Redes de apoyo son claves para contrarrestar violencia machista

Los Estados receptores de mujeres migrantes originarias de Nicaragua tienen mecanismos de protección limitados para quienes son víctimas de violencia, aseguró María Teresa Blandón, directora de la Asociación Feminista La Corriente.

“Estos gobiernos, por lo menos el caso de Costa Rica, no tiene una política para atender a las mujeres migrantes en estas circunstancias. Entonces puede ser que si las mujeres llegan, (a denucniar) no están seguras si lo que va a ocurrir después es que las puedan deportar sin tomar ninguna medida de protección, esto hace que la vulnerabilidad se incremente”, explicó Blandón. 

Un aspecto clave para contrarrestar esta situación es buscar apoyo con organismos feministas que les asesoren o acompañen en cada caso específico. Según Blandón, estos casos también ocurren porque “se rompen las redes de cuidado y apoyo”.

“En general quienes tienen más afectaciones son las mujeres que migran en condición irregular, que viven en condiciones de pobreza y que su dependencia muchas veces en relación a la pareja se vuelve mucho mayor”, apuntó Blandón.

Aclaró que la violencia no emigra junto a la población sino que el patriarcado está en todas partes. “La diferencia es qué tanto el Estado atiende ese problema estructural y qué tanto la sociedad civil se dispone para enfrentar un problema social y complejo como este”, finalizó.