Fue condenado, pero continúan interrogatorios contra periodista Miguel Mendoza en Nicaragua

Miguel Mendoza cumplirá este 21 de marzo, 273 días de encierro, lo que equivalen a nueve meses desde que fue secuestrado y encarcelado por la “justicia orteguista”.

El miércoles 16 de febrero, en una audiencia a puertas cerradas, un juez sentenció al cronista deportivo y preso político, a cumplir una condena de nueve años de cárcel por el supuesto delito de “menoscabo a la integridad nacional”, aunque la defensa ha sostenido que el Ministerio Público no ha logrado comprobar nada.

Pese a la condena, Mendoza sigue siendo víctima de acoso e interrogatorios al interior del Complejo Policial Evaristo Vásquez (Nuevo Chipote), en lo que para expertos del derecho, se constituye en otra más de las violaciones de derechos humanos contra Mendoza, quien debería cumplir “su condena” en el Sistema Penitenciario Nacional.

Pasaron dos meses desde la última vez que el régimen Ortega-Murillo, permitió que Miguel Mendoza fuera visitado por sus familiares. Su compañera de vida Margin Pozo ha expresado alta preocupación por las condiciones de encierro en la que se encuentra el periodista, con quien ha procreado a su hija Alejandra, de siete años, a quien aún no se le permiten ver a su padre.

“Pudimos ver a Miguel y conocer su estado de ánimo y nos alegra saber que siempre se encuentra con buen humor, con ese carisma que lo caracteriza a pesar de las condiciones críticas e inhumanas en las que se encuentra”, mencionó Pozo en audio compartido a medios de comunicación. La también periodista informó que Mendoza ha bajado mucho de peso desde que fue encarcelado, pasando de 183 libras cuando fue secuestrado, hasta las 150 libras en más de 270 días de encierro.   

Afirmó Margin que también es preocupante unas pulsaciones en su corazón y afectaciones en su garganta, que Miguel ha sufrido en el último mes, por lo que siguen requiriendo sea examinado por un médico independiente para constatar su estado real de salud.  “A esto se suma y nos preocupa que ha vuelto a presentar problemas de ácido úrico. Nos explicó que hace un mes se le dificultaba caminar “le dolían los pies para caminar”

Por otra parte, Pozo mencionó que, aunque a Miguel Mendoza se le sentenció al complimiento de una condena de nueve años desde el pasado 16 de febrero, es lamentablemente que continúen los interrogatorios y momentos de acoso contra de él al interior del Nuevo Chipote. “Pensábamos que esto ya se iba a acabar, pero continúan y de manera constante. Sigue en una celda de castigo, con muy poca luz y mucho calor. Imagínense ustedes, encerrado en esas cuatro paredes donde solo le pasan la comida por una ventanita pequeña. Eso es insoportable”.

Miguel Mendoza en reiteradas ocasiones ha solicitado a sus carceleros le permitan ingresar una almohada, porque está padeciendo de muchos dolores en el cuello y la espalda por las deplorables condiciones de la celda. No obstante, su solicitud ha sido denegada.

El pasado 17 de febrero el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ-por sus siglas en inglés) instó al gobierno de Daniel Ortega a “liberar inmediatamente al periodista Miguel Mendoza Urbina y garantizar que los periodistas no sean objeto de sanciones penales por su labor informativa”.