El manejo inadecuado de los residuos sólidos afecta el ambiente y la biodiversidad

La mala gestión de los desechos sólidos continúa contribuyendo a la crisis del cambio climático, la contaminación del medio ambiente y a la pérdida de biodiversidad en el mundo, afirma la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Este año se comemora por primera vez el Día Internacional de Cero Desechos, con el objetivo de “promover modalidades de consumo y producción sostenibles, así como crear conciencia de la contribución de las iniciativas sobre cero desechos para la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

Según el Programa para el Medio Ambiente de la ONU cada año en el mundo se recolectan alrededor de 2,240 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, de los cuales solo el 55% se gestiona en instituciones controladas.

Nora Marín, gerente de la empresa ReciclaNica, considera que en Nicaragua existen serios problemas con el manejo de los desechos, ya que solo en Managua se recolectan más de 2,000 toneladas de residuos como plástico, aluminio, cartón y basura en general, la mayoría son reciclables. 

“Esta contaminación sí afecta al cambio climático. En Nicaragua estamos viendo las afectaciones de las inundaciones por las lluvias, hasta las enfermedades se activan con esto del cambio climático. Lamentablemente, hay una gran pérdida de la naturaleza en Nicaragua y en todo el planeta por este problema de la contaminación ambiental, es triste porque nosotros somos los que tenemos en nuestras manos el poder para hacer el cambio, cambiar esa actitud para poder salvar este planeta” expresó Marín.

Para Nora Marín la problemática inicia desde los hogares, porque en la mayoría de las familias no se promueve la cultura de clasificación de su basura, porque “se cree que el trabajo termina en depositar la basura en un bote, olvidando que esos residuos van un vertedero abierto”, que contamina el aire y el medio ambiente.  

“Hay iniciativas de los desechos sólidos aquí en nuestro país, pero esto no es solamente responsabilidad de estas iniciativas, sino de todos, tenemos que hacer un cambio de actitud y tener educación ambiental. Tenemos que aprender a tener una cultura correcta del depósito de la basura en su lugar, pero no solo esto, sino clasificarla desde nuestros hogares”, enfatiza Marín.

Para Marín las multas para quienes tiren basuras en lugares no autorizados, son necesarias.  “La mayoría de las personas piensa que tirar basura por la ventana de los buses o vehículos no es un delito ambiental, pero si lo es, y también pueden ser multados. Ellos lo tiran creyendo, que ya se deshicieron de esa basura, pero no se dan cuenta de que esa basura en otro momento, cuando hay epidemias y enfermedades afecta a todas las familias nicaragüenses” puntualizó.

Nora compartió con Onda Local algunas recomendaciones para gestionar los desechos sólidos que producimos en los hogares.

1. Al momento de comprar revisar si los productos que llevamos son de un material que se pueda reciclar.
2. Si el producto viene en materiales que solo contaminan, tratemos de evitar el consumo.
3. Separar el plástico, aluminio, vidrio,cartón y productos organicos.  
4. Evitar el uso de bolsas y botellas plásticas. Utilizar en su lugar bolsas de tela y botellas reutilizables.
5. No comprar productos compulsivamente, solo comprar lo necesario.
6. Donar la ropa que no se ocupa en lugar de tirarla a la basura.

Con estas pequeñas acciones podemos contribuir. “Reciclar disminuye la grande cantidad de basura. El reciclaje es una de las alternativas para poder salvar este planeta, así que está en nuestras manos hacer el cambio, reciclando, reutilizando y rechazando” reafirma Nora.

En estas vacaciones de Semana Santa al visitar los lugares turísticos, procuren llevarse su basura y no dejarlos en las playas, lagos o ríos.

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“Recuerden llevar su alimento en pana y no en bolsas plásticas, porque la bolsa y la botella plástica contamina nuestro medio ambiente. Los animales confunden tanto las botellas y las bolsas plásticas con alimento. Estos materiales al desintegrarse en el océano se convierten en micropartículas de mercurio, por lo que más de 200 especies marinas están muriendo por la botella y la bolsa plástica que nosotros tiramos, porque el problema no es la botella ni la bolsa, el problema somos nosotros que tiramos estos materiales” concluye Marín.