Extitulares de salud de Nicaragua denuncian inacción del régimen da Daniel Ortega ante COVID-19

Las exministras de salud Margarita M. Guardián, Dora María Téllez Argüello, Martha McCoy y Lea Guido y el exministro de salud Lombardo Martínez Cabezas, enviaron carta al Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), donde le expresan su preocupación por la situación que enfrenta la población nicaragüense frente a la pandemia del COVID-19, y la inacción del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para enfrentarla. 

“Nosotros, exministras y exministros de salud de la República de Nicaragua, nos dirigimos a ustedes, preocupados por lo que acontece en nuestro país, debido a la magnitud que está alcanzando la pandemia del COVID-19 y su inminente agravamiento por la carencia de acciones del gobierno presidido por el señor Daniel Ortega Saavedra”, expresan en la carta.

Desde el pasado 11 de marzo la OMS declaró que el brote de Coronavirus se había convertido en una pandemia global; a pesar que esta era una alerta sanitaria para los países, la dictadura de Daniel Ortega hizo caso omiso a este llamado que, sin duda alguna, ha puesto en riesgo la salud de la población. En la carta, se visibiliza la irresponsabilidad del régimen por su incumplimiento a las medidas básicas de distanciamiento físico e higiene, al promover actividades que implican aglomeración de personas y podrían facilitar un contagio masivo.

“En Nicaragua, no se realizaron acciones de prevención y contención. En la fase actual de la pandemia tampoco se han realizado las debidas acciones de mitigación. Esta situación es todavía más grave considerando la limitada capacidad del sistema público de salud.”, señala el documento que, además expone la negligencia del Ministerio de Salud al no informar a la población nicaragüense sobre la situación real de la pandemia.

En el documento, también se presenta la situación crítica que enfrente el personal de salud en Nicaragua, “Nos preocupa especialmente, que el personal de salud, que está en la primera línea de atención a quienes enferman de COVID-19, ha estado trabajando sin la protección necesaria y suficiente…A la fecha, hay una considerable cantidad de profesionales contagiados, en las unidades de salud, debilitando las condiciones para la atención a quienes la necesitan y hay personal despedido por sospechas de haber informado con transparencia a las familias”, finalizaron.