Policías obligados a desfilar por temor al despertar de abril
- 19 Abr 2024
- 11:08 a.m.
Cabizbajos y con semblantes compungidos lucieron los policías obligados a marchar este 18 de abril en la ciudad de Masaya. • Foto: El 19 Digital
Bajo el eufemismo de “Desfiles por la paz”, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo obligó a las estaciones policiales de todo el país a organizar dianas, marchas, caminatas y caravanas para conmemorar “El Día Nacional de la Paz”, en referencia al 19 de abril, fecha en que, en 2018, el pueblo nicaragüense expresó masivamente su descontento en las calles a lo largo y ancho Nicaragua.
Agentes policiales de todo el país marcharon desde las primeras horas de la mañana del 18 abril.
El portal propagandístico del régimen, El 19 Digital, informó que los desfiles policiales se realizaron “en cumplimiento a la orientación del Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional presidido por el comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo”.
Obligaron a bomberos y paramilitares se unieron
En algunos municipios, junto a los efectivos de la policía orteguista, fueron obligados también a marchar los “bomberos unificados” ahora bajo el mando del Ministerio del Interior.
También acompañaron algunas marchas las turbas de la juventud sandinista y paramilitares que participaron en la operación limpieza que mandó hacer la dictadura para neutralizar las protestas ciudadanas en 2018.
Así lo constató un ciudadano opositor del municipio de Jinotepe. “Detrás de la policía iban reconocidos paramilitares, aquí todo mundo los conoce, fueron los que atacaron los tranques en julio de 2018” refirió el ciudadano bajo anonimato.
No se puede tapar el sol con un dedo
El 16 de abril de 2023, en la víspera de la conmemoración del inicio de las protestas antigubernamentales de abril de 2018, la Asamblea Nacional aprobó una ley que declara el 19 de abril como el Dia Nacional de la Paz, como un intento de opacar el histórico despertar de la ciudadanía nicaragüense tras el hartazgo de los desmanes de la dictadura Ortega-Murillo.
En lo que va del mes de abril, la vicedictadora Rosario Murillo, no ha dejado de hablar del “mes de la paz” ni un solo día, en sus monólogos diarios en la televisión oficialista.
Murillo, con su ya característica retórica en la que combina alusiones a Dios y mensajes de amor y paz, con improperios para quienes considera “traidores de la patria” se la ha pasado anunciando las actividades que organiza para “celebrar con alegría el mes de la paz”.
“Abril, es de la paz, y en este abril de paz, de alegría, de bien común, de valores, el amor que es más fuerte que el odio (…), en este mes de abril celebramos en grande la paz que Dios nos da, nos fortalece con el alma, el corazón” dijo la vicedictadora en una de sus recientes alocuciones.
Sin embargo, el discurso de Murillo no puede ocultar los crímenes de lesa humanidad que ella misma ordenó en 2018 cuando, en el contexto de las protestas a dijo a sus bases “vamos con todo”, lo que desató la peor represión y asesinatos contra la población opositora que se manifestaba.
El 19 de abril cayó la primera víctima de la represión
El 19 de abril de 2018, el joven Darwin Manuel Urbina fue abatido por la policía orteguista en las inmediaciones de la entonces Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), convirtiéndose en la primera víctima fatal de la dictadura que respondió con balas a las protestas cívicas.
Urbina fue alcanzado por la bala asesina cuando se dirigía a pie a su casa luego de salir de su trabajo. Entre abril y julio policías y paramilitares al servicio de la dictadura, asesinaron al menos a 335 nicaragüenses que participaban en las protestas ciudadanas, según constató en un informe la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), luego de una investigación exhaustiva.
Diáspora conmemora desde el exilio
Diversas organizaciones de nicaragüenses en el exilio organizaron una jornada conmemorativa con diversas actividades entre estas, plantones frente a sedes diplomáticas de Nicaragua, misas, obras de teatro, marchas, y actos conmemorativos en homenaje a las víctimas mortales de la dictadura durante las protestas que despertaron en abril de 2018.