no es una consulta, es una feria informativa. “No hay ninguna información adicional. Han hecho un esfuerzo para que la gente no haga preguntas de forma concentrada, sino que se diluya. El hecho de que no hay ningún estudio publicado hasta la fecha, ni ambiental, ni técnico, ni de definición de la ruta, ni financiero, es indicativo de que esto jamás pudo ser una consulta”.
Antonio Ruiz de la Fundación del Río, de Río San Juan, coincide con López: “esto no es una consulta, porque no se tiene la información previa para que te consulten de algo que tenés una inquietud, esto es como una galería informativa, esto es una feria”.
Las inquietudes de la ciudadanía no tienen eco, afirma Ruiz. “En San Miguelito la gente quiso saber ¿En qué condiciones quedaban?, ¿Qué finca se miraban afectadas?, ¿Cuánto iban a pagar?, ¿Si podrían vivir cerca del Canal?, ¿Dónde los iban a reasentar?, porque la gente tiene en la cabeza que tiene veinticinco años de estar haciendo su finca. Allá son doce córdobas los que se pagan por manzana. Pero no hubo respuesta.
Entre la gente, nos encontramos con Felida Rosa Montenegro, de setenta y tres años, de porte sencillo y originaria de Rosita, quien dijo sentirse triste: “nosotras que somos viejas nacimos, crecimos y de repente que nos saquen de nuestro lugar. Nuestro lenguaje. Si nos ubican, por ejemplo, me mandan a Masaya a vivir, no es igual, ni la alimentación. La cultura de nosotros es distinta…han llegado gente, ellos dicen que va a pasar Canal, pero nosotros no sabemos qué cosa es Canal”.
Leonel Argüello es médico, lo vemos interesado en el estante de Salud Comunitaria. Nos comparte: “…yo nada más he pasado por dos ahorita, uno, no apuntó absolutamente nada, la otra persona insistí un poquito y apunto, porque a mí lo que me preocupa es que de que sirve que venga hacer preguntas sino tengo respuestas…”
Argüello llegó a la “consulta” con una serie de interrogantes. El Canal afectará la salud de las personas, afirma, “la migración te lleva y te trae enfermedades. En el área donde piensan hacer el Canal, es un área donde hay malaria, leishmaniasis o lepra de montaña que son dos enfermedades que permanecen ahí. Normalmente cuando el hombre invade un territorio natural va a agarrar enfermedades, como esta de la Leishmaniasis que la pasa una mosca, puede haber rabia silvestre también. Hay que reconocer que esa zona por donde van a entrar hay población que no tiene suficiente acceso a los servicios de salud, por lo tanto hay un sub registro de las enfermedades…”
En ninguna parte de la información suministrada, se reflejan las consecuencias de la migración. El tema referido a seguridad alimentaria nutricional y las enfermedades de transmisión sexual, tampoco se ven por ningún lado, agregó Argüello.
A mí me interesa la parte del impacto ambiental, nos comenta el ingeniero civil Leónidas Vásquez, docente de la Universidad Metropolitana. “Me ha preocupado la afectación a la biodiversidad. Si va haber uso explosivo, ellos nos señalan que son lugares rocosos, pero aunque sean lugares rocosos hay afectación de ciertas especies animales. Cualquier explosivos le va ocasionar daños o la extinción de las especies…”
Un grupo de organizaciones de la sociedad civil y profesionales nicaragüenses, solicitaron mediante una carta formal a Daniel Ortega y HKND, los estudios técnicos ambientales y sociales realizados, para así poder aclarar inquietudes y hacer aportes. La información solicitada se ha manejado en secreto por el gobierno nicaragüense, pese a ser documentos públicos por ley, aseguraron miembros de las organizaciones firmantes; quienes a su vez demandan conocer la ubicación de la sede de HKND en Nicaragua, donde la ciudadanía pueda llegar, informarse y brindar aportes.