Migrantes no reciben favores: aportan a la economía y al crecimiento de Costa Rica

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves ha señalado en diversas oportunidades que su país gasta entre 200 y 300 millones de dólares cada año para atender a los migrantes y que en la actualidad el país no está en capacidad de aceptar más personas.

Estas y otras afirmaciones hechas por Chaves y replicadas por sus funcionarios han sido catalogadas como discursos antimigrantes y han despertado severas críticas y preocupación en los defensores de los derechos humanos, pues advierten que este tipo de discurso provoca el aumento de la xenofobia la cual coloca a los migrantes en condiciones vulnerables.

Claudia Vargas, oficial de programa en la Fundación Arias para la Paz y la diputada costarricense Montserrat Ruiz Guevara coinciden en afirmar que Costa Rica no les hace ningún favor a los migrantes pues a diario aportan a la economía y el crecimiento del país. 

Recientemente, en el contexto de la quincuagésima tercera sesión de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller costarricense Arnoldo André Tinoco dijo a la Voz de América que “Costa Rica está rebasando los límites de razonabilidad en cuanto al volumen de inmigrantes, los sistemas de seguridad social, los hospitales, los sistemas de educación y los sistemas de integración de la población están a su máximo. Ya el ingreso de migrantes per cápita excede, como he dicho, los límites de la razonabilidad y el país no puede ya acoger más migrantes”, insistió. 

Hemos publicado: Expulsión de miskitos solicitantes de refugio en Costa Rica violenta Reglamento de Personas Refugiadas

Chaves pide apoyo económico internacional

A inicios de junio, el presidente Chaves en entrevista con Andrés Oppenheimer en CNN Español, se quejó y pidió ayuda económica internacional para atender a migrantes argumentando que la situación se les "está saliendo de las manos”.

Chaves agregó que Costa Rica es un país que se forjó a través de varias olas de migración  entre ellas las del siglo XX  como la Primera Guerra Mundial. " (...) argentinos, uruguayos, venezolanos y a lo largo de nuestra historia el pueblo nicaragüense. Somos 5.2 millones de habitantes, y de inmigrantes no nacidos en Costa Rica calculamos que hay un millón, es decir un 20 por ciento de la población. Lo hemos hecho de corazón, hemos sido un país abierto", replicó. 

El mandatario costarricense afirmó que el principal problema para la nación es que “a esos migrantes les damos escuela o educación, seguridad social, salud y seguridad pública eso nos está costando, dependiendo de quien calcule, entre 200 y 300 millones de dólares al año, en un país que está bajo un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que significa mucha disciplina fiscal”.

Lea además: Más de medio millón de nicaragüenses desplazados forzosamente desde 2018

Realidad desmonta su discurso

En ese sentido, Vargas señala desde su experiencia con migrantes que las cifras  de gastos proporcionadas por el presidente Chaves   es "soportada y disminuida por los ingresos que hacen cada uno de los migrantes, porque cada uno independientemente en el trabajo que tengamos pagamos renta, movilizamos recursos, vamos al supermercado pagamos impuestos, usamos transportes públicos y si los niños van a clases hay que comprar útiles escolares, uniformes, meriendas, que van restándole peso al monto que dice que generamos gastos”.

En esa misma línea, la diputada Ruiz consideró que las afirmaciones y acciones del presidente Chaves en contra de la población migrante “son lamentables, e incompatibles con la tradición democrática y respetuosa de los derechos humanos que caracteriza a Costa Rica”.

Vargas complementa diciendo que cuando se toman datos aislados a la realidad lo que se hace “es deshumanizar por completo los datos porque detrás de los datos hay drama, familias, personas que están trabajando y están haciendo un aporte económico”.Agregó que  esto más bien puede generar xenofobia, evitar la solidaridad e incluso en más explotación a las personas migrantes.  

La diputada Ruiz indicó que Costa Rica es un país que siempre ha abierto las puertas a las personas que vienen a vivir en democracia, y que “los discursos discriminatorios del presidente lo único que logran es generar más polarización. El 11.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país es gracias al aporte de las personas migrantes, y además generan el 9.27 por ciento del crecimiento económico nacional. Estos son solo algunos datos que demuestran las contribuciones de las personas migrantes a nuestro país”, apuntó. 

Finalizó diciendo que el gobierno de Chaves “debería enfocarse en una política migratoria solidaria y que respete los derechos humanos, que apoye las luchas por la democracia en la región, y que proteja a las personas migrantes como habitantes de Costa Rica; en lugar de un discurso que sólo produce más violencia y exclusión”.