Paramilitares defienden paz con violencia

Tras un fin de semana de terrorismo estatal en el departamento de Carazo con al menos nueve personas asesinadas, este lunes 09 de julio de 2018, paramilitares y policías continuaron asediando a la población de Carazo.

Grupos paramilitares de Daniel Ortega agredieron a obispos de la Iglesia católica, a defensores de derechos humanos y a periodistas de medios independientes en la Basílica de Diriamba.

El cardenal Leopoldo Brenes y el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua Silvio Báez, encabezaron una caravana hacia Diriamba para mediar y lograr la liberación de las personas que estaban refugiadas en la parroquia. Fueron recibidos con gritos e insultos. “Asesinos, asesinos”, les gritaban, principalmente mujeres. Al parecer, no se dan cuenta que los asesinos son los paramilitares y policías al mando de Daniel Ortega y Rosario Murillo, como lo han señalado diversos reportes de organismos de derechos humanos nacionales e internacionales.  

El sacerdote Edwin Román repudió el actuar de las “turbas” en Diriamba y dijo que ha sido testigos de las agresiones. “Ortega puede decir cualquiera cosa. Muchos sacerdotes han sido golpeados”, dijo.

El obispo Silvio Báez, quien fue herido en su brazo derecho, dijo en su cuenta de Twitter “asediado por una turba enardecida que quería ingresar a la Basílica San Sebastián en Diriamba, fui herido, golpeado en el estómago, me arrebataron las insignias episcopales y agredido verbalmente. Se liberó la basílica y a quienes allí estaban”.

Báez agregó: “Cumplimos con nuestra misión de liberar a las personas que estaban atrapadas en la basílica de San Sebastián. Esto que me pasó no es nada comparado a lo que ha sufrido el pueblo”.

José Miguel Vivanco, de Human Rights Watch (HRW), acusó a Daniel Ortega de llamar al diálogo y atacar a los mediadores. También hizo un llamado al Consejo Permanente de la OEA para que actúe ante estos actos de violencia

La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia condenó a través de Twitter “la agresión perpetrada por turbas pro gobierno contra obispos y periodistas en la Basílica de San Sebastián, Diriamba”

Periodistas en la mira

Periodistas de medios de comunicación independientes, una vez más, fueron blancos de los ataques de paramilitares. Los equipos periodísticos de Canal 23, Radio Corporación, Canal 12, La Prensa, Esta Semana y 100% Noticias fueron asaltados y golpeados por simpatizantes del FSLN.

A Jackson Orozco, periodista de 100% Noticias lo hirieron y le robaron la cámara de video. Es la tercera vez que este medio de comunicación y sus periodistas han sido agredidos y les han robado sus equipos.  

“Estoy preocupado porque si eso hicieron con los señeros obispos, con el nuncio, con el representante del papa Francisco en Nicaragua, que no pueden hacer con nosotros los periodistas que somos desarmados, nuestra única arma es el micrófono”, aseguró.

“La cámara me la robaron, la tercera vez que nos roban, la tercera vez que nos agreden, hemos sido víctimas y hemos sido blanco de este gobierno. Esto es muy preocupante para la libertad de prensa, es una política de callar y agredir a los medios de comunicación”.

El propietario de 100% Noticias, Miguel Mora, denunció que todas las cámaras que les robaron tenían GPS, lograron rastrearlas y ubicralas en canal 6, canal 4 y la que le robaron hoy en una casa en Jinotepe, cuyos integrantes son trabajadores del Estado". El GPS de las cámaras ya fue desconectado, pero les dio tiempo de realizar el rastreo, declaró Mora a Onda Local. 

Para Miguel Mora "las agresiones y asesinatos de este fin de semana, desupués del discurso de Ortega, en el que dejó claro que no acepta el adelanto de las elecciones, ratifican la existencia de un Estado terroritsa, un pais sin ley en el que el dictador hace lo que quiere, hasta mandar a matar a quien no le gusta".  

“El camarógrafo de nuestra redacción de Esta Semana y Confidencial, Ricardo Salgado, recibió golpes en su abdomen y su cara para despojarlo de su cámara”, informó Confidencial en su sitio web.

El medio digital agregó “colegas del diario La Prensa y Canal 12, y el fotoperiodista Marvin Recinos, de AFP, también fueron atacados y despojado de sus equipos y algunos objetos personales”.

La represión estatal ha alcanzado niveles deplorables, afirma Amnistía Internacional 

Las acciones represivas del gobierno de Nicaragua han alcanzado niveles deplorables, manifestó Amnistía Internacional, después de uno de los fines de semana más sangrientos desde la represión de las protestas comenzaron hace casi tres meses.

“Los grupos pro-gubernamentales fuertemente armados siguen en libertad, acompañada por las fuerzas policiales, cometer ataques conjuntos contra la población civil”, dijo Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

“El mensaje enviado por las autoridades de Nicaragua desde el más alto rango es que están dispuestos a hacer cualquier cosa para silenciar las voces de los que se manifiestan contra la represión violenta. Esta situación es extremadamente grave y merece una fuerte condena de la comunidad internacional ", agregó. 

Según Amnistía Internacional, al menos 17 personas murieron en Matagalpa, Jinotepe y Diriamba durante el fin de semana, la mayoría de ellos por la policía y los grupos armados progubernamentales. Además, se informó de la detención arbitraria de decenas de personas.

Amnistía Internacional también informó del ataque a los obispos de la Iglesia Católica y a periodistas.  "Fueron atacados por grupos armados progubernamentales en la basílica de San Sebastián en Diriamba. Varios periodistas también reportaron agresiones y el robo y la destrucción de sus equipos en la misma ubicación."

“El ataque directo a las cifras que denuncian públicamente los ataques de agentes del gobierno del presidente Ortega es sin duda una forma de venganza y un intento de silenciar las voces disidentes ", dijo Erika Guevara-Rosas.

“Las violaciónes graves de los derechos humanos cometidos o permitidos por las autoridades se están convirtiendo al país en una olla a presión a punto de explotar. La Trágica historia de Nicaragua no debe repetirse “.