Nicaragua llega al Día de los Derechos Humanos con graves retrocesos

Este 10 de diciembre se cumple el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a pesar de que debería ser un día conmemorativo, defensores apuntan que Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, llega a esta fecha con graves retrocesos y en situación delicada.

El abogado y experto en derechos humanos Uriel Pineda, destacó que la Declaración “marcó un hito en la historia de la humanidad” debido a que fue la primera vez que “hubo consenso en la comunidad internacional en cuanto a los derechos humanos”.

En esa misma línea, la abogada y experta en derechos de los Pueblos Indígenas, Anexa Alfred, citó el Artículo 1 de la Declaración.

"Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”, y agregó que “este artículo no solo crea obligación con los Estados sino con los ciudadanos y las personas, para poder lograr el goce de los derechos como seres humanos”.

“Mientras el mundo avanza nosotros estamos estancados”

Sobre la situación que atraviesa Nicaragua, Pineda señaló  que “aún se debate el respeto y reconocimiento del derecho como si estuviéramos en un contexto contemporáneo. El tema de la persecución religiosa (...) sigue siendo en Nicaragua un conflicto delicado por el costo humano que ha implicado. La cárcel y exilio de religiosos sigue siendo una regresión mayúscula en materia de derechos humanos”, insistió. 

Pineda agregó que la existencia de una marcada censura para los medios de comunicación “es un ataque elemental a lo que es cimiento de democracia que tampoco existe en el país. Nosotros estamos en una situación muy grave y es lamentable que mientras el mundo avanza nosotros estamos estancados”, lamentó.

Alfred por su parte recalcó que lo que ha pasado en Nicaragua dista mucho de lo que hace 75 años se adoptó en la Declaración Universal.

"Hoy en Nicaragua hay cierre de espacios cívicos, quebrantamiento del orden jurídico, el establecimiento de un régimen dictatorial que ha vulnerado y sigue vulnerando los derechos humanos de los nicaragüenses, más allá de garantizar el respeto y la dignidad de las personas ha sido una serie de actos catalogados como crímenes y delitos de lesa humanidad”.

La defensora recordó que los crímenes de lesa humanidad no solo ocurrieron durante el estallido de la rebelión cívica en abril 2018, reprimida por la represión estatal, sino que datan desde antes.

"Por ejemplo, en los años 80 ocurrieron una serie de delitos de lesa humanidad contra el pueblo miskitu, los campesino que hoy en día permanecen en total impunidad tras una política de perdón y olvido, y esos nos lleva a pensar que si se sigue con esa mentalidad nos va a volver a pasar Nicaragua tiene más de 75 años viviendo en dictadura tras dictadura”.

Enseguida lamentó que “Nicaragua más allá de acercarse a consolidar las aspiraciones de quienes adoptaron la Declaración, esta en una situación crítica donde se siguen cometiendo delitos de lesa humanidad y no hay respeto a ninguno de los derechos”.

Alfred puntualizó que es sumamente importante que la comunidad internacional “tenga presente que el derecho humano debe ser la piedra angular de cualquier cambio, deben exigir el respeto”.

También expresó que “más allá que celebrar los avances de la Declaración Universal tenemos mucho que lamentar, en Nicaragua hoy en día los defensores y organización de derechos humanos no existen, los defensores son perseguidos, criminalizados, encarcelados y desaparecidos. En Nicaragua lo que queda es seguir resistiendo, exigiendo y demandando el respeto de los derechos humanos, sobre todo el de la dignidad humana”, finalizó.