El zoológico, un espacio más allá de un parque de exhibición fáunica

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“Fátima” es una joven hipopótama que llegó de manera fortuita al zoológico hace ya cuatro años. • Foto: Ulises

El Zoológico Nacional más allá de ser un parque de fauna para conocer parte de la vida salvaje en cautiverio, tiene también otros propósitos o misiones en pro del rescate y conservación de especies en peligro de extinción.

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Durante mucho tiempo, la visita al zoológico ha sido una de esas tantas cosas que todos los mortales queremos hacer antes de morir. Para cualquier citadino, no importa la edad, conocer animales salvajes, aunque sea en cautiverio, siempre ha sido una aspiración.

Por otra parte, todos sabemos que ir al zoológico es una experiencia que todo niño y niña quiere vivir. Por tanto, podemos afirmar con certeza que tradicionalmente los parques zoológicos han sido una atracción para chicos y grandes. Todo mundo tiene curiosidad por los animales.

Sin embargo, muchas veces, más allá de un la exhibición de animales, estos parques fáunicos desempeñan un papel importante en la conservación de algunas especies, tal es el caso del Zoológico Nacional en Managua, un espacio donde además de exhibir más de 650 especies de animales entre aves, reptiles, primates y felinos, se hace una labor de rescate y protección de especies en peligro de extinción.

De acuerdo a Denis Rodríguez, técnico veterinario del Zoológico, la iniciativa se llama Centro de Rescate y fue una idea del médico veterinario Eduardo Sacasa, idea que surge por la necesidad de tener un espacio donde se pudiera rehabilitar a animales que son llevados heridos o enfermos, para luego retornarlos a sus hábitats naturales.

El Zoológico Nacional es administrado por la Fundación Amigos del Zoológico, la que es presidida por Sacasa.

En este fotorreportaje les invitamos a conocer algunos inquilinos del zoológico y algunas características de estos.

El coyote es un mamífero carnívoro, cuyo nombre científico es canis latrans, en Nicaragua habitan en casi todo el territorio. En América se les encuentra desde Canadá hasta Panamá. Se alimentan de animales pequeños como conejos, ardillas, y ratones, entre otros. Generalmente son depredadores nocturnos, aunque también se les puede ver merodeando por el día. Su aullido nocturno es una de sus características más particulares. Su existencia se ve amenazada por el avance de la frontera agrícola, el despale indiscriminado y los incendios forestales, entre otros factores.

El búfalo de agua, cuyo nombre científico es Bubalus bubalis, es un bóvido procedente de Asia, pero su presencia se ha expandido por Europa, África y Norteamérica. Actualmente el Zoológico Nacional posee tres ejemplares. Su mote de búfalo de agua, se debe a su preferencia de permanecer en espacios pantanosos o encharcados.

Perezoso, (Bradypus variegatus), es un mamífero que viven en centro y sur América. En Nicaragua se les puede encontrar en casi todo el territorio nacional. Existen varias especies de este espécimen, 4 de ellas poseen tres uñas y dos solo tiene un par de uñas en sus extremidades. Es uno de los más recientes inquilinos del Zoológico Nacional. Se alimenta de hojas, retoños y flores.

El jaguar es un felino endémico de América, se asemeja al leopardo. En Nicaragua es, junto a su pariente el puma, una de las especies en peligro de extinción. En el zoológico de Managua se pueden apreciar varios ejemplares.

El jabiru es una enorme ave de plumaje blanco y largas patas negras, en Nicaragua es conocida como Pancho Galán. Predomina en la región Atlántica, pero sobre todo en el Río San Juan. Podemos apreciar la exótica belleza de este ejemplar en el Zoológico Nacional.

La guacamaya o lapa roja es otra de las especies de aves cuya supervivencia está amenazada en Nicaragua. El Zoológico Nacional resguarda a varios ejemplares de esta especie. 

El danto o tapir, es un mamífero que habita en regiones selváticas húmedas. En Nicaragua se encuentra principalmente en la zona del Caribe. El Zoológico Nacional desarrolla un programa de rescate y conservación de esta especie denominado “Salvando al Tapir” dado que esté es parte de los animales en peligro de extinción. El proyecto incluye la reproducción en cautiverio y su posterior liberación en su hábitat natural, principalmente en áreas de reserva. Actualmente el zoológico tiene 24 ejemplares, la mayoría nacidos en cautiverio.

La historia de Fátima, una de las más recientes inquilinas del zoológico

“Fátima” es una joven hipopótama que llegó de manera fortuita al zoológico hace ya cuatro años. Su historia se viralizó en las redes sociales cuando se escapó de un circo y recorrió las calles, mercado y barrios del municipio de El Rama en el Caribe Sur cuando aún era una bebé.

Fátima entró al país como parte del “elenco” de un circo guatemalteco que recorría Nicaragua. 

De acuerdo a Denis Rodríguez, técnico veterinario del Zoológico Nacional, la pequeña hipopótama viajaba en un tráiler en condiciones no adecuadas para los animales de su especie, sobre todo porque este animal pasa el 99 por ciento del tiempo en el agua, y en el circo no le ofrecían esas condiciones.

Rodríguez relata que una persona la adquirió y la llevó al zoológico, financió la construcción del recinto donde ahora habita, y hasta la fecha le sigue proporcionando su alimentación diaria, así como otros gastos referidos a su conservación, lo que incluye chequeos médicos, desparasitación y otros controles para garantizar su bienestar. “Él asume todos sus gastos” reiteró, haciendo referencia al benefactor de Fátima a quien no identificó.

Sobre el futuro de Fátima, el veterinario relató que aún no se sabe, pues lo primero es garantizar su sobrevivencia proporcionarle las condiciones adecuadas para que se mantenga saludable, “más adelante se verá si se logra tener un intercambio con otro zoológico o igual introducir algún ejemplar para su reproducción” explicó Rodríguez, a la vez que aclaró que es un animal que no se puede someter a una reproducción descontrolada porque no es una especie endémica de Nicaragua, ni se tiene las condiciones para una hipotética población de hipopótamos.

Por lo pronto Fátima estará ahí, en el espacio habilitado para su permanencia en el zoológico, sumergida en el agua la mayor parte del tiempo y comiendo las 15 libras de frutas, 10 de concentrado y 20 de pasto que se le proporciona diariamente. Condiciones de las que no disfrutaba en el circo.

Los hipopótamos son una especie que habita principalmente en los ríos y los lagos del África subsahariana, pueden vivir entre 40 y 50 años, y pueden llegan a pesar hasta 3 mil kilos. Lamentablemente también está en la lista de animales en peligro de extinción.

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