Votaciones en Nicaragua: candidatos con muchas promesas y pocos planes de gobierno
- 07 Nov 2021
- 3:40 p.m.
- Managua
Un afiche con propaganda donde se promete la liberación de las y los presos políticos sobrevive en un poste sobre la carretera a Masaya, en el semáforo peatonal, un vendedor de agua helada comentó que en las últimas semanas los pegaron, “pero nadie les cree”.
Volantes, afiches, carteles y mantas fueron ubicadas en las principales calles de varios municipios de Nicaragua a pocas semanas del cierre de la denominada “campaña electoral 2021”, que inició el 25 de septiembre y finalizó el tres de noviembre.
Durante estas “campañas” los grandes ausentes fueron los planes de gobiernos. En la propaganda compartida se hacia referencia a “cambios”, “desarrollo”, “justicia”, “paz” y “libertad”, pero poco se conoció de las estrategias con las que se pretende alcanzar los objetivos planteados en estos mensajes. Una de las críticas que menciona Ana, una ciudadana de Managua es que los planes son promesas que se las lleva el viento, “no me da confianza de darles mi voto, no están sustentados y no dan soluciones a los problemas del país”.
El 20 de septiembre el Consejo Supremo Electoral, CSE, en coordinación con el Ministerio de Salud notificaron a los siete partidos políticos y alianzas en contienda que estaba prohibido realizar eventos presenciales masivos, las concentraciones políticas no debían sobrepasar las 200 personas y con una duración de media a una hora. Tampoco estaba permitido las caravanas y caminatas partidarias, debido a la pandemia de la Covid-19; asimismo establecieron que se debía “priorizar los mecanismos de difusión virtuales y digitales para dar a conocer de una manera segura sus planes de gobierno”.
Según el informe “Nicaragua Elecciones 2021: Un plan doloso para acabar con la democracia”, que de manera independiente recopila datos sobre las votaciones, señaló que las condiciones de la campaña política fueron desiguales. “Debido a que el FSLN se encuentra en permanente propaganda desde las instituciones del Estado, estructuras barriales, sus medios de comunicación y redes sociales, sumado a un reiterado abuso en el uso de recursos públicos”.
Este mismo informe reportó que hasta el 15 de septiembre, “se registró uso de recursos del Estado para fines partidarios y electorales del oficialista FSLN, que incluye la partidización de programas gubernamentales y conmemoraciones partidarias del FSLN”.
En estas votaciones Daniel Ortega busca su cuarta reelección consecutiva acompañado de Rosario Murillo, vocera del gobierno, vicepresidenta y esposa; sancionada por Estados Unidos y Suiza, por ser “responsable de graves violaciones de derechos humanos…y socavar la democracia en Nicaragua”.
A juicio de la oposición nicaragüense, Ortega no tiene competencia en estas votaciones, quienes lo acompañan en esta jornada son Walter Espinoza del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Guillermo Osorno Molina del Partido Camino Cristiano (CCN), Marcelo Montiel Fernández de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Gerson Gutiérrez Gasparín de la Alianza por la República (APRE) y Mauricio Orúe Vázquez del Partido Liberal Independiente (PLI). Todos estos calificados como candidatos de partidos “Zancudos”, por ser colaboracionistas del régimen Ortega-Murillo y prestarse a elecciones que carecen de legitimidad y transparencia.
Desde junio de 2021 la dictadura inició el encarcelamiento de siete candidatos aspirantes a la presidencia: Cristiana Chamorro, Félix Maradiaga, de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), Arturo Cruz, Juan Sebastián Chamorro y Noel Vidaurre de la Alianza Ciudadanos por la Libertad (CxL), Miguel Mora del Partido Restauración Democrática (PRD) y Medardo Mairena del Movimiento Campesino. También canceló la personería jurídica a los partidos Restauración Democrática (PRD), Partido Conservador (PC) y Partido Ciudadanos por la Libertad (CxL). A esta lista se suman las más de 150 personas presas por razones políticas.
“Que se imponga la ley”, “Por la paz, la justicia y desarrollo”, es el escueto mensaje que aparece en un afiche de Gerson Gutiérrez Gasparín del APRE. Este candidato refiere un plan de nación basado en estos ejes, pero no explica cómo pretende lograrlo. “En mi gobierno tomaré como prioridad el sector del campo, garantizaré que usted pueda obtener créditos para crear una mejor producción…”, es una de las promesas que encontramos en la página oficial de Facebook del partido APRE.
Desde otro sector de Managua una manta de Walter Espinoza del PLC, partido con el que pactó el FSLN asegura que trabajará “Mano a mano con Nicaragua”. La cuenta oficial del PLC en Facebook exhibe fotos de las giras en diferentes municipios del país y menciona que en esas giras presentó su plan de gobierno, pero al buscar detalles de este plan no encontramos nada concreto.
Pero no solo los candidatos a la presidencia hablan de un plan de nación, quienes aspiran a ser diputados proyectan a su partido como “el gobierno del cambio con un proyecto de nación”, este es el caso de Mario José Asensio Flores, candidato a diputado por el PLI.
La propaganda del candidato a la presidencia Mauricio Orúe Vázquez del Partido Liberal Independiente estuvo dirigida a proyectarse como el Gobierno del Cambio con Paz Social, en su página web oficial, afirman que su propuesta está sustentada en cuatro ejes: institucional, social, económico y político. Propone una “revolución educativa”, aunque las propuestas planteadas son muchas veces irreales, poco aterrizadas a las realidades del país y persiste la falta de acciones completa que permitan cumplir los objetivos.
En la propuesta dedican un acápite a las Reservas de Bosawás e Indio Maíz donde afirman: “Desarrollaremos una cadena de valor para la madera de las reservas que en su gran mayoría está exportada como materia prima para que otros países, la transformen. En las zonas deforestadas y degradadas incentivaremos la reforestación con programas especiales. Así como promoveremos la Investigación para buscar especies de alto rendimiento que puedan plantarse”.
Por su parte Guillermo Osorno, candidato y presidente del Partido Camino Cristiano publicó que entre sus objetivos estaba trabajar por la salud, la educación y generar empleo para las y los nicaragüenses. En las redes sociales del partido publicaron una lista de promesas y compromisos. Aseguran que van a promover “el regreso seguro y sin temor a represalias ideológicas de aquellos miembros de las familias nicaragüenses que han tenido que emigrar o exiliarse”. Sin embargo, no deja claro cuáles serán las acciones que llevarán a cabo para cumplir lo señalado.
La Ley Electoral aprobada por el orteguismo establece que el Estado debe asignar el 1% de los ingresos ordinarios del Presupuesto General de la República para reembolsar los gastos de la campaña electoral. En esta ocasión se suprimió el requisito de obtención del 4% de votos válidos par poder ser beneficiado del reembolso de gastos de la campaña electoral.
Urna Abiertas, señala que en “lo relativo al financiamiento electoral, no se tiene acceso a formas de monitorear el financiamiento de los partidos políticos, convirtiéndose este factor en otra fuente opaca de financiación para el oficialista FSLN y de prebendas para los partidos colaboracionistas que participan en las elecciones”.