En una acción contrarreloj, los diputados del presidente salvadoreño Nayib Bukele, se apresuraron a aprobar una reforma constitucional, que permitiría en el futuro, hacer otras enmiendas a la Carta Magna sin necesidad de esperar la ratificación de la siguiente legislatura, tal como lo estatuye la máxima ley salvadoreña.

La reforma fue aprobada este lunes 29 de abril, a solo dos días de concluir la legislatura actual. La misma contó con 66 de los 84 diputados del Poder Legislativo, dominado por el partido Nuevas Ideas que llevó a la presidencia a Nayib Bukele.

El artículo reformado

El artículo que sufrió la enmienda fue el 248 de la Constitución de la República de El Salvador, el que estatuía que para hacer efectivas las reformas constitucionales, estas debían ser propuestas y aprobadas en una legislatura y ser ratificadas en la siguiente.

Con la modificación de este artículo, la Carta Magna podrá ser reformada en una misma legislatura con el voto de las tres cuartas partes de los diputados electos.

El cambio constitucional entrará en vigencia tras la ratificación que deberá hacer la nueva legislatura que asumirá este 1º de mayo, algo que ya está garantizado porque nuevamente Nuevas Ideas tendrá mayoría absoluta en el congreso.

Los diputados de Nuevas Ideas, aprobaron la enmienda a solo dos días de terminar su mandato y darle paso a una nueva legislatura surgida tras las elecciones del pasado 4 de febrero en la que Bukele se asignó el 84.6% de los votos, luego de mandar hacer otra enmienda que permitía su reelección consecutiva la cual también estaba prohibida en la Carta Magna.

Durante las pasadas elecciones, presidenciales y legislativas, el partido de Bukele obtuvo 54 de los 60 escaños legislativos (95%), manteniendo así el control de la Asamblea Legislativa.

El Salvador se encamina hacia la consolidación del autoritarismo

Cabe mencionar que previo a las elecciones, los mismos diputados bukelistas redujeron, mediante otra reforma, el número de diputados de 84 a 60, según analistas políticos, porque vieron en esta decisión, una oportunidad para mantener mayor control sobre el parlamento.

El medio salvadoreño El Faro, crítico de la gestión de Bukele, advirtió que la nueva legislatura solo deberá ratificar la reforma y que “cuando eso ocurra cualquier cambio a la Constitución podrá aprobarse de inmediato y sin la necesidad, como había sido hasta ahora, de esperar a que una nueva legislatura entrara en funciones y ratificara” asimismo, el medio aseguró que en las filas de Nuevas Ideas ya se habla de permitir la reelección indefinida de Bukele.

Los diputados salientes aprobaron la reforma para que los entrantes la ratifiquen y de esa manera, en un tiempo récord, le quedé libre el camino al bukelismo para hacer cualquier reforma a su gusto y antojo sin tener que cumplir con el requisito de esperar la ratificación hasta la siguiente legislatura, tal como la constitución lo establecía.

Por su parte sectores de oposición han alertado sobre el peligro de la reforma porque esta da pie a que Bukele haga cambios constitucionales a su antojo, para consolidar una dictadura en El Salvador que vulneraria los derechos humanos, y socavaría la garantía de los civiles y políticos del pueblo salvadoreño.

Una alianza conformada por 11 organizaciones de sociedad civil emitió un comunicado rechazando enérgicamente la enmienda Constitucional, calificándola de “precipitada e inconsulta” arguyendo que con esta, Bukele está acumulando mayor poder, y que “esta acumulación de poder deja a los salvadoreños y salvadoreñas sin defensa ante abusos por parte del Estado y a expensas de las decisiones de un partido político”.