El anhelado reencuentro con el cronista a más de 70 días de encierro en Nicaragua

La semana pasada (31 de agosto) el régimen Ortega-Murillo permitió que familiares de las 35 personas encarceladas durante los últimos tres meses, accedieran a las instalaciones de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) también conocido como “El Nuevo Chipote”.  En ese lugar, señalado por defensores de derechos humanos como un sitio en donde se practica la tortura, ocurrió “el anhelado reencuentro” a más de setenta días, otros a más de ochenta desde su encarcelamiento. Los familiares pudieron constatar el estado físico delgado y tono pálido de la piel en la que se encuentran las y los presos; entre líderes políticos, activistas, feministas, aspirantes presidenciales, hijos de héroes nacionales y connotados periodistas, como el caso de Miguel Mendoza, de quien conocimos algunos detalles del encuentro con su compañera de vida.  

Margin Pozo, pareja del cronista deportivo Miguel Mendoza, logró el pasado dos de septiembre reencontrarse con él, después de 72 días desde que fue secuestrado por la policía de Daniel Ortega el pasado 21 de junio. Pozo dijo haberse sorprendido por el estado físico en el que vio a Mendoza.

“Miguel no es el mismo, bajó 20 libras, yo no lo reconocía, lo abrazaba y le preguntaba si era él, porque parecía otro”. Delgadito, con al menos 20 libras menos, la barba larga y el pelo largo, relató Margin quien, ante su evidente preocupación, Miguel le intentaba tranquilizar diciendo que no se preocupara porque un doctor lo estaba atendiendo y que no lo han golpeado. Pozo comentó que Miguel Mendoza presentó problemas los primeros quince días de su encierro debido a su condición de diabético, pero que en la voz del cronista deportivo se encuentra “un poco más estable”. Para Margin el volverlo a verlo y encontrarlo en ese estado es angustiante y genera frustración al no poder hacer nada por él.

Pozo expone constantemente que Miguel Mendoza es inocente de cualquier cargo del que pueda ser acusado, porque el hecho de “expresar sus ideas, pensar diferente y ejercer su profesión de periodista al compartir noticias no es un delito”, afirma. Margin, también periodista de profesión, conoce perfectamente lo que dice el Artículo 66 de la Constitución Política de Nicaragua, el cual declara que “Los nicaragüenses tienen derecho a la información veraz. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas, ya sea de manera oral, por escrito, gráficamente o por cualquier otro procedimiento de su elección”. Para Margin, en Nicaragua no se respeta este precepto.

Desde el arresto de Mendoza organismos internacionales y periodistas se han manifestado para demandar la liberación del connotado cronista deportivo, quien se ha caracterizado por mostrarse sensible ante la difícil situación de violación a los derechos humanos que envuelve la cotidianidad nicaragüense. Así lo expresaba todos los días antes de su encarcelamiento a través de sus redes sociales en Facebook y Twitter, un ejercicio que “muchos extrañan”, afirman seguidores en las redes sociales.  

Emotivo saludo al periodismo nicaragüense

Margin Pozo compartió que Miguel Mendoza se encuentra agradecido con el legítimo periodismo nicaragüense. “Él se alegró mucho al saber que ustedes no lo han olvidado, que lo han respaldado. Me dijo que los saludara, que les dijera que les manda un abrazo, que muchas gracias por tenerlo presente y que pronto va a estar en libertad. Miguel dijo que no se arrepiente en ningún momento por sus críticas y comentarios en las redes sociales, porque sabe que la verdad le acompaña y que la justicia prevalecerá”. Recordemos que el Artículo 30 de la Constitución Política de Nicaragua, dice que “Los nicaragüenses tienen derecho a expresar libremente su pensamiento en público o en privado, individual o colectivamente, en forma oral, escrita o por cualquier otro medio.

El encarcelamiento de Miguel Mendoza, ha generado diversas campañas en favor de la libertad de prensa y expresión

 

“Pruebas” en audiencia contra Miguel Mendoza “es un absurdo”

Diez tweets y un post en Facebook, son las "pruebas" recogidas en contra del periodista deportivo Miguel Mendoza, las cuales fueron presentadas por el Ministerio Público al mediodía de este lunes 06 de septiembre, durante la audiencia en donde Mendoza es acusado por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional''.

El abogado defensor de Miguel Mendoza, doctor Maynor Curtis calificó el proceso como un “montaje mal hecho en contra de Miguel”, porque el delito de “menoscabo a la integridad nacional” tendría sentido si Mendoza estuviera intentando convertir a Nicaragua, en un estado independiente, o bien, preparando las condiciones para que un país X pueda invadir el territorio nacional, lo cual a juicio de Curtis sería “una situación ridícula, un absurdo. Se hubiesen inventado otro tipo de delito", subrayó el defensor.

Curtis ha mencionado que cuando Mendoza fue detenido se le fue ocupado diferentes objetos y documentos. Tres policías que se encargaron de hacer diferentes peritajes de la supuesta “extracción de información”, serán utilizados por la Fiscalía, la cual pretende valerse del “testimonios” y usarlos como pruebas en contra del cronista deportivo. Algunos de esos objetos, como billetera, un reloj, y unas tarjetas bancarias que portaba Miguel Mendoza el día de su detención, exceptuando el teléfono celular y el vehículo en el que se movilizaba, fueron entregadas hoy a Margin Pozo, su pareja, mientras acudía a dejar agua a Auxilio Judicial.

A raíz de la información obtenida del estado de las y los encarcelados, familiares de las personas presas políticas secuestradas desde mayo de 2021, dieron a conocer un comunicado este martes 07 de septiembre, donde hacen un listado de demandas al sistema de justicia del régimen. Estas demandas consisten en que se concedan visitas frecuentes, sin acoso a familiares y abogados y acceso a los niños pequeños de las y los encarcelados, que las familias puedan proporcionarles al menos un tiempo de comida, que cese el aislamiento e interrogatorios sin acceso a abogados de confianza, que se puedan proporcionar colchas o frazadas para combatir el frío de las noches, ropa y artículos personales, que se les permita 20 minutos de sol y material de lectura, que los juicios en su contra gocen de publicidad, la presencia de familiares y de medios de comunicación.

La realización de procesos judiciales sin el cumplimiento mínimo de las anteriores demandas de las familias de las presas y presos políticos, es considerada por expertos del derecho como violatorios de los derechos humanos y constituyen prácticas de tortura.

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