Primeras lluvias dejan al descubierto fallas en el alcantarillado en nueva carretera de Chinandega
- 28 Abr 2022
- 1:50 p.m.
- Chinandega
La mala planeación en la construcción del alcantarillado son las razones que los pobladores aducen al ver sus casas inundadas • Foto: Onda Local / Cortesía
Muchas viviendas quedaron anegadas teniendo pérdidas totales en sus enseres y mercancía que almacenaban en sus casas. Las vías de acceso también fueron afectadas
El invierno asoma en Chinandega y los primeros aguaceros ocasionaron inundaciones en varios hogares ubicados a la orilla de la carretera Chinandega - León, en la comarca San Benito.
La carretera es funcional y moderna. Son cuatro carriles que garantizan una rápida circulación de los vehículos, pero el sistema de alcantarillado parece tener fallas y no está listo para recibir una fuerte lluvia, ya que las viviendas que están bajo el nivel de la vía quedaron anegadas con los primeros aguaceros.
“El primer día se nos inundó todo el patio hasta el fondo, pero no llegó hasta los cuartos. Llamamos a una cuadrilla y dijeron que iban hacer una alcantarilla, pero solo hicieron un hoyo. Luego el segundo día de lluvia ya el agua llegó hasta los cuartos y subió hasta las camas y muebles” dijo Katy Delgadillo, aún con el agua a la rodilla y lamentando las pérdidas en su inmueble.
El agua y el lodo no dieron tregua a las familias que fueron sorprendidas por la situación de riesgo y el progreso no les dejó un buen sabor. “Es un problema de planificación. El canal para desagüe no había sido habilitado y el agua subió entre 40 o 50 centímetros y nadie se responsabiliza por los daños” explicó Mario Medal, el propietario de un restaurante ubicado a la orilla de la carretera y quien debió contratar los servicios de una bomba para drenar el agua.
Miles de córdobas en pérdidas
No menos indignada se encontraba Vilma Chávez. Lo ocurrido en su casa no fue comparable ni siquiera con el huracán Mitch, que azotó con fuerza el occidente del país en 1993. “Mi casa nunca se había inundado y ahora desde un inicio se anegó. Ni siquiera llovió fuerte. Cuando vinieron las personas encargadas de construir los canales, obstruyeron los drenajes que habían en la entrada de mi casa, los llenaron con cemento y ahora el drenaje no pasa, eso no sirve” narra Chávez, una comerciante cuya vivienda no escapó del desastre y el agua alcanzó una bodega donde perdió miles de córdobas en artículos.
No sólo los habitantes de la orilla de la carretera resultaron afectados. En la zona hay calles angostas que conducen hacia el interior de la comarca San Benito. Estos accesos también se inundaron según Irma Ruiz, habitante del lugar.
“Aquí era un puente y lo destruyeron. Como ciudadanos es una afectación porque aquí pasan trabajadores y todo quedó super inundado. El agua quedó arriba de la cintura” lamentó Ruiz, quien agregó que solicitaron material para elevar el callejón y aunque ingenieros de la obra les aseguraron que resolverían la situación, no hicieron nada.
¨Las pérdidas por casa son cuantiosas. Camas, roperos, cocinas, un refrigerador y hasta pérdidas en negocios “... y todavía trajeron una valoración para curarse en salud que decía que yo tenía que firmar que la casa estaba bien, pero aquí están los daños. Todos los pueden ver”, recalcó una afectada.
Las pérdidas no sólo son materiales, sino de espacios. Los pobladores ven a la empresa constructora ubicando los ‘jersey’ o vallas de concreto para dividir la carretera a la mitad. Estos muros no les permiten cruzar al otro lado de la vía y deben caminar una distancia considerable para encontrar la forma de pasar al otro lado.
¿Quién da respuesta? preguntan pobladores
“Necesitamos una respuesta, pero fuimos al MTI y no hubo nada. Todo viene así con esa valla. Un lisiado, una persona adulta, una emergencia, cómo va a cruzar”, se pregunta Martha Campuzano, otra pobladora del lugar.
El puente para cruzar, los espacios peatonales y hasta las entradas de algunas viviendas quedaron inhabilitadas. “¿Cómo hago? No tengo un carro volador, ni con resortes”, fue la sarcástica expresión de Vilma Chávez, mujer que observa el carril donde circulan una gran cantidad de vehículos pesados a escasos centímetros de su pórtico.
Algunas familias están recolectando firmas para demandar la pronta solución de la problemática y tienen la esperanza que la lluvia no llegue antes.