Persisten violaciones a derechos humanos de personas presas políticas, denuncian sus familiares

Las violaciones a los derechos humanos, incluyendo el derecho a visitas periódicas y al debido proceso, de las personas privadas de libertad por razones políticas persisten, denunciaron sus familiares durante una conferencia de prensa realizada esta tarde, después de haber finalizado el cuarto periodo de visitas realizado entre el 30 de diciembre de 2021 y el 2 de enero de 2022.  

A la fecha, sus causas no aparecen reflejadas en el sistema del Poder Judicial con el objetivo de invisibilizarles y mantenerles en la indefensión y tampoco se les ha permitido reunirse con sus defensas y siguen siendo objeto de interrogatorios sin la presencia de sus abogados, denunciaron las y los familiares.  

Agregaron que las peticiones presentadas por los abogados son denegadas o no resueltas, imposibilitado el debido proceso. Las tramitaciones han sido suspendidas de facto, alegando carga laboral, vacaciones o “decisiones por fuerza mayor”.

No les permitieron mostrarles cartas, dibujos, o fotografías de hijos y familiares menores de edad, menos comunicación con ellos en navidad y año nuevo, manifestaron.

Las personas familiares denunciaron que, durante las visitas, han sido víctimas de acoso durante las revisiones físicas, lo cual incluye tocamientos, retiro de vestimenta y ropa interior, despojo de objetos de uso personal; toma sin consentimiento de fotos y videos registrando el saludo inicial en las visitas, incluso, exigiéndoles posar y retirarse las mascarillas.

Asimismo, denunciaron que, inmediatamente después de las visitas, sufren un registro exhaustivo, pese a ser revisados previamente. Adicionalmente, los días posteriores a la visita no reciben complementos alimenticios, únicamente botellas con agua.

Condiciones actuales de salud y carcelarias de personas presas políticas

En la mayoría de los casos no les han admitido valoraciones y seguimiento médico externo o de especialistas, ni siquiera en los casos de condiciones preexistentes; ya han desarrollado otras afecciones y sus vidas están en riesgo permanente, aseguraron.

“La salud de las personas de la tercera edad está en situación crítica. Nos alarma la pérdida de casi 90 libras de peso de José Pallais y su estado de debilidad física que le ha llevado a sufrir dos desmayos; el de Mauricio Díaz que ha perdido alrededor de 30 libras, se ha desmayado dos veces, tiene manchas en su piel y lagunas mentales; el de Violeta Granera que ha perdido dientes, se le dificulta comer y tiene manchas rojas en la cara por falta de sol; el de Edgar Parrales que carece de intestino grueso, tiene una hernia y ha perdido 12 libras en 40 días; el de Juan Lorenzo Hollman quien tiene mancha en el ojo y también ha sufrido de desmayos”, precisaron.

La mayoría de las celdas son pequeñas, con camas de concreto. Las colchonetas, aunque se las cambiaron una vez, están deterioradas, lo que ha ocasionado lesiones en la piel y dolores musculares a las personas presas políticas.

Irving Larios, Miguel Mendoza, Roger Reyes, Álvaro Vargas, Michael Healy y Yader Parajón permanecen, en celdas de castigo, lo que les causa alarma y preocupación, señalaron los familiares.

De igual manera, denunciaron que Tamara Dávila, Ana Margarita Vijil, Suyen Barahona y Dora María Téllez siguen siendo sometidas a aislamiento permanente, confinadas en celdas solitarias.

También expresaron preocupación por el estado de salud física y mental de Roger Reyes, quien ha presentado depresión, ansiedad y pérdida de memoria.

“Ha pedido en múltiples ocasiones ser atendido por un psiquiatra. Sin embargo, esta petición no ha sido escuchada. Debe ser atendido por un especialista y se le respete la garantía de sus derechos humanos”.

La Dra. Vilma Núñez manifestó que hay una “disposición macabra dentro del Chipote para que los presos políticos y sus familias colapsen, por lo que urgió “buscar como unirnos con todas las organizaciones internacionales".

Demandaron al Estado de Nicaragua, al Poder Judicial y la Dirección de Auxilio Judicial la liberación inmediata y sin restricciones de las personas presas políticas. Y, mientras estén ilegalmente retenidos:

1. El acompañamiento pastoral y el acceso a una Biblia o libro sagrado de acuerdo con la religión que profesen, en respeto a su derecho de libertad religiosa.
2. Garantizar la entrega de paquetería, que manejen en sus celdas los artículos que les proporcionamos para su uso para que puedan usarlos de acuerdo con sus necesidades, cambiar sus mascarillas cuando lo requieran, usar su gel de alcohol, tomar una bebida los diabéticos cuando su falta de azúcar lo requiera y no les sean condicionados en violencia de sus derechos humanos.
3. El establecimiento de horas comunes de patio y sol, donde puedan interactuar entre ellas y ellos, y con el espacio que les rodea.
4. Garantizar seguimiento médico especializado a los pacientes con enfermedades crónicas.
5. Que se permita el ingreso de una delegación del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) para que verifique las condiciones de salud física y mental de cada persona presa política.
6. Que se permita ingreso de material de lectura de su elección, según con sus creencias y valores.