Qué implicaría para Nicaragua salirse de la OEA
- 17 Nov 2021
- 10:10 a.m.
- Managua
La Asamblea Nacional, Institución controlada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, aprobó este martes una declaración para denunciar la carta democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA). Para el analista político Edgar Parrales, si Nicaragua deja de formar parte de los Estados que integran la OEA “el país se va a empobrecer, no solamente económicamente sino también humanamente”.
Con 83 votos a favor y tres abstenciones se aprobó este martes la “Declaración de la Asamblea Nacional" ante lo que consideran "acciones injerencistas de la Organización de los Estados Americanos (OEA)”.
Según la carta de la OEA, en el artículo 143 establece que la denuncia tiene efecto hasta dos años después de cuando se presenta el escrito ante secretaría general de este organismo.
Artículo 143. Esta Carta regirá indefinidamente, pero podrá ser denunciada por cualquiera de los Estados miembros, mediante comunicación escrita a la Secretaría General, la cual comunicará en cada caso a los demás las notificaciones de denuncia que reciba. Transcurridos dos años a partir de la fecha en que la Secretaría General reciba una notificación de denuncia, la presente Carta cesará en sus efectos respecto del Estado denunciante, y éste quedará desligado de la Organización después de haber cumplido con las obligaciones emanadas de la presente Carta.
Para Edgar Parrales, analista político y ex embajador de Nicaragua ante la OEA entre 1982 y 1986, para que esta denuncia sea posible, el Estado de Nicaragua debe cumplir con todas sus obligaciones pendientes dentro de la institución, ya sean económicas, técnicas o diplomáticas “Los países latinoamericanos suelen ir atrasados en el pago de sus cuotas anuales, si el partido denunciante no cumple con sus obligaciones no puede salir de la institución”, manifestó.
Parrales menciona que un aislamiento de Nicaragua de los Estados miembros de la OEA traería estancamiento tecnológico, degradación moral en valores éticos y cívicos, y limitaciones económicas con aumento de empobrecimiento en la sociedad.
Hasta junio de estee año, según el estudio realizado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita sería de US$2,027, con una tasa de pobreza del 24.6 de la población, representando alrededor de 1.6 millones de personas viviendo diario con US$1.77 dólares equivalente a C$62.48 córdobas o menos.
“Ya no va a haber préstamos, ya no habrá cooperación, donaciones de la comunidad internacional financiera, además de eso va a significar cierre de empresas porque al no haber operatividad financiera económica, muchas empresas tendrán que cerrar, lo que significa más desempleo, más éxodos de nicaragüenses fuera del país, hambre, violencia e incertidumbre futura”, señala el analista.
En su análisis, el futuro en valores éticos y cívicos se degradaría. Parrales identifica que al no haber intercambio con los otros países en especie de termómetro de valores en el ávida de un pueblo se impondrán los antivalores, como la mentira, el fraude, falsedad, hipocresía, cinismo, oportunismo, coimas, corrupción, autoritarismo, discrecionalidad abusiva “como la práctica del gobierno, pero aún mayor”, señaló.
El retroceso tecnológico es otro de los puntos que analiza Parrales “habría estancamiento tecnológico, al no tener intercambio con esos países, Nicaragua no podrá tener acceso al avance tecnológico, llevando a la juventud y población en general al empobrecimiento científico, sin acceso a la tecnología moderna”.
Para el analista la denuncia aprobada por la diputación no es la solución “en vez de poner los bueyes delante de la carreta, el gobierno está poniendo la carreta delante de los bueyes”. Para él, la solución sería que el régimen rectifique su mal proceder y busque una salida auténtica a la crisis “que verdaderamente haya un encuentro en términos de igualdad ciudadana de todos los nicaragüenses, buscando y creando y una verdadera solución”.
“Seguir por el camino que está buscando el gobierno es seguir caminando hacia el despeñadero”, indica el analista.