Novena marcha contra El Canal: ¡El Lago, nuestro patrimonio!

En el año 2010 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), nombró la isla de Ometepe Reserva de Biosfera. Reconoció que “El lago constituye una importante fuente de abastecimiento de agua dulce…alberga numerosas especies animales subacuáticas, como los peces sierra y los tiburones de agua dulce…sirve de descanso para aves migratorias y cuenta con especies endémicas de flora y fauna."

Ometepe ya había sido declarada Reserva Natural y Patrimonio Cultural de la Nación desde 1995. Ubicarse en un lago de agua dulce, dos imponentes volcanes (El Concepción y El Madera), su arqueología y 35 mil habitantes dedicados a la pesca y producción agrícola, son parte de las particularidades de la isla.

“El Oasis de Paz no se vende”, es el grito generalizado de más de cuatro mil personas, que el viernes 25 de octubre se reunieron en la comunidad de Esquipulas, municipio de Moyogalpa, para expresar su descontento ante la construcción del Canal Interoceánico y exigir la derogación de la Ley 840.

Melba Martínez, habita en Moyogalpa, el Lago es su vida, afirma. “Ese Lago es nuestro, nos da trabajo, nos van a sacar de aquí, nos van a mandar a volar a otro lado como si fuéramos perros. Aquí hay de todo, cuando vienen los turistas se van encantados de nuestra bella isla”. Van a defender sus derechos, agrega Josefa López “vamos a pelear nuestros derechos. Ya nos hubiéramos muertos todos los isleños que tomamos agua del Lago y no está contaminada”.

Otro ciudadano refiere, “Ortega dijiste que el Lago Cocibolca estaba contaminado, tengo más de cincuenta años de vivir tomando agua del Cocibolca y cuando no hay agua en los chorros de agua potable, todos bajamos al Lago Cocibolca a traer agua”.

Por su parte, Francisco Alvarado, de la comunidad de Charco Verde, aseguró vive a la orillita del Lago, tiene un pozo y nunca les ha pasado nada. Esto le hace creer que el Lago no está contaminado.

Aminadab Rodríguez, es originario de la comunidad indígenas de Las Pilas. Asegura que el orden del equilibrio de la naturaleza no puede ser afectado por intereses económicos. “el Lago significa el principal pulmón del manto acuífero, podemos sacarle mejores réditos que la construcción de un canal. El Canal significa para el Lago una muerte anunciada. Porque si aquí nos dijeran que va aportar tanto para educación, tanto para salud, tanto millones para vivienda, bueno a nosotros nos gustaría conocer el fondo de los estudios de factibilidad, pero todo se está escondiendo. No puede ser que nuestra espiritualidad, cultura, conocimiento, saberes, tierra, casas, no puede ser que se destruya porque alguien tiene sed de dinero”.

Un pueblo digno, valiente y rebelde, refiere Orlando Cruz, del Movimiento Activismo Ciudadano. “Estamos en contra que destruyan el Lago de Nicaragua. Es la herencia que hemos tenido de nuestros ancestros, es donde hemos agarrado el agua que hemos consumido. El Lago significa todo lo que no nos puede dar Daniel Ortega”.   

La bandera azul y blanca destacaba en la marcha. En los carteles se leía “La soberanía de un pueblo no se discute, se defiende con las armas en las manos” parafraseando a Augusto C. Sandino. “Que quieren los nicaragüenses, que se vaya el delincuente”. “Daniel Ortega, Nicaragua no es tu hacienda, no somos tus borregos, mucho menos Ometepe”. “Nuestra isla es Reserva de Biosfera”.  

Bajo el sol, la sed y el calor, “Los Alacranes”, un grupo musical local, cantaban: “El negocio de Daniel con el chino Wang Jing aquí no va a resultar, tienen algo escondido y es una gran mentira el proyecto del canal. Lo que sí estamos mirando es que quieren adueñarse de nuestra propiedad, pero ya se fregaron no lo permitiremos y esa es la verdad. El Cocibolca es nuestro patrimonio, orgullo de mi país, por el tenemos vida no lo pueden destruir”.

“El Lago no está contaminado, señor dictador, señor vende patria, después de ser petrolero, ahora es frijolero, la isla de Ometepe vive del turismo y nosotros no vamos a permitir ni una bolsa de cemento por ese lago. Lo que está contaminado es la Corte Suprema de Justicia, la Asamblea Nacional, el Poder Electoral es el contaminado, pero el pueblo va a sanear ese sistema corrupto”, expresó Henry Ruíz ante la multitud. Ruíz es concejal de Altagracia.

Demandan suspender actividades relacionadas con la construcción del Canal

La Asociación de Biología Tropical y la Conservación (ATBC), demandó la suspensión de toda actividad relacionada con la construcción del Canal y sus sub-proyectos hasta que se concluyan los estudios independientes y se atiendan adecuadamente las preocupaciones substanciales.

Dicha Asociación instó al gobierno nicaragüense a cumplir con las convenciones y tratados nacionales e internacionales vigentes, que regulan el uso de la tierra de propiedades privadas y comunales, destinadas a proteger a pueblos indígenas, así como ecosistemas nativos.

También recomendó al gobierno invite a “la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos y la UNESCO a realizar una revisión científica, exhaustiva, transparente e independiente, sobre las consecuencias ambientales y sociales a largo plazo del proyecto del Canal, así como sobre la legalidad y la constitucionalidad de la concesión otorgada por el gobierno Nicaragüense a la HKND”.  Agrega que El Canal “causaría impactos sustanciales en la calidad del agua y su distribución”. 

Refieren en su resolución que El Centro de Política y Ley Ambiental de la Universidad de Yale y el Índice de Desempeño Ambiental (EPI) han identificado a Nicaragua como un país con "estrés hídrico", lo que significa que el volumen de agua disponible para la población es inadecuado, ubicando a Nicaragua en la posición 136 de los 163 países estudiados sobre la escasez de agua.

“Los impactos combinados del proceso de construcción del canal y de los derrames accidentales de petróleo de buques oceánicos que utilizarían la ruta del Canal podrían tomar décadas para remediar y obstaculizarían el uso del agua del lago para beber, la pesca, el riego y el turismo.

Sólo en el Lago Cocibolca – proporcionando un tercio de la longitud total del canal – la zanja de 520 metros de ancho por 30 metros de profundidad requerirá la remoción de aproximadamente 1,3 mil millones de toneladas de sedimentos y materiales del fondo del lago. Siendo el mayor reservorio de agua dulce de la región, de enorme valor estratégico a largo plazo, estos cambios tendrán impactos graves y potencialmente irreversibles en la ecología del lago, especialmente en el contexto de un clima cambiante y de disminución de los recursos de agua dulce.

El Lago Cocibolca también es vital para la seguridad alimentaria de la región y es fundamental para cumplir con las necesidades futuras del desarrollo y de la agricultura de la zona semiárida y densamente poblada del Pacífico de Centroamérica”, añade. 

Noticias | Novena marcha contra El Canal: ¡El Lago, nuestro patrimonio!