Centro Humboldt advierte que el Covid-19 profundizará crisis ambiental

Luego que las autoridades estatales confirmaran el 20 de marzo el segundo caso de Coronavirus en Nicaragua, las medidas de prevención y auto cuido han sido incrementadas por parte de la ciudadanía, que ante el paso de esta pandemia decidieron abandonar las calles, centros comerciales y lugares públicos, ante la pasividad del Estado de Nicaragua.

Centro Humboldt, se pronunció a través de un comunicado en el que destacó las consecuencias negativas provocadas por esta pandemia alrededor del mundo y sugirió una serie de medidas que urgen aplicar para hacerle frente a la problemática.  

“…Hoy no sólo nos enfrentamos a una situación sanitaria atípica, sino a un contexto de crisis sociopolítica aún no resuelta. Esta realidad nos coloca ante el desafío de gestionar una crisis multidimensional muy compleja”, señala el comunicado.

Advierten que una posible consecuencia del Covid-19 es que se profundice la crisis ambiental que vive el país y la región, porque se necesitará más bienes naturales para recuperar las devastadas economías.

En este sentido recomiendan promover el uso eficiente del agua, energía, alimentos y medicinas. “La eventual prolongación de la estación seca y con ella la disminución del acceso al agua, podría limitar la posibilidad de mantener condiciones higiénico sanitarias de la población ante la pandemia, lo que se puede acentuar en infraestructuras esenciales para la gestión de esta crisis”.

La solución es conjunta advierten las y los ambientalistas. “Esta pandemia, además de la degradación ambiental, el cambio climático y sus múltiples efectos, amenazas emergentes como la inseguridad, el crimen organizado, las migraciones, nos indican claramente que no hay soluciones individuales por país, las soluciones sostenidas son posibles si se aplican desde una perspectiva regional centroamericana”.

Finalmente recomiendan que es necesario actualizar el marco normativo y la institucionalidad en relación a la respuesta temprana de crisis como la del coronavirus. “La Sociedad Civil puede contribuir a la construcción de una Gestión Social de Riesgos que trascienda los enfoques tradicionales centrado en la atención a desastres asociados a amenazas sociales”.