Personas en el exilio: ¡No vaya a votar!

En Nicaragua, todo está amarrado. Este 7 de noviembre, Daniel Ortega asegurará su cuarto periodo consecutivo en la presidencia. El candidato único del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) aniquiló la participación de la oposición y encarceló 39 personas opositores, incluyendo a siete aspirantes presidenciales que ponían en riesgo su continuidad en el poder: Cristiana Chamorro, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Arturo Cruz, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre.

Representantes de organizaciones opositoras nicaragüenses, desde el exilio, han llamado a la comunidad internacional a rechazar a Daniel Ortega y declararlo ilegítimo. Asimismo, han organizado marchas en diferentes partes del mundo para repudiar el simulacro electoral de Daniel Ortega y demandar la liberación de los más de 150 presos políticos.

Las personas en el exilio consideran que, este 7 de noviembre, es un día gris para Nicaragua. No encuentran razones para ir las Juntas Receptoras de Voto (JRV) porque el país, desde hace más de tres años, ha estado sumido en el luto a raíz de la represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Agregan que hoy en Nicaragua no hay elecciones sino votaciones ya que no se dieron las condiciones para que fueran libres, transparentes y observadas.

Francisca Ramírez, líder del Movimiento Campesino Anticanal, señala que, si estuviese en Nicaragua “no fuera votar porque no hay justicia para las personas asesinadas. No fuera a votar habiendo 150 presos políticos (…) qué vas a ir a votar si ya sabes lo que va a pasar”, cuestiona.

“A las personas que están en Nicaragua, le hacemos un llamado a que se queden en casa, a participar del paro electoral ciudadano y no salir a votar para no legitimar la farsa electoral montada por Daniel Ortega”, aseguró una joven exiliada en Costa Rica. 

De manera unánime y unificada más de 36 organizaciones que conforman el mecanismo de coordinación de grupos de exiliados y la diáspora en Costa Rica han dicho “no a la farsa electoral de Daniel Ortega”.

“El no asistir a votar será una demostración de resistencia cívica y pacífica, de amor a Nicaragua, sobre todo cuando se nos han cerrado los espacios para protestar”, manifestaron.    

Las organizaciones refieren que, el llamado a quedarse en casa, también se hace en solidaridad con las más de 157 personas secuestradas políticas y familiares de las más de 328 personas asesinadas desde abril de 2018.

“Lo que queremos es un cambio, no una dictadura que persiga, que desplace forzosamente. Nuestras demandas seguirán siendo por derechos y libertades que es lo que no tenemos”, manifiesta Ramírez.