Saber nadar, materia pendiente que salva vidas

Cada año, en el mundo mueren 236,000 personas por ahogamiento, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la tercera causa más importante de mortalidad por traumatismo no intencional, convirtiéndose en un grave problema de salud pública a nivel mundial.

Al respecto la organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el día 25 de julio de cada año, como el “Día mundial de la Prevención de los ahogamientos”, con el fin de visibilizar las consecuencias trágicas y profundas que tienen los ahogamientos para las familias y las comunidades y la importancia de la concientización como principal medida preventiva.

Más del 90% de muertes por ahogamiento no intencional ocurre en paises de ingreso bajo, debido a que las personas no tienen conocimientos en primeros auxilios y en natación, señaló la OMS en su Informe Mundial sobre Ahogamientos.

En el informe se constató que más de la mitad de las víctimas son menores a 25 años, dado que uno de los principales factores de riesgos es la edad. A escala mundial, los índices de ahogamiento más elevados corresponden a los niños de 1 a 14 años de edad.

Es por ello que entre las principales medidas preventivas que sugiere la entidad mundial de la salud, está la enseñanza básica de natación a los niños y niñas en edad escolar.

Nicaragua no cuenta con registros oficiales de cuantas personas mueren en el país a causa de ahogamiento, pero según registros de la Cruz Roja Nicaragüense, en enero de este año fueron cinco las víctimas de ahogamiento, y entre los fallecidos dos eran menores a 10 años de edad.

La Cruz Roja Nicaragüense reportó que en 2018, 11 personas murieron por ahogamiento, la cifra aumentó en 2019 con 22 personas fallecidas y en 2020 llama la atención que solamente ocurrieron 2 casos.

Para el profesor Alejandro Godínez, Director de la Escuela de los Stylos de Natación, en Managua, la frecuencia de muertes por ahogamiento ocurre en Nicaragua debido al factor socio-cultural, porque pese a que existe gran abundancia de cuerpos de agua en el país para aprender a nadar, no existen programas comunitarios que contengan infraestructura y recursos humanos muy calificados para tal fin añadió.

Godínez también señaló que el segmento poblacional que puede costear una Clase de natación percibe un salario mayor a 8,000 córdobas “El factor económico es otro limitante para los nicaragüenses, ya que las clases de natación más accesibles andan entre $15 y $30 dólares y otras llegan a costar más de 40 dólares”.

En los últimos meses debido a la situación política y económica que atraviesa Nicaragua desde el 2018, muchos nicaragüenses han decidido emigrar hacia Estados Unidos, pero al menos seis personas han muerto ahogadas en el Río Bravo, límite fronterizo entre México y Estados Unidos, según datos de la Organización Texas Nicaraguan Community.

El profesor Godínez mencionó que hoy en día “Saber nadar representa un seguro de vida”, por lo que para él la única forma de combatir las muertes por ahogamiento es a través del trabajo en conjunto, donde se unan los esfuerzos de los profesionales, pero también el de las personas responsables individualmente.  

Medidas de prevención

El profesor sugiere a las y los nicaragüenses las siguientes medidas para prevenir ahogamientos:

  • Vigilar permanentemente a niñas y niños. Deben tener siempre una persona responsable, que esté calificada física y técnicamente para asistir al niño en caso de una caída al agua.
  •  Si no tiene conocimientos en natación, no ingresar a cuerpos de agua. 
  • Procurar nadar en compañía de otras personas. 

Por otro lado Godínez también mencionó que “la prevención debe comenzar fuera del agua y continuar en el agua” y que solamente la suma de voluntades y concienciación social de todos los agentes implicados podrá ser efectiva para la reducción del número de accidentes en medio acuático.

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