Nicaragüenses protestan frente a la sede del FMI

Nicaragüenses en el exilio, realizaron este 21 de marzo, un plantón frente a la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI), en Washington, exigiendo que este organismo financiero internacional revise su política de financiamiento a la dictadura Ortega Murillo.

La protesta frente a la sede del FMI se dio como parte de una serie de acciones organizadas por un grupo de nicaragüenses que, desde el exilio, han venido realizando a raíz de un informe emitido por este organismo, en el que se ignora la realidad sociopolítica que vive el país.

En noviembre de 2023, un equipo técnico del FMI visitó Nicaragua para realizar una evaluación anual denominada Artículo IV.

Durante su estadía en el país, el equipo del organismo internacional se reunió con funcionarios del Estado y representantes de la banca privada y otros actores del sector financiero.

Producto de los encuentros, principalmente con funcionarios del Banco Central de Nicaragua y del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el FMI emitió un informe de los hallazgos destacando aspectos referidos a la política monetaria y la estabilidad macroeconómica, pero omitiendo la situación de represión y violación sistemática de los derechos humanos.

El ex aspirante presidencial Félix Maradiaga, quien es parte del grupo que organizó el plantón, publicó en la red social X, que “El FMI emite informes que, lejos de reflejar la cruda realidad, han allanado el camino para que el país obtenga financiamiento del Banco Mundial y otros organismos internacionales”. El opositor añadió que el accionar del FMI es inaceptable, “ya que legitima a un régimen dictatorial acusado de violar sistemáticamente los derechos humanos y de gestionar de manera corrupta la economía”.

Manuel Orozco, de Dialogo Interamericano, refirió en un artículo publicado en Confidencial, en diciembre 2023, que el informe del FMI, pone de relieve hechos e inconsistencias en la redacción del mismo, “pero también crea la oportunidad para que la misión del FMI tome en serio su propio diagnóstico y recomendaciones y realice una evaluación sobre las vulnerabilidades de la gobernabilidad y confirme que en Nicaragua se ha producido una “captura del Estado”.

De lo contrario, advierte Orozco, “las consecuencias de su aval al régimen Ortega-Murillo serán devastadoras para los nicaragüenses y para la credibilidad del FMI”.