Reforma electoral aprobada en Nicaragua: “Es un cambio cosmético a un cuerpo legal deficiente“, asegura Luis Almagro
- 12 May 2021
- 10:30 a.m.
Nicaragua se encamina a tener la peor elección, asegura Luis Almagro
El gobierno de Nicaragua no ha demostrado voluntad política para lograr reformas electorales que conviertan al sistema político nicaragüense en democrático y con libertades, expresó Luis Almagro, Secretario General de la OEA (Organización de los Estados Americanos), durante la Sesión Ordinaria de El Consejo Permanente de la OEA realizada este martes 12 de mayo, donde Almagro y Antonia Urrejola, presidenta de la CIDH abordaron la situación de Nicaragua.
Almagro recordó que en febrero de 2017 la Secretaría General de la OEA había expresado la voluntad de trabajar con el gobierno de Nicaragua, “en ese marco el gobierno firmó unos acuerdos que fueron incumplidos de forma reiteradas. El gobierno de Nicaragua expresó su compromiso de implementar las recomendaciones en las últimas misiones de acompañamiento electoral de la OEA desplegadas para las elecciones municipales 2017 mediante una reforma electoral que incluía aspectos centrales”.
Parte de los acuerdos que contemplaban las reformas acordadas por la OEA y el gobierno estaban:
- Integración de órganos electorales, comenzando por el Consejo Supremo Electoral (CSE).
- El fortalecimiento del sistema de partidos.
- Elaboración de una ley de partidos.
- Regulación de las controversias y medios impugnatorios que abarquen las diversas etapas del proceso electoral.
- Participación amplia y plural de la sociedad civil en los procesos electorales.
- Generar un marco jurídico de carácter permanente que brinde confianza a los actores del proceso y evitar las discrecionalidades de los organismos electorales, en la regulación de los procedimientos sensibles de las elecciones.
En la Resolución 29-62 aprobada por la OEA el 21 de octubre de 2020 “Restablecimiento de las instituciones democráticas y el respeto de los derechos humanos en Nicaragua mediante elecciones libres y justas”, se le volvió a recordar a Nicaragua la necesidad del restablecimiento de las instituciones democráticas y el respeto a los derechos humanos. El secretario recordó la lista de necesidad:
- Modernización y restructuración del CSE antes que el Estado convocara a elecciones generales, para garantizar que este funcionará de forma independiente, transparente y responsable.
- Un proceso político pluralista donde se garantice el pleno goce de los derechos civiles y políticos. Derechos de reunión pacífica, derecho a la libertad de expresión y el registro de nuevos partidos políticos.
- Actualización de los registros de votación.
- Auditoría independiente en la lista de votantes.
- Observación electoral internacional, independiente, fidedigna y acreditada.
- Registro de votantes transparente y efectivo.
- Inclusión de tarjetas de identificación y la gestión de centros de votación.
- Un recuento y consolidación transparente de los resultados y la publicación de los resultados en tiempo real.
Según Almagro las reformas y adición a la Ley 331, aprobadas por la Asamblea Nacional el pasado cuatro de mayo y la elección de magistradas y magistrados del CSE, “es un cambio cosmético a un cuerpo legal deficiente. Existe un claro intento de consolidar el control total del proceso electoral mediante la supresión, limitación y restricción de voces disidentes, de posturas contrarias a las defendidas por el gobierno, opciones electorales que amenacen cualquier una derrota oficial, ya no solo se pretende impedir candidaturas, sino que apuntar a las propias organizaciones políticas para despojarlas de su personería jurídica”.
Por último, reiteró que sin el cese a las violaciones de derechos humanos, ponerle fin al hostigamiento, la liberación de los presos políticos y utilizar los mecanismos de verdad, justicia, reparación y no repetición, así como el restablecimiento a las libertades civiles y políticas. “Sin ellas no hay democracia ni estado de derecho posible”.