Calles y caminos solitarios en municipios del departamento de Rivas convertidos en basureros ilegales

Varios sectores en municipios del departamento de Rivas se han convertido en basureros ilegales que afectan al medio ambiente y a las familias que habitan en los alrededores.

En algunos sitios como la “Calle chiquita de San Jorge”, una ruta alterna de 1.5 kilómetros ubicada entre la ciudad de Rivas y el municipio de San Jorge, hay vecinos afectados por el mal olor de los desperdicios. “Hasta las ganas de comer se le quitan a uno", explicó una pobladora.

Otro sector convertido en vertedero ilegal de basura es la entrada que conduce al balneario La Galpa en San Jorge,  donde se acumula gran cantidad de desperdicios a ambos lados de la calle. Esta zona se encuentra limpia solo en la temporada de Semana Santa, cuando la alcaldía le da mantenimiento al camino.

Otro lugar que enfrenta la misma situación, es la calle que une al barrio Sabana Grande con el área urbana del municipio de Potosí, en el sector conocido como Casa Colorada o el Pochote. Aunque la alcaldía de esta localidad no cobra a ningún vehículo por botar basura en su vertedero municipal, hace falta conciencia ambiental en la población, que no prevé que toda la basura que tiran a la calle va a parar al lago Cocibolca, refirió un profesor consultado.

Agregó que los estudiantes de secundaria que viajan en bicicleta de sus casas a su centro de estudios también son afectados por los malos olores. 

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Culpan a carretoneros 

Una ciudadana de Rivas que se identificó como Martha Sánchez, consideró que los carretoneros ensucian las calles. “Ellos  (los carretoneros), son los que se llevan la basura y le cobran a uno 150 córdobas porque dicen que tienen que pagar, el asunto es que la tiran en cualquier lado”, afirmó. 

Las alcaldías de Rivas y San Jorge cobran tarifas de 20 córdobas a los carretoneros que van a botar basura en sus vertederos, mientras  la alcaldía de Potosí brinda el servicio de forma gratuita a cualquier poblador que lo requiera.

A pesar de que la problemática se enfrenta en diversos sectores no existen ordenamientos municipales que busquen darle fin a esta situación que atenta contra la salud pública y el medio ambiente.