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¿Qué hacer ante el cambio climático?

Cristopher Mendoza Jirón | 24 Feb 2020

¿Qué hacer ante el cambio climático?

La actividad ganadera, una de las más extensas y comunes en todo el mundo, ha sido subestimada durante años como factor contribuyente al apresurado calentamiento global y por tanto, al drástico y fatídico fenómeno del Cambio Climático. Diversos estudios revelan que sus efectos podrían superar con creces lo causado por la industria de hidrocarburos.

 

Por otra parte, dice un dicho que todo en exceso, muchas veces puede ser malo. Y esto aplica en dos comunidades chinandeganas donde los efectos del Cambio Climático producen un común denominador basado en la abundancia; en donde la temporada lluviosa y la sequía extrema han empujado a las familias a tomar medidas de adaptación.

 

En Onda Local te presentamos tres casos muy concretos de ciudadanos y ciudadanas que con sus prácticas, han desafiado las difíciles condiciones planteadas por el Cambio Climático. Ya sea en la crianza de ganado o en la agricultura, estos ejemplos representan oportunidades dignas de replicarse:

 

Agua pasa por Apacunca

 

Después de tres años de nuestra última visita, estamos de vuelta por la Reserva Genética de Apacunca, entre los municipios chinandeganos de Villa Nueva y Somotillo. Este lugar es uno de los pocos en el mundo donde aún germina el teocinte, antepasado silvestre que dio origen a lo que hoy conocemos como maíz.

 

 

 

Felipe Mendez y Marjurie Mondragón, nos reciben de manera agradable en su finca, “El Monte de los Olivos”, ubicada en la comunidad de El Jicote, en el área de amortiguamiento de Apacunca. Acá abundan árboles frutales como mango, naranja, limones, jocote, guayaba, guanábana. Ambos han trabajado arduamente para plantar guineos, plátanos y una interesante diversidad de hortalizas. Pero además malangas y frijoles, que tanto Marjurie como Felipe muestran orgullosos, porque se trata de su trabajo de agricultores; la cual realizan en apenas 18 manzanas de tierra. “Y lo que es mejor, producidos de forma sana”, expresan.

No utilizan agroquímicos, afirma Felipe, quien explica que estos pasan factura sobre la salud de las y los consumidores. “Como pueden ver, tenemos de todo un poco diversificado…y lo que hacemos es hacer el abono orgánico para producir… Y cada día luchar, ir descubriendo nuevos métodos de cómo poder producir la tierra...”, manifiesta.

 

Conscientes de que las malas prácticas son causantes de alteraciones evidentes del clima, que a su vez han impactado la vida de las personas, esta pareja campesina intenta hacer las cosas bien. Para ello, diversifican la cosecha para esquivar los tiempos de abundante lluvia o extrema sequía. Pero además su precaución les ha llevado a decidir monitorear el nivel de caída de la lluvia por razones muy importantes.

 

La medición la realizan por medio de un pluviómetro, que determina la cantidad de agua que ha caído medido en milímetros. “Y esto nos ayuda uno, para la agricultura, y lo otro es que nos ayuda también para hacer una alerta temprana, porque en el lugar que estamos aquí, son lugares altamente vulnerables a las inundaciones; porque en este lugar estamos propiamente en el área del Golfo de Fonseca, donde convergen muchos ríos de las cuencas del Río Negro, Estero Real. Y también los ríos que viene de la zona de la República de Honduras caen en el Golfo de Fonseca”, explica Méndez.

 

En Apacunca están frescos los recuerdos de octubre de 1998, cuando el trágico paso del Huracán Mitch dejó inundación, miseria y desolación. Tanto Felipe como Marjurie, recuerdan que en esa ocasión, el agua subió casi tres metros. “Como dos cuerpos más o menos verdad. Esa inundación fue grandísima y nos dejó muchas pérdidas a nivel nacional y aquí en la comunidad también...La vida de nosotros en ese momento tuvo un gran riesgo porque tuvimos que estar arriba de los palos para mientras pasaba la llena que fue una llena total...”, recuerdan apesarados.

 

Sin embargo, la experiencia le dio a esta familia la posibilidad de prepararse. “Ahora ya sabemos cómo es vivir aquí. Es un sistema que si tenemos muchas lluvias tenemos que salir, porque las llenas son inmensas”, afirma Marjurie.

 

¿Pero por qué vivir en este lugar si representa riesgos para la vida? La respuesta está, en que a pesar del riesgo, las familias que habitan estas tierras, las consideran una de las mejores zonas agrícolas y para la crianza de ganado. “Entonces por eso que hemos decidido vivir con estos riesgos. Nos adoptamos a tomar medidas, a estar alertas en otras palabras”.

 

Palo de Rueda frente a la lluvia o la sequía

 

En horas de la tarde, en la comunidad de Palo de Rueda, en Somotillo, parece que caerá una fuerte lluvia. Y esto es un problema para la mayoría de personas que cultivan la tierra en las áreas quebradizas que caracterizan el lugar. Sin embargo, Saba Osorto y Leonila Cuadra, se ven muy tranquilos en su finca de 33 manzanas. Al parecer se han preparado para las fuertes lluvias.

 

“Aaquí los terrenos son quebrados, las escorrentías son demasiado fuertes. Y si nosotros no hacemos las obras de conservación del suelo entonces aquí nos queda sin nada el suelo. Ya luego no podemos cosechar ni zacate para los animales”, explica Osorto.

 

Saba y Leonila han construido 63 diques con muros de piedra, a lo que además han sembrado Zacate Taiwán. Han elaborado terrazas o bultos de follaje muerto y cavado zanjas llamadas acequias. Todas estas técnicas orientadas a retener el agua de las fuertes lluvias que por lo general, crean las escorrentías que erosionan el suelo de cultivo y destruyen las plantas.

 

Con la aplicación de estas técnicas, en la parcela se puede encontrar zacate limón, limonaria, guayabas, mangos de diversas variedades, pitahaya, mamones. Por su puesto no pueden fallar las hortalizas, pues la lista de productos que nos muestra Leonila es larga, variada y colorida.

 

Saba cuenta que con la poca agua que cae en la zona, es necesario estar al día con la puesta en práctica de obras de conservación del suelo y el agua. De esa manera, las acequias logran retener la humedad, y las terrazas o barreras vivas evitan la erosión del suelo y la capa fértil.

 

¡Sorpresa!, la ganadería sostenible toma forma en Muelle de Los Bueyes

 

¿Ganadería sostenible?, la frase va tomando significado en el municipio de Muelle de Los Bueyes, con acciones como la de René Martínez, su familia y trabajadores de la su finca “La Sorpresa”, quienes recogen estiércol de ganado en el corral todos los días muy temprano. Con el clima húmedo que caracteriza la comunidad, esta actividad no parece ser una buena idea de primas a primera. Pero cuando me contaron que habían encontrado la fórmula para ahorrar dinero en el gas de la cocina, deshacerse del estiércol de sus vacas y fabricar abono para enriquecer sus tierras, en verdad ahora sí tiene sentido.

El procedimiento es sencillo, explica Martínez. Se mezclan y baten tres bidones de estiércol con tres de agua. Una vez terminado este proceso, la mezcla se deposita en el interior de un biodigestor, el cual básicamente se trata de un sumidero para estiércol de vacas, debidamente sellado, que fue construido en 2016 por don René.

 

 

"Y lo más importante después del proceso es que los residuos, que reciben el nombre de biol, son los que utilizamos para abonar la tierra, para luego cultivarla o sembrar pasto".

 

 

 

 

Desde el biodigestor, en el patio de la casa, sale una tubería que conecta con la cocina. Y cuando se abre la llave de pase, una sóla chispa basta para generar una intensa llamarada en el quemador. Así que desde el sumidero llega todo el gas que se utiliza para cocinar en este lugar. “Para mí ha sido uno de los mejores proyectos que he iniciado, porque nos ha ayudado mucho a ahorrar todo ese gas que comprábamos antes. Es más, el despale que se hacía antes para la leña, pues eso ha minimizado bastante”, afirma.

 

Consultados sobre los costos de su biodigestor, Martínez mencionó que invirtió unos US$ 1,200 dólares. Pero comentó que bien vale la pena porque desde que era muy joven, siempre ha tenido que lidiar con el estiércol de sus vacas, el cual reconoce es uno de los grandes contaminantes del ambiente.

 

Pero además, el productor realiza otras prácticas que difieren mucho de lo tradicional en Nicaragua. En La Sorpresa, la técnica Silvo pastoril, el pasto bajo sobra, la determinación de áreas de bosque, el cuido de los ojos de agua, la rotación de potreros para el ganado; y la posibilidad de ver a más de cuarenta vacas pastando un una manzana de tierra, es una verdadera sorpresa. Pero la iniciativa que más llena de ánimo a René en este momento es el uso de cercas eléctricas

 

Aunque la gente cree que va a gastar mucho dinero, debe ser visto como una gran inversión, menciona Martínez. Se trata de una inversión mínima si lo que se quiere es contribuir al medio ambiente, asegura. “Fijate que no estamos utilizando una gran cantidad de postes, sino que ponemos un poste cada 30 metros. En las cercas convencionales o cercas comunes lo más son 2.5 varas por poste. Imagínate cuánto tenemos que invertir y hacer uso de cuánta madera. Ahora el alambre…una misma grapa ya no va a servir más...”.

 

¿Pero los costos de la energía?

 

El productor afirma que es absolutamente económico, porque la energía empleada, hace una rotación. “Usted puede tener un sistema de 70 kilómetros de 90 kilómetros, depende de lo que vaya a utilizar de cerca; y eso regresa. La energía se puede generar con un pequeño panel solar de 40 watt...”, puntualizó.

 

Valoremos pues la importancia de llevar a cabo acciones de adaptación ante el eminente cambio climático.

 

Con el objetivo de mostrar un panorama ámplio y analizar sobre las posibles salidas y acciones ciudadanas para combatir el eminente y apresurado Cambio Climático, Onda Local llevó a cabo el viernes 18 de octubre de 2018, una edición especial de su programa de radio.

En dicho programa, contamos con la participación de Jürguen Guevara, del equipo de especialistas del Centro Humboldt y Mario González, de la Oficina de Desarrollo Local de la alcaldía del municipio de Muelle de los Bueyes, quienes aceptaron nuestra invitación para comparecer ante nuestra audiencia radial y digital. ¿Quieres conocer sus planteamientos? A continuación les dejamos la edición completa de nuestro programa:

 

 

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