Mujeres en la rebelión de Sandino

En el 85 aniversario de la muerte de Augusto César Sandino, el historiador Alejandro Bendaña publicó el libro “Buenas al Pleito: las mujeres en la rebelión de Sandino”.  En homenaje a Sandino y dedicado a las mujeres que lucharon contra el derrocamiento somocista y las mujeres de abril de 2018.

“Nunca fueron invisible, fueron invisibilizadas por los historiadores y los crónicas. No estuvieron en silencio, fueron silenciadas”, expresó.

                                   Teresa Villatoro, conocía el sistema de campamento mejor que Sandino, fue jefa del campamento de mujeres

“Jamás se me contó de las mujeres segovianas que fueron parte del ejército de Sandino, la revolución sandinista en mi imaginario tuvo siempre corporalidad, nombre y gesta de hombre”, refiere María José Díaz Reyes, trabajadora social y antropóloga originaria de Chinandega, y una de la comentaristas del libro.

María José se refirió a la forma en que podemos desmitificar historias sagradas, como lo es la figura de Sandino. “El autor Alejandro, afirma "Sandino no es ajeno a sus tiempos; piensa y opera dentro de los parámetros culturales existentes”, obviamente se refería a la cultura patriarcal vigente.

Para Díaz, el libro debe ser obligatorio o ejemplo académico en las escuelas de sociología, trabajo social y antropología. Pues hace un balance histórico de la participación de las mujeres. “El libro y sus evidencias dejan más que claro que las mujeres siempre estuvieron como sujetos políticos participando en los hitos históricos, siempre hemos estado, siempre estamos.”

Por su parte, la también antropóloga y periodista Silvia Torres señaló que los relatos de las 46 mujeres que recoge el libro, son una muestra que necesitamos para que se escriba una historia plural. “Para que realmente podamos tener una plática incluyente. En la lucha nacionalista cuando hay un momento de crisis están las mujeres, cuando esa crisis pasa la vuelven a llamar al ámbito privado”.

Torres relató con detalles la historia de Lola, una de las involucradas en la lucha del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional (EDSN).

María Teresa Blandón, también antropóloga, del Programa Feminista La Corriente, aseguró que el libro explica cómo se puede develar las cosas que se pueden ocultar respecto de las voces de las mujeres. Cómo el propio Sandino sacó de la lista original a quienes también fundaron al Ejercito Defensor de la Soberanía Nacional, las mujeres.

A juicio de Blandón, el texto da insumos para analizar las relaciones de género en ese contexto de colonialismo, racismo y machismo. “Estamos viendo a las mujeres de la lucha de Sandino a través de la mirada de los hombres y esa mirada siempre va a ser incompleta y sospechosa. Los relatos que aparecen de mujeres hablando de otras mujeres son increíblemente diferente, por ejemplo, lo que dice la madrastra de Sandino respecto de Blanquita es impresionante, en cuatro líneas la señora describe a una mujer poderosísima dulce y fuerte, tierna y feroz, pero ninguno de los hombres, las califica con ese nivel de ponderación y de justeza.

“Sandino dice que la Teresa Villatoro hacia cosas pequeñas, pero eran importantes, dirigía, administraba todo el campamento, y eran “cosas pequeñas” decía Sandino.

                                       Amanda Aguilar, campesina, fue cocinera del General Augusto César Sandino

Las mujeres asumieron (y siguen haciéndolo) el trabajo productivo, reproductivo, de cuidado y el trabajo sexual. Son las voces que también hacen la historia.

María José Díaz se preguntó: Si el Ejército de Sandino hubiese tenido tantos logros sin la participación de las finqueras, sin las anónimas trabajadoras sexuales, sin las Villatoro, sin la misma Blanca Aráuz, sin la asistencia médica, logística y política de las Altamirano, sin Angelina Rugama, sin Carmen Sobalvarro, Angelita González y sin María Venancia y las cientos de integrantes de la red de informantes que ponían su cuerpo, su intelecto, su ideología a fin de lo que creían era correcto”.

¿Qué piensan ustedes?