La “Chepa Ratona”, comerciante y figura cultural de Masaya

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Hace algunos meses Joséfa Ramona Flores, celebró su cumpleaños número 88. • Foto: Onda Local / Cortesía

A sus 88 años de edad, Josefa Ramona Flores es más popular por su apodo de “Chepa Ratona”, que por su nombre. Su fama empezó por ser fanática del equipo de béisbol San Fernando de Masaya, mismo que es el representante de la ciudad en este deporte.

En las calles de la ciudad es solo conocida por “Chepa Ratona”, y quien pregunte por Josefa Ramona Flores, nunca dará con su ubicación. Su apodo nació entre la algarabía de algunos de sus amigos y familiares. 

“Nosotros ya traemos el ratonazo”, dice entre risas. “A mí me encajaron ese apodo de Chepa Ratona y no me enoja porque me dio popularidad. La gente grita ‘hay viene la chepa ratona, hay viene la chepa ratona”, narra con entusiasmo.

Flores cuenta que desde muy joven le ha gustado el comercio, y a sus casi 90 años apoya a sus hijos y nietos en la administración de la “Fritanga Tía Chepa Ratona”, la cual fue primeramente su negocio y ahora está en manos de sus herederos.

La fritanga está ubicada en la Plaza de la Cultura, frente a la Antigua Estación del Ferrocarril, donde el fallecido alcalde sandinista Orlando Noguera la ubicó para que vendiera y promocionara el béisbol.

“Yo me siento muy agradecida con los fanáticos del béisbol; ellos me llaman, me gritan y hasta parezco loca viendo a todos lados y gritando qué querés. Vos sabes haciendo la fiesta (...) siempre debemos ser dóciles”, señala.

Sus ventas en León

Actualmente Flores habita en un barrio que lleva por nombre San Fernando, en la ciudad de Masaya. Pero también vivió en León, ciudad a la que llegó “por amor” y se dedicó a trabajar como comerciante, aunque sin tanta popularidad, pero siempre destacó con su venta de refrescos, bollos dulces y otra variedad de cosas de horno en la terminal del ferrocarril.

En occidente vivió por al menos cinco años. Después se trasladó a Managua, la capital que crecía a pasos agigantados y donde se estableció con su primer negocio de venta de carne asada en una esquina conocida como El Campeón.

Sin embargo, con la llegada del trágico terremoto de 1972, decidió regresar a su natal Masaya para reencontrarse con sus familiares. Pero esta vez llegó para quedarse.

Desde entonces a Flores se le ve sonriente y bullanguera en las calles de Masaya. No se pierde ningún juego del San Fernando. “Estoy pendiente de los juegos. Hasta aquí (su casa) me vienen a decir”, cuenta Flores.

Agrega que un día llegaron a su casa “unos muchachos que no conocía” y le dijeron: “Chepa Ratona vení, sentate”.

Ajá, qué querían les digo.

“Mirá queremos tomarnos una foto con vos”.

 Les dije:  claro, por supuesto, y nos tomamos la foto, relata. 

El paso de la "Chepa Ratona" por los estadios de Nicaragua

Flores recuerda que el antiguo estadio de béisbol Roberto Clemente de Masaya, dio vida a su personaje. Entre amigos y jugadores de aquella época, llegaban al estadio para apoyar a muchos de los jugadores actuales del equipo San Fernando.

“Cuando los jugadores de béisbol que ahora son famosos, eran jugadores de barrio y no eran jugadores de estadio, ni nada, en ese tiempo hacíamos grupos de chavalos y chavalas y andabamos viendo a los beisbolistas, y ahí conocimos a los jugadores viejos de ahora”, describe.

En sus varias visitas al estadio, Flores aprovechaba para hacer sus ventas de frescos “para ganarme los riales (dinero)”, apunta. 

“Yo al San Fernando lo he seguido donde sea que vaya. Hemos ido a Chontales, Estelí, Matagalpa, León, Chinandega, Granada, Carazo; lleve riales o no, yo voy. Soy fanática. Me ha nacido el fanatismo. Yo conocí a Guaracha Castellón, a Ramiro Noguera, a Ovidio Soza, Carlos Aranda, famosos beisbolistas”, destaca con alegría.

Si pierde el San Fernando, "sufrimos todos"

Para Flores, los juegos en los que el equipo San Fernando pierde representan un golpe duro para sus fanáticos, sin embargo, advierte que en este deporte se debe aprender a “ganar y perder” y nunca abandonar al equipo.

“Meten jonrón, pegan batazo, o pierden; la barra queremos que trepe, es decir, que ganen los juegos pero no siempre es así. Ahorita me acaban de decir que el primer juego lo van hacer aquí en Masaya (en el estadio nuevo), y juega con Puerto Rico. Yo ya estoy lista para estrenar el nuevo estadio”, dice entusiasmada en referencia a la apertura del Pre Mundial Sub 23 que se llevará a cabo en Nicaragua a finales de noviembre.

“A donde vaya el San Fernando, ahí voy. No me gusta otro deporte, ya estoy acostumbrada a los gritos de la gente, chiliamos, reímos, somos felices”, manifiesta Flores.

Asegura sentirse orgullosa de sus orígenes y de su apodo que la convirtió en un personaje inigualable en Masaya. Dice que su popularidad ha hecho que los tratos hacia ella sean especiales, sobre todo cuando llega a los departamentos del norte de Nicaragua cuando el San Fernando va de visita a jugar. “Me siento muy bien y agradecida de mi gente”, asegura. 

Apodo resuena en canción del San Fernando

El apodo de “Chepa Ratona” resuena en lo que podría considerarse como el “himno” del equipo de Masaya titulado: “Al San Fernando le zumba el mambo”, una pieza musical que identifica a los masayas y que menciona a Flores y a su tradicional venta de carne asada.

“Con su megáfono itinerante desde las gradas grita el ratón, y le contesta cierta persona, la conocida ‘Chepa Ratona’ que vende fritos en la estación”, menciona la canción.

También el grupo musical nicaragüense Fuzión 4, originario de San Marcos, Carazo, rescata la popularidad de Flores en “La cumbia de los apodos”. 

“(...) Ahora vamos con uno de Masaya, te lo recomiendo porque le dicen la “Chepa Ratona”, canta Franklin Gutiérrez, quien es vocalista y fundador de este grupo. En el videoclip Flores aparece en su puesto de fritanga en la antigua estación del ferrocarril.

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