Campesinos angustiados ante los altos costos de producción agrícola
- 04 Ene 2022
- 1:50 p.m.
- Jinotega
El panorama para el campesinado no se ve alentador ante los altos costos de insumos para producir sus cosechas. Esto puede repercutir en el abastecimiento de toda la población • Foto: Onda Local / Cortesía
“Estamos entrando en un periodo crítico, apocalíptico para el campo, porque los costos de producción se están incrementado de una manera agresiva y feroz”, expresa con mucha preocupación el ingeniero Silvio Cisneros.
Sumamente preocupados se encuentran campesinos jinoteganos por los altos costos en la producción agrícola. Una bolsa de semillas de maíz, que generalmente se adquiría en mil córdobas, cuesta actualmente seis mil córdobas, algo inalcanzable cuando un quintal de maíz apenas lo venden a 500 córdobas, cuando está a buen precio.
El ingeniero Silvio Cisneros, quien lleva toda su vida cultivando el campo, calificó de “apocalíptico” este año 2022 por los elevados costos de producción. Cisneros cultiva maíz, frijoles, ayotes, pipianes y chiltomas. Conoce de primera mano el sufrimiento de los campesinos, trabajando sin salario y vendiendo sus productos a precios que no solventan ni siquiera el 50% de la canasta básica.
“En el departamento de Jinotega el café es el principal motor de la economía rural y a la vez un importante rubro de exportación en Nicaragua, pero está sufriendo porque cultivar implica altos costos de inversión y los precios internacionales no están en la lógica de esos costos. Para que deje ganancias se debe vender a 9 mil córdobas la carga y apenas está a 6 mil córdobas, los insumos para el café se ha incrementado en un 400 por ciento. La urea costaba en el 2018, 600 córdobas, ahorita cuesta dos mil” aseguró el productor.
Consultamos al ingeniero Iván de Jesús Rivera Altamirano, quien da asistencia técnica en un agroservicio privado y manifestó que “en los últimos tres meses han habido incrementos exagerados en los herbicidas como glifosato y en los fertilizantes de casi en un 70 por ciento del costo total. La afectación al campesino es directa. Antes una manzana de frijoles se cultivaba con 6 mil córdobas, hoy deben invertir hasta 12 mil, pero estas alzas también afectan los negocios, a los agroservicios, porque se bajan las ventas”, aseveró Rivera.
“Para que el productor pueda recuperar algo de sus inversiones debería vender su quintal de maíz a 800 córdobas, pero apenas lo vende a 300 córdobas y hay casos que han tenido que venderlo apenas a 200 córdobas, el agricultor sale perdiendo más de la mitad de su inversión, eso no es rentable para el campesino”, puntualizó el ingeniero.
Gobierno indolente ante sufrimiento de los campesinos
A criterio del ingeniero Iván de Jesús Rivera Altamirano, el gobierno tiene la obligación de establecer leyes que favorezcan al campesino y al productor, “aquí se dan muchos programas (estatales) que realmente no dan resultado, se invierte en cosas que no deberían de invertir. Aquí tiene que haber un plan de financiamiento en el país, tiene que haber una regulación en los precios. Se han puesto a pelear por política y al productor lo están dejando a un lado, aquí va haber una crisis de productos que la va sufrir todo el pueblo, porque al no haber productividad, la economía va al suelo”, advirtió Rivera.
“Hay muchos programas de gobierno que mientras están dan resultado, pero después ya no. Son programas que te entregan una libra de maíz y quieren que produzcas 100. Los programas que debería de haber son aquellos donde el productor después de sacar su cosecha, tenga capacidad de volver a producir o sea un programa revolvente. Los actuales son por política, aquí si usted no levanta una bandera política no tiene beneficio del gobierno, el productor tiene toda la razón cuando dicen que esos programas son selectivos”, puntualizó el productor.
Silvio Cisneros va más allá y asegura “el campesinado tiene cuatro años de estar viendo negro el año. Hay productores que han perdido sus fincas, ahora estamos en la cultura de los abuelos: criando cerdos para sacar la manteca, por el alza en el aceite de cocinar, pero lo más grave es un gobierno que no se preocupa por el bienestar del pueblo, no se preocupa por incidir en la canasta básica, sino más bien le puso impuestos, vos vas al pueblo y te das cuenta que están repartiendo abono, semilla, pero, reparten ¿a quién? (responde el mismo), a los que el frente sandinista decide darle. No es parejo, no es una opción para el pueblo productor, muchas veces nos toca comprarles a los mismos, (simpatizantes sandinistas) que van a vender lo que les dieron a precio barato, para ‘hartarse’ (tomar), guaro o resolver los otros problemas que tienen en la casa como llevar la libra de azúcar. No hay un análisis claro de las necesidades de cada hogar campesino, tienen que ayudar a los que están más fregados, no darle a los mismos porque son ‘sapos’ o porque son informantes; la producción va caer, digan lo que digan, manipulen información, aquí todo nos conocemos, todos nos vemos la cara”, aseveró Cisneros en un gesto de ira y frustración.
Mano de obra ha emigrado
El veterano productor asegura que campesinos que sembraban diez manzanas de maíz, ahora solo cultivan tres, “porque ya no hay mano de obra, porque lo muchachos se están yendo del país a buscar un porvenir mejor por otro lado, porque aquí los salarios no sirven y todo ha subido de precio, realmente toda la canasta básica está fuera de tono en relación a los salarios”, expresó Cisnero.
Sobre esta realidad migratoria, la Comisión Permanente de Derechos Humanos Filial Jinotega, aseguró el año pasado, que las edades promedio de migrantes jinoteganos es de 15 a 35 años y que este éxodo de campesinos no tenía precedentes en la historia de este departamento, lo que confirma lo planteado por el ingeniero agrónomo, Silvio Cisneros.