Sacerdote de 98 años sin hogar tras arremetida del régimen contra los jesuitas

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Adolfo López de la Fuente en el Centro de Malacologia y Biodiversidad Animal de la UCA. • Foto: Cortesía

Adolfo López de la Fuente, de 98 años, es un científico y sacerdote de la Compañía de Jesús. Fue uno de los seis jesuitas expulsados de la Universidad Centroamericana (UCA), y de su residencia ubicada en Villa Carmen, Managua, tras la confiscación de ambas instalaciones por el régimen Ortega Murillo.

López de la Fuente, de origen español, ahora se encuentra en otra comunidad jesuita, pero no está tranquilo. “Parece que nos vamos de acá también, nos van a echar”, manifestó apesarado. “Soy extranjero, pedí la nacionalidad, pero no me la dieron, a pesar de que escribí tres libros sobre molusco de Nicaragua”, comenta.

El sacerdote cree que nunca le otorgaron la nacionalidad, porque fue uno de los especialistas que escribió sobre el impacto ambiental que tendría en el país la construcción de un canal interoceánico por Nicaragua.

Adolfo López de la Fuente llegó a Nicaragua en 1979, cuando tenía 54 años y aquí se quedó. Fue uno de los creadores del Centro de Malacología y Biodiversidad Animal de la UCA, donde investigó especies de moluscos que habitan en la tierra y el mar.

Dicho centro de investigación tiene miles de muestras de moluscos colectadas no solo por López de la Fuentes, sino por otros investigadores. También se encuentran colecciones internacionales que López de la Fuente colectó en otros países.

El Centro de Malacología y Diversidad Animal: además de funcionar como museo, se dedica a la investigación, docencia y albergue de la colección malacológica (moluscos marinos y terrestres) más importante de Nicaragua y la segunda de Centroamérica.

Todo el patrimonio natural del Centro de Malacología y Biodiversidad Animal ahora está en manos de las autoridades impuestas por la dictadura en la universidad “Casimiro Sotelo”, que funcionará en las instalaciones robadas a la UCA. En este campus se encuentran años de trabajo de López de la Fuente y su libro Molusco de Nicaragua publicado en 2008.

Adolfo López durante su incoporación a la Academia de Ciencias de Nicaragua en 2019. Fotografía / Güegüense

El día en que la policía y funcionarios de la Corte Suprema de Justicia, llegaron a la residencia jesuita de Villa Carmen, él no estaba. “Yo dejé todo en Villa Carmen, todas mis posesiones privadas, además de mis cosas de malacología. Dejé una colección con 12 mil piezas de conchas y caracoles. Lo único que saqué fue mi reloj y mi cartera. No pensaba que aquello era una despedida y que iba a volver ese mismo día.”

Con la incertidumbre que provocó la cancelación de la Compañía de Jesús de Nicaragua, asegura que no sabe cuál será su destino, “si nos vamos de acá no sé a dónde iré, quizá a Costa Rica, porque a España no sé si llegaré antes de morir”.

López de la Fuente se entusiasma al hablar de moluscos, nos cuenta que con sus investigaciones sobre moluscos pudo descubrir cuatro especies nuevas para la ciencia. “Hay un dicho en la biblia que dice: la ciencia de Dios cubre la tierra como las aguas inundan el océano”, señala.

El sacerdote siente nostalgia y quiere volver a su trabajo para reencontrarse con sus colegas. “Les mando muchos recuerdos a mis compañeros de la UCA, no sé si los volveré a ver, tengo casi cien años y ya está bien”.

Despojo de la personería jurídica y robo

La Compañía de Jesús de Nicaragua, impulsaba diversos proyectos educativos en el país, sin embargo, el 23 de agosto fue publicada en la Gaceta Diario Oficial, la cancelación de la personería jurídica de la Asociación Compañía de Jesús de Nicaragua y la confiscación de todos sus bienes.

Entre las justificaciones que brindó el Ministerio de Gobernación a cargo de la orteguista María Amelia Coronel, alegan que los jesuitas “no reportaron sus estados financieros de los años 2020, 2021 y 2022”.

El 19 de agosto, tres días después de la confiscación de la UCA, seis sacerdotes jesuitas fueron expulsados de su residencia en Villa Carmen, ubicado en la zona sur de la UCA. Pese a que los jesuitas presentaron documentos donde demostraban que la residencia no era parte de las propiedades de la UCA, fueron expulsados.  

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Los seis sacerdotes se trasladaron a otra comunidad jesuita donde están en resguardo. La Compañía de Jesús es una orden de la iglesia católica con más de 500 años de existencia. Además de la UCA, los jesuitas administran otras instituciones educativas como los colegios de Fe y Alegría, colegio Centroamérica y el Instituto Loyola. 

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