Advierten que los ataques a sacerdotes continuarán y serán directos

Desde el 2018 la dictadura rompió relaciones con la iglesia católica por el apoyo que mostró a la ciudadanía que protestó contra el gobierno.

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La socióloga nicaragüense Martha Molina advierte que en los próximos meses los sacerdotes y la iglesia católica en general, podrían ser víctimas de ataques frontales y directos por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Molina presentó la segunda parte de su investigación “Nicaragua ¿una iglesia perseguida?”, este 16 de noviembre. El trabajo de la socióloga incluye un recuento de los ataques que ha sufrido la iglesia católica desde el 2018 por parte del régimen.

Basado en los datos que procesó, Molina afirma que “la iglesia va a continuar siendo perseguida, la tendencia es que en los próximos meses habrá ataques directos y frontales. Nada bueno les espera a los sacerdotes en los próximos meses”, advierte.

En total, la investigación menciona que, desde abril de 2018 hasta la fecha, se registran 396 ataques en contra de la iglesia católica. Molina divide los ataques en ataques a templos, ataques a organizaciones sin fines de lucro, medios de comunicación y proyectos de la iglesia católica, ataques a religiosos y religiosas, pintas, procesos penales y ataques a laicos.

Unos 133 ataques fueron dirigidos a religiosos y religiosas y 104 ataques dirigidos a templos de la iglesia católica, se señala en la investigación.

“Nunca pensé que llegaría a este número, pensé que después de la primera publicación habría unos cuantos casos más, pero la cantidad fue muy superior”, señala Molina.

En la primera parte del estudio, la investigadora había registrado 190 ataques de 2018 a mayo de 2022. Solo en lo que va de 2022 se registran 127 agresiones en contra de la iglesia.

Sin diálogo

El 2022 ha sido el año en que la dictadura ha realizado más ataques contra la iglesia católica. El cardenal Leopoldo Brenes afirma que el papa Francisco está buscando una solución a la crisis a través del diálogo.

Hasta ahora el régimen no ha dado señales de querer dialogar. Al menos dos sacerdotes han sido condenados, Manuel Salvador García y José Leonardo Urbina.

Aproximadamente nueve están en proceso judiciales irregulares y un alto cargo, el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, lleva más de 90 días secuestrado por la policía orteguista.

Esta misma institución prohíbe en algunas parroquias realizar actividades como procesiones.