Presas políticas en huelga de hambre por justicia y libertad

Las presas políticas Nelly Marilly Roque Ordoñez, Amaya Coppens, Yaritzha Rostrán, María Peralta Cerrato, Jamileth Gutiérrez, Solanghe Centeno, Johana Delgado y Karla Matus informaron  a través de una carta que llevan siete días en huelga de hambre.   

Las prisioneras políticas, quienes se mantienen en resistencia, reafirmaron que fueron secuestradas y encarceladas injustamente por la dictadura de  Ortega y Murillo. “Llevamos meses secuestradas ilegalmente, viviendo a diario la represión, constantes humillaciones, tratos crueles e inhumanos y en lugar de sentirnos representadas nos sentimos simples piezas en el tablero donde juegan los que tienen control político y económico”.

Las prisioneras criticaron la instauración del “diálogo” porque a pesar de haber más de 500 muertos, más 700 personas presas políticas, más de mil personas heridas y miles en el exilio, la dictadura sigue sin mostrar voluntad de resolver el conflicto sociopolítico. En su lugar, continúa reprimiendo y asesinando con paramilitares, apresando y torturando con la policía orteguista a la población; ha creado una farsa al cambiar las medidas cautelares de un grupo de presos políticos en lugar de dejarles en la libertad.

Las prisioneras políticas mostraron su inconformidad por la complacencia de Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD),  organización  civil que se ha fijado en su agenda de negociación con la dictadura, la libertad de las y los presos políticos. Según la carta de las presas política, la ACJD no ha mostrado transparencia ni antes ni durante el diálogo, excluyendo a sectores de importancia e impacto nacional como el movimiento campesino, las madres de las personas asesinadas, prisioneros políticos, movimientos feministas, entre otros.

Las prisioneras informaron que la huelga de hambre es indefinida e inició el miércoles 27 de febrero del 2019, fecha en que se inició la negociación con el gobierno. “Nosotras no nos hemos rendido, ni claudicaremos. Hemos vivido la represión en nuestros territorios y sufrimos la muerte de nuestros hermanos de lucha por defender la justicia y la democracia; habiendo incluso sacrificados nuestra libertad porque se logre la de Nicaragua. Por ello, queremos instar al pueblo a unirse en nuestra lucha contra la tiranía de la forma en que puedan”.

Asimismo, señalaron que decidieron sacrificar su salud en un intento de que sirva para recuperar la soberanía, la  libertad y dignidad.

“No dejemos pasar más tiempo porque eso necesita el dictador. Debemos actuar codo a codo, marchando sin miedo. Este régimen aparenta más fuerza de la que tiene pero puede fortalecerse mediante pactos o por la indiferencia ante sus crímenes”, señalan.

Las prisioneras responsabilizaron al gobierno y al Sistema Penitenciario La Esperanza por las negligencias que pueden ocurrir en su salud y pidieron al pueblo de Nicaragua, a la comunidad internacional y al mundo que no haga oídos sordos ante su clamor de justicia.

Por su parte, la Articulación de Movimientos Sociales, denunció ante la comunidad nacional e internacional la situación de las presas políticas en huelga de hambre en la cárcel La Esperanza y compartió sus demandas.

Además, exigieron el ingreso inmediato de la Cruz Roja Internacional para constatar la situación de salud de las prisioneras y brindarles la asistencia necesaria.  

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