Ganadería en Nicaragua “no está siendo rentable” debido a los efectos del cambio climático

El cambio climático ha tenido efectos negativos en el sector ganadero nicaragüense, por lo cual este importante rubro económico tiene que aplicar estrategias para hacer frente a las dificultades y sacar adelante su producción, señalan productores consultados. 

Se estima que este sector genera cerca de 600 mil empleos anuales en el país  y que existe un hato de 5 millones 200 mil cabezas de ganado.

En la zona láctea, comprendida entre los municipios de Muy Muy (Matagalpa) y Mulukukú (Caribe Norte de Nicaragua), el ganado ha estado expuesto a “estrés calórico” debido a la alta presión que se genera tras los pocos aguaceros que ha habido en la zona.

“Las lluvias han sido irregulares y este cambio climático nos está empezando a afectar y nos va a afectar grandemente a mediados de este año. Las lluvias son mínimas”, explica Carlos Larios, productor de Muy Muy. Indica que el amor heredado por la actividad ganadera es lo único que los ha mantenido en el rubro que, hoy por hoy, “no está siendo rentable”.

“Tenemos que prepararnos con comida y pastos de corte. Estos son costos extras que tenemos que invertir y usted sabe cómo está la situación de la ganadería. Ahorita el costo de la leche bajó 50% y la verdad es que es fácil decir: vamos a ensilar, a fincar pastos de cortes, pero cuando los volúmenes de ganado son grandes es difícil porque tenemos que aumentar el personal y los costos son exorbitantes”, comenta Larios. 

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Priorizar alimentación del ganado

El expresidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic) Salvador Castillo, considera que el sector productivo debe estar preparado no solo para enfrentar la dura realidad, sino para prever otros efectos a futuro.

“Nosotros no debemos pensar que vamos a tener buenos inviernos o que vamos a tener el fenómeno constante, sino que, debemos estar preparados con la alimentación necesaria para nuestro ganado y que el ganado no vaya a perecer”, recomienda.

Sin embargo reconoce que la falta de lluvia no da tregua para el almacenamiento de pastos. “Lógicamente el ganado o el pasto no se va a reponer de la noche a la mañana, después de venir de una época de verano. Pero estamos trabajando siempre, atendiendo a nuestro ganado”, señala.